En la l¨ªnea dura

Responsables de las 37 empresas m¨¢s importantes del pa¨ªs (se ha puesto mucho ¨¦nfasis en que representan el 40% del PIB) asistieron ayer en La Moncloa a una reuni¨®n de casi cuatro horas con el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. La entrevista multitudinaria suscita dudas sobre su utilidad real, es decir, sobre sus efectos beneficiosos en la deprimida econom¨ªa espa?ola, aunque se d¨¦ por descontada la rentabilidad pol¨ªtica del encuentro p¨²blico del Gobierno con los principales empresarios y directivos (la mayor¨ªa de los asistentes) de Espa?a y el mensaje que transmite a los mercados. La sustancia del encuentro se resume r¨¢pidamente: el presidente ha querido decir ante un foro privilegiado, en el que la calidad de los asistentes presta m¨¢s credibilidad a las palabras presidenciales, lo que los inversores le exigen todos los d¨ªas que acredite, es decir, que cumplir¨¢ de forma r¨¢pida y eficaz las reformas econ¨®micas en marcha. Es decir, la financiera, la laboral y la de pensiones.

Este es un asunto de mayor cuant¨ªa, porque toda la claridad que ha mostrado Zapatero en defender una reforma del sistema de pensiones se ha convertido en dudas y demoras en boca de su ministro de Trabajo. Y no est¨¢n los tiempos para vacilaciones; o la l¨ªnea aceptada es la del presidente o la del ministro. Da la impresi¨®n de que Zapatero ha elegido tan distinguido foro para declarar tajantemente que es su l¨ªnea pol¨ªtica (la reforma de las pensiones debe hacerse ya) la que deben tener en cuenta los mercados, es decir, los potenciales tomadores de la deuda espa?ola.

La petici¨®n del presidente de que las grandes empresas espa?olas inviertan y creen empleo en Espa?a es menos pueril de lo que parece. A la vista de la presi¨®n financiera en contra de la deuda espa?ola, las grandes empresas podr¨ªan imponer una estrategia general de endeudarse en Espa?a e invertir en pa¨ªses poco sospechosos para los mercados. Cuesti¨®n de calidad relativa de los activos y los pasivos. Es poco probable que el discurso del presidente haya dejado convencidos del todo a los asistentes. El convencimiento nacer¨¢, si acaso, en esa segunda reuni¨®n que Zapatero volver¨¢ a convocar "en dos o tres meses", siempre que las reformas est¨¦n efectivamente concluidas.

La convocatoria revela otra carencia institucional en la econom¨ªa espa?ola, y es el mezquino papel de la patronal CEOE. Si los sindicatos han perdido credibilidad despu¨¦s de la huelga general, debido sobre todo a su incapacidad para comprender la gravedad de la crisis espa?ola, la organizaci¨®n patronal se ha convertido en unas siglas hueras, sin opini¨®n ni liderazgo empresarial. Las pr¨®ximas elecciones podr¨ªan ser la oportunidad para que las empresas espa?olas cuenten con un presidente de prestigio, cuya voz se oiga en el ¨¢mbito pol¨ªtico y pueda entenderse con las organizaciones sindicales.