Fago a¨²n atemoriza
El pueblo de Huesca es utilizado como un s¨ªmbolo intimidatorio contra dos alcaldes y un concejal de varios pueblos de Guadalajara
La pesadilla de los alcaldes en las peque?as poblaciones de toda Espa?a tiene un nombre: Fago. El asesinato de Miguel Grima, alcalde de ese min¨²sculo pueblo de Huesca, en enero de 2007, se ha convertido en un s¨ªmbolo de hasta donde pueden llegar las disputas cainitas entre vecinos. Los responsables municipales pueden verse envueltos en enfrentamientos personales por las lindes de un terreno, por censar o no a un residente, o por la elecci¨®n de un simple alguacil. Cualquier decisi¨®n puede ser vista como una afrenta, un desprecio.
La sombra del crimen de Fago, por el que est¨¢ condenado el guarda forestal Santiago Mainar, ha rondado estas ¨²ltimas semanas la provincia de Guadalajara. Hasta en tres municipios han aparecido pintadas aludiendo directamente al pueblo donde Grima fue asesinado. Los que han sido objeto de estas amenazas, dos alcaldes de dos peque?os municipios, y un concejal del PP en la oposici¨®n, dicen sentir miedo. No se conoce a¨²n qui¨¦nes son los responsables de las amenazas, que est¨¢ investigando la Guardia Civil, pero esas pintadas traen a la memoria la tr¨¢gica muerte de un regidor, que sufri¨® una emboscada en mitad de la noche, recibi¨® un tiro de escopeta y qued¨® muerto en una cuneta. Eso le ocurri¨® a Miguel Grima, quien hab¨ªa denunciado varias veces que se sent¨ªa perseguido, pero al que nadie crey¨®, pensando que no eran m¨¢s que disputas menores. Cosas de pueblo.
Al alcalde independiente de Loranca le quemaron la vivienda y m¨¢s tarde le pegaron una paliza que le llev¨® a dimitir
El acoso m¨¢s feroz lo han vivido los alcaldes independientes de Loranca de Taju?a. Al pueblo se llega por una carretera llena de curvas y dejando atr¨¢s un buen n¨²mero de pueblecitos, donde se ve a pastores con sus ovejas junto a grandes urbanizaciones. Se suceden los carteles publicitarios de inmobiliarias. "La felicidad no se compra, se construye", dice uno. A media ladera de una empinada vertiente aparece el casco hist¨®rico. El alcalde, Miguel Garc¨ªa Maroto, un tipo que se ha dedicado toda su vida a la hosteler¨ªa pero que ahora hace de ch¨®fer y traductor de hombres de negocios, espera en su despacho. Hace d¨ªas apareci¨® en la entrada del pueblo una pintada con tinta roja donde se pod¨ªa leer: Fago. En otra le insultaban y le acusaban an¨®nimamente de tr¨¢fico de influencias. El miedo que siente desde entonces lo ha hecho p¨²blico. Garc¨ªa Maroto accedi¨® al cargo tras la renuncia hace a?o y medio del anterior alcalde, Flori¨¢n Gonz¨¢lez. Este se fue despu¨¦s de que le quemasen su chal¨¦ y le dieran una paliza. Tanto ¨¦l como su antecesor son conocidos en el pueblo como "los forasteros".
Loranca de Taju?a ha estado gobernado siempre, de toda la vida, por gente del pueblo. En el casco urbano no vive m¨¢s de un centenar de personas, pero ellos son el pueblo. Hace una d¨¦cada se construyeron en las afueras varias macrourbanizaciones que de repente multiplicaron el n¨²mero de habitantes del municipio.
Las comunidades de vecinos reclamaban al entonces alcalde socialista, Antonio Calvo, que mejorase la recogida de basura de los nuevos desarrollos y diese licencias para abrir comercios. Flori¨¢n Gonz¨¢lez, un pod¨®logo que vive en Madrid de lunes a viernes y pasa los fines de semana en el pueblo, fue la cara visible de esas reivindicaciones. El hombre tuvo enfrentamientos directos con el alcalde. No se soportaban, reconocen ambos. El pod¨®logo, pensando que se estaba maltratando a la gente que habita a las afueras, se present¨® como candidato de un partido independiente a las ¨²ltimas elecciones municipales. Con el apoyo de los nuevos censados, gan¨®. M¨¢s bien arras¨®, pero dej¨® un sentimiento entre mucha gente del pueblo de que su nuevo alcalde era un "forastero".
En un lugar donde todos conocen la cantidad de euros que hay en las arcas municipales, cada paso que daba Flori¨¢n Gonz¨¢lez se miraba con lupa. Nada m¨¢s acceder al cargo deneg¨® la apertura de una cantera de ¨¢ridos proyectada en la anterior legislatura. Una empresa iba a explotarla durante 20 a?os, pero el alcalde se escud¨® en un informe de sanidad y uno de seguridad para evitar que echase a andar. A la vez paraliz¨® la construcci¨®n de 11 chal¨¦s, tras la denuncia de un vecino, de que hab¨ªan invadido parte de un arroyo. Dio trabajo a unos en el Ayuntamiento, lo que molest¨® a otros.
Primero apareci¨® una diana pintada a la puerta del consistorio. Despu¨¦s recibi¨® varias cartas an¨®nimas cargadas de amenazas. M¨¢s tarde intentaron quemarle el chal¨¦. La primera vez no lo consiguieron, pero a la segunda tuvieron ¨¦xito. Destruyeron su casa, cuya reforma le ha costado 120.000 euros. El seguro se hizo cargo de la mayor parte. Sigui¨® en su cargo. A ¨¦l nadie le iba a intimidar. En abril sufri¨® un ataque sorpresa a las puertas de su casa de Madrid, pero todo fue tan r¨¢pido que no fue capaz de identificar a los agresores. Las consecuencias de esa paliza se ven en la foto que acompa?a este texto. El pod¨®logo perdi¨® el 40% de la visi¨®n de un ojo. Dimiti¨® tres semanas despu¨¦s. Ahora su sucesor en el cargo se enfrenta a las amenazas de Fago: "Hay que dar un paso al frente. No me van a quitar de alcalde, que lo sepa el que est¨¢ detr¨¢s de las agresiones y las amenazas. Solo me ir¨¦ muerto". Los dos pol¨ªticos independientes critican el desinter¨¦s de la subdelegada del Gobierno en Guadalajara, Araceli Flores, a la que acusan de dejadez.
La Guardia Civil, sin embargo, detuvo en junio a dos personas por la explosi¨®n de la vivienda del ex alcalde. La investigaci¨®n contin¨²a abierta porque los detenidos parecen haber sido contratados por una tercera persona para cometer el delito. La Fiscal¨ªa les acusa de atentado contra la autoridad. Se decret¨® su ingreso en prisi¨®n. "He seguido el caso de una manera permanente con la Polic¨ªa Judicial y que se haya detenido a dos responsables demuestra que se ha investigado con ah¨ªnco el caso", declara la subdelegada del Gobierno. Los agentes investigan tambi¨¦n las pintadas aparecidas recientemente, pero a priori no creen que las haya hecho la misma persona. "Cualquier amenaza es condenable y rechazable. Estamos sobre estos casos", incide Araceli Flores.
Al alcalde de Illana, otro municipio cercano, tambi¨¦n se le ha intentado amedrentar con Fago. "Gracias al apoyo de mi familia sigo adelante. Han sido momentos duros", dice Francisco Javier P¨¦rez del Saz. El coche del concejal del PP en Cogolludo, un pueblo m¨¢s al Norte, amaneci¨® con pintadas aludiendo al pueblo de Huesca y llam¨¢ndole facha. "Me he llevado un disgusto, mi gente tambi¨¦n. No gano dinero con la pol¨ªtica, solo estoy por el bien del pueblo. Quien lo ha hecho es un cobarde", afirma.
No todas las amenazas quedan an¨®nimas. "Alcalde en funciones de Archena [Murcia]. Te pronostico que como sigas por esos derroteros pol¨ªticos, de la mentira, el embuste y la calumnia, te va a pasar peor que al alcalde de Fago, que apareci¨® 'reventao' en un barranco", escribieron en un peri¨®dico digital. Un juzgado ha condenado a 720 euros de multa al autor del texto, un vecino del pueblo que ocult¨® su identidad y ha sido descubierto. Las afrentas se pagan.
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