?Deme trabajo ya!

El tiempo apremia. Hay que poner coto al desempleo en Espa?a y por ello el encargo m¨¢s urgente que ha hecho el presidente del Gobierno al nuevo equipo del Ministerio de Trabajo es que reforme las pol¨ªticas activas de empleo. "Hay cuatro millones y medio de razones para pensar c¨®mo tienen que cambiar. C¨®mo se debe destinar m¨¢s dinero a que los desempleados encuentren un puesto de trabajo", afirma Mar¨ªa Luz Rodr¨ªguez, secretaria de Estado de Empleo, quien ha anunciado que la pr¨®xima semana presentar¨¢ su propuesta a los agentes sociales.

El presupuesto no acompa?a, de ah¨ª que los sindicatos se muestren reticentes ante la efectividad de la vuelta de calcet¨ªn que el Ejecutivo se propone dar a estos programas sin m¨¢s dinero. Pero el equipo de Valeriano G¨®mez conf¨ªa en ser capaz de repartir mejor los m¨¢s de 7.300 millones de euros que, hasta ahora, se destinan casi a partes iguales a formaci¨®n, bonificaci¨®n de contratos y programas de empleo.

La idea es repartir mejor la inversi¨®n. Dar m¨¢s formaci¨®n y menos bonificaci¨®n

El plan tiene que estar listo en enero. Y no va a ser tarea f¨¢cil porque, en principio, ha de contar con el acuerdo de los agentes sociales y las comunidades aut¨®nomas, que tienen transferidas las pol¨ªticas activas de empleo.

"Tenemos que reorientar los programas para que los parados encuentren trabajo antes. Proporcionarles preparaci¨®n, cualificaci¨®n, que, en t¨¦rminos de inversi¨®n, resulta menos costoso que las pol¨ªticas p¨²blicas de contrataci¨®n de personas en desempleo", dice Rodr¨ªguez. Y pone como ejemplo de eficacia los programas experimentales de empleo en detrimento de las escuelas taller, m¨¢s caras. Su idea son menos bonificaciones, menos subvenciones a la contrataci¨®n y m¨¢s orientaci¨®n y formaci¨®n.

La reforma laboral se va a encargar de minorar la partida que hasta ahora se destina a las bonificaciones a la contrataci¨®n, al dejar de ser universales y centrarse en j¨®venes, mayores de 45 a?os y desempleados de larga duraci¨®n. Rodr¨ªguez no cuantifica el ahorro. Podr¨ªa estar en torno al 25%, seg¨²n Ra¨²l Grijalba, director general de Manpower, una de las dos empresas de trabajo temporal que ha firmado un acuerdo de colaboraci¨®n con el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal.

Hay unanimidad respecto a que las bonificaciones son muy caras y poco eficaces. Y tambi¨¦n lo hay en la desconexi¨®n que existe entre los recursos que se destinan a la formaci¨®n de los desempleados y las necesidades de las empresas. "Un defecto de nuestros servicios p¨²blicos de empleo es que desconocen la demanda real de trabajadores que tienen las empresas. Deber¨ªan salir a la calle, desarrollar pol¨ªticas proactivas para conocer los requerimientos de las compa?¨ªas para cualificar a las personas conforme a esas necesidades; preverlas", afirma Salvador del Rey, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo y presidente del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en Recursos Humanos.

Algo de lo que la consejera de Trabajo de la Generalitat de Catalunya, Mar Serna, presume: "Tenemos 30 personas visitando a empresas para saber cu¨¢les son sus requerimientos. Esto no lo ha hecho ninguna comunidad". [S¨ª lo pretende Andaluc¨ªa mediante un equipo de prospecci¨®n que ha creado, seg¨²n el consejero de Empleo, Manuel Recio].

A juicio de Serna, como al del viceconsejero de Trabajo del Gobierno del Pa¨ªs Vasco, Javier Ruiz, el nudo gordiano de las pol¨ªticas activas de empleo es ligarlas con las pasivas, es decir, con las prestaciones que reciben los desempleados, de manera que se diferencie entre los parados que luchan por encontrar empleo y por formarse para ello y los que no. El Gobierno mantiene que ya se penaliza a quien no acepta los trabajos o cursos a que son convocados quienes perciben el subsidio del paro, pero, a la hora de la verdad, el a?o pasado solo fueron 1.500 personas los que dejaron de recibir la prestaci¨®n por ese motivo.

El propio Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero declar¨® la semana pasada en el Congreso que esta vinculaci¨®n es uno de los objetivos de la reforma de las pol¨ªticas activas. Ya lo ha decidido as¨ª el primer ministro de Reino Unido, que pretende acabar con la cultura del subsidio y ha fijado plazos para aquellos desempleados que perciban ayudas sociales y rechacen puestos de trabajo: la primera negativa les costar¨¢ tres meses de prestaciones; la segunda, seis, y la tercera ser¨¢ definitiva. Para el presidente de la Asociaci¨®n de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), Francisco Aranda, los servicios de empleo brit¨¢nicos son en los que Espa?a deber¨ªa fijarse para mejorar los propios porque son los m¨¢s efectivos.

Sin embargo, Mar¨ªa Luz Rodr¨ªguez asegura que no se va a ahorrar en prestaciones, que el presupuesto se va a destinar a preparar a los parados, a generarles oportunidades de empleo.

No lo ve tan claro Manuel Pimentel, ex ministro de Trabajo del PP: "Creo que se van a elevar los requerimientos del desempleo. Es lo que se lee entre l¨ªneas. No soy partidario de recortar las prestaciones; ser¨ªa muy traum¨¢tico para los espa?oles, pero el sistema de desempleo ya es deficitario y los recursos del Fondo Social Europeo bajan paulatinamente". Precisamente la Comisi¨®n Europea ha instado a Espa?a, el pa¨ªs con el peor mercado laboral de la UE, a que acelere las reformas del mercado de trabajo y a que no extienda la ayuda a los parados que agoten sus prestaciones.