La alcald¨ªa de Ciudad Real achaca las denuncias de corrupci¨®n a un chantaje

El equipo de gobierno de Ciudad Real, del PP, sali¨® ayer en tromba para intentar desacreditar la denuncia judicial recibida del contratista local Jes¨²s Rosado por corrupci¨®n (pago de cohechos, ama?o de contratos, falsificaci¨®n de facturas, abonos por servicios inexistentes, donativos ilegales electorales...), cuyo contenido difundi¨® ayer este diario.

La alcaldesa, Rosa Romero, a la que el denunciante atribuye haber realizado obras en su domicilio no cobradas, no solo refut¨® todas las acusaciones, sino que en un comunicado proclam¨® que, tras denunciar su equipo a dicho empresario en marzo pasado por falsedad en documentos, "han recibido m¨²ltiples presiones e intentos de chantaje para evitar las acciones penales iniciadas por el Ayuntamiento". Pero tras verter esta grave acusaci¨®n, Romero no informa ni de que el Ayuntamiento emprendiera acciones penales contra tal presunto chantaje a la autoridad p¨²blica, ni detalla con qu¨¦ supuesta informaci¨®n sensible amenaz¨® Rosado.

Seg¨²n el empresario, le advirtieron de que ¨¦l tambi¨¦n ir¨ªa a la c¨¢rcel si lo contaba

Asegura que regal¨® 20.000 euros a un edil y los recuper¨® con facturas falsas

La acusaci¨®n de Romero y del PP coincide con un hecho reconocido por el empresario denunciante: que a primeros de este a?o, y antes de ser denunciado, comunic¨® a diversos interlocutores del Ayuntamiento que su paciencia se hab¨ªa agotado y estaba dispuesto a usar todas sus armas para cobrar su galopante deuda con el consistorio, de m¨¢s de 400.000 euros. Y anunci¨®, seg¨²n su relato, que estaba dispuesto a contar todas las corruptelas municipales que hab¨ªa vivido.

Pero no parecieron creerle por un argumento de peso: "Si lo cuentas ir¨¢s a la c¨¢rcel t¨² tambi¨¦n", afirma que le dijeron. "?Y qu¨¦?", asegura que respondi¨® el arruinado empresario.

Por tanto, la explosiva acusaci¨®n de la alcaldesa coincide con la versi¨®n del denunciante: una amenaza a la que la alcaldesa llama "chantaje", y el empresario lo llama destapar corruptelas.

Por otro lado, la osad¨ªa de la denuncia del empresario tiene una lectura incontrovertible: tanto si los hechos que denuncia son falsos como si son ciertos la justicia castigar¨¢ su conducta. Si fueran inciertos los hechos que denuncia habr¨ªa incurrido en una denuncia en falso. Pero si son ciertos, se estar¨ªa autoinculpando de media docena de delitos: por pagar sobornos, haber contribuido a ama?ar concursos, haber facilitado la malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, por firmar como recibido dinero que no hab¨ªa cobrado o por lo contrario, por haber ingresado partidas por unos servicios nunca prestados.

Todo esto precisamente da cr¨¦dito a su acusaci¨®n: no denuncia delitos ajenos, denuncia delitos de los que es part¨ªcipe. Esto y que aporta en la denuncia judicial 120 facturas para acreditar sus acusaciones y que se halla dispuesto a facilitar a¨²n m¨¢s medios para acreditar cada punto.

Si la alcaldesa refuta haber recibido como regalo suyo la construcci¨®n de un parque infantil en su casa, ¨¦l se halla dispuesto a identificar los operarios que presuntamente la realizaron para que sean interrogados. Constatado o no que se hizo tal obra solo quedar¨ªa dirimir si se cobr¨® o no.

Si el contratista denunciante asegura que cobr¨® en mayo de 2007 al Ayuntamiento de Ciudad Real sin prestaci¨®n real alguna el donativo de 3.000 euros que dio al responsable del PP de Malag¨®n en mayo de 2007 para la campa?a electoral bastar¨ªa comprobar si existieron las arquetas de luz que supuestamente factur¨®.

Si presenta variadas facturas que firm¨® como cobradas cuando nunca recibi¨® un euro bastar¨ªa ver la copia del archivo municipal donde deber¨ªa figurar cu¨¢l fue, si lo hubo, el objeto real de tal pago.

De igual manera, las facturas que presenta como cobradas pero a cambio de ning¨²n servicio deber¨ªan ser de f¨¢cil rastreo. Seg¨²n su denuncia, tras regalar 20.000 euros al edil de Deportes, C¨¦sar Manrique, recuper¨® el dinero con facturas por falsos servicios al Ayuntamiento. Si existi¨® o no contraprestaci¨®n real debe ser f¨¢cil verificarlo.

Algunas facturas evidencian su l¨ªnea argumental: que pagaba lo que le ordenaban sus mentores municipales. En una se lee: "De acuerdo con lo manifestado a nuestra empresa por C¨¦sar Manrique, concejal de Deportes de Ciudad Real, adjunto le enviamos factura del servicio realizado con motivo de la colocaci¨®n de la primera piedra de nueva ciudad deportiva de Ciudad Real".