Los ricos bailan solos
La Liga es pesimista sobre el 'bipartidismo' Bar?a-Madrid, un fen¨®meno europeo - La Ley Bosman fue el punto de partida y el negocio televisivo hizo el resto - En Inglaterra solo tres equipos han sido campeones desde 1996 y en Francia y Alemania se ha dado un monopolio Lyon-Bayern
"Recuerdo que yo entren¨¦ a un Celta [actualmente en la Segunda Divisi¨®n] que acab¨® cuarto y entr¨® en la Liga de Campeones. Aquella temporada el Bar?a fue quinto". Miguel ?ngel Lotina, ahora t¨¦cnico del Deportivo, es de los pocos que puede decir que, recientemente, dej¨® atr¨¢s a uno de los dos m¨¢ximos dominadores de la Liga espa?ola. ?O quiz¨¢ los ¨²nicos dominadores? El gran cl¨¢sico entre el Bar?a y el Madrid ha traspasado la frontera de la tradici¨®n para convertirse en el ¨²nico juez de un torneo que amalgama dos logotipos: la mejor Liga del mundo, por su colecci¨®n de figuras, o la mejor versi¨®n de la Liga escocesa, dominada desde siempre por el Celtic y el Rangers, sin agua ni pan para los dem¨¢s.
Del Nido: "Llegar¨¢ a apagarse el televisor ante un Madrid o Bar?a contra otro rival"
Quique: "Un Ferrari siempre te sacar¨¢ distancia. Los motores son los que son"
Mourinho: "No creo que sea una Liga d¨¦bil, sino que el Madrid y el Bar?a est¨¢n muy bien"
Zubizarreta: "Tengo la sensaci¨®n de que nos cuesta mucho ganar los partidos"
La pasi¨®n que genera el cl¨¢sico es solo comparable al pesimismo que golpea al resto de la competici¨®n. "Hoy, es imposible que gane la Liga uno que no sea el Madrid o el Bar?a", asegura el entrenador del Athletic, Joaqu¨ªn Caparr¨®s. "Puntualmente, puede ocurrir que el m¨¢s poderoso pierda, pero la ley del m¨¢s fuerte se impone. Si alguien va con un Ferrari y t¨² con un Mercedes utilitario, lo normal es que el Ferrari te saque mucha distancia. Los motores son los que son. No podemos cambiar cosas que son tan l¨®gicas como esa. Todos somos conscientes de que la Liga espa?ola prepara sorpresas, pero ver otro tipo de Liga me parece que es apuntarse a la utop¨ªa", ratifica, a su vez, Quique Flores, el t¨¦cnico del Atl¨¦tico.
Sin negar la mayor, M¨ªchel, del Getafe, apunta a que m¨¢s all¨¢ de los presupuestos y de las plantillas tan completas con las que cuentan, el Madrid y el Bar?a tienen a Cristiano y Messi: "Los dos son un enigma. ?C¨®mo pararles?". El presidente del Sevilla, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, va m¨¢s lejos y cree que, fuera de blancos y azulgrana, "llegar¨¢ el momento en que ante partidos del Bar?a y el Madrid contra otros rivales se apague el televisor, pues ya se sabr¨¢ el resultado".
El pesimismo es absoluto. Ni siquiera la habitual rutina del f¨²tbol, que asegura que es un deporte de 11 contra 11, que todo puede ocurrir, que son 90 minutos y hay que jugarlos, que cosas m¨¢s raras han pasado..., ha resistido la hegemon¨ªa de dos clubes que ampl¨ªan cada a?o la diferencia con los restantes hasta el punto de que se apueste sobre si la diferencia con el tercero exceder¨¢ de los 20 o 30 puntos o si rebasar¨¢n la frontera de los 100 en el campeonato.
Sin embargo, frente a lo que se cree en Espa?a, el fen¨®meno es generalizado en el continente europeo. El bipartidismo espa?ol no es un asunto genuino, sino que tiene expresiones en otros pa¨ªses y, pr¨¢cticamente, con los mismos argumentos. En algunos casos, como en Inglaterra, se ampl¨ªa a un tripartito y en otros, como en Francia, a un monopolio. Poco m¨¢s o menos, en las principales Ligas europeas se sabe entre qu¨¦ dos o tres equipos se juega el t¨ªtulo, descart¨¢ndose absolutamente a los dem¨¢s. Toda una tendencia a la que es dif¨ªcil escapar.
John Bosman fue un futbolista mediano y, a su pesar, un revolucionario. La Ley Bosman, que en el verano de 1996 liberaliz¨® los fichajes de futbolistas europeos al considerarlos como a cualesquiera otros trabajadores, alter¨® la competitividad y estableci¨® un capitalismo salvaje, cainita entre los clubes y con los habituales nichos americanos, africanos y, de forma emergente o medi¨¢tica, asi¨¢ticos. La televisi¨®n no es ajena a ese movimiento y a Bosman le sigue casi correlativamente la apuesta televisiva por el f¨²tbol.
El mercado del f¨²tbol se anticip¨® al mercado de la deuda p¨²blica de los Estados. Antes de la ley Bosman, ocho equipos hab¨ªan ganado la Liga en Espa?a: Madrid, Bar?a, Atl¨¦tico, Athletic, Valencia, Real Sociedad, Sevilla y Betis. Despu¨¦s de Bosman, el n¨²mero se reduce a cuatro: Bar?a (seis t¨ªtulos), Madrid (cinco), Valencia (dos) y Deportivo (uno). La tendencia a seguir es exprimir el cat¨¢logo hasta reducirlo al duopolio. El asunto, sin embargo, es estructuralmente europeo. Antes de la ley Bosman, 15 clubes hab¨ªan ganado la Liga en Francia. Despu¨¦s, solo seis, con un monopolio casi absoluto del Lyon (siete t¨ªtulos de 14 disputados, todos consecutivos). En Alemania fueron 26 los que se llevaron el t¨ªtulo, pero a partir de 1996 solo seis lograron la gloria, con el agravante de que el Bayern conquist¨® nueve de 14 Ligas.
En Inglaterra, el proceso democr¨¢tico en el reparto de los t¨ªtulos tambi¨¦n se ha roto de forma abrupta tras la liberalizaci¨®n del mercado pasando de 23 a tres clubes. Manchester United (ocho t¨ªtulos tras Bosman), Arsenal (tres) y Chelsea (tres) polarizan el ¨¦xito en la cuna del f¨²tbol. Italia tampoco es ajena al proceso, pasando de 16 a cinco, aunque, adem¨¢s, el t¨ªtulo es cosa de tres: Juventus, Inter y Milan, con poqu¨ªsimas posibilidades para los dem¨¢s.
La apertura del mercado y, por tanto, de las limitaciones nacionales o, anteriormente, el derecho de retenci¨®n que ostentaban los clubes sobre sus futbolistas, as¨ª como la Liga de tres puntos, que convierte el empate en un mal mayor y no menor, han alterado las circunstancias. Sin embargo, el anclaje del bipartidismo espa?ol, y europeo, tiene m¨¢s que ver con los ingresos de los clubes, basados en los acuerdos televisivos. El reparto espa?ol es especialmente desigual, lo que ha convertido a la Liga en el escaparate de las grandes operaciones mercantiles, tras el frenazo de la Premier.
El mercado multimillonario lo mueve ahora Espa?a. La presencia en los ¨²ltimos a?os en la Liga de futbolistas como Ronaldo, Rivaldo, Denilson, Anelka, Figo, Zidane, Beckham y Eto'o ha marcado la direcci¨®n de un mercado que jam¨¢s se ha frenado. La temporada 2000-2001 fue especialmente explosiva, con m¨¢s de 450 millones de euros gastados en fichajes, sobresaliendo los 60 millones pagados por el Madrid por Figo. Solo el fichaje de Cristiano Ronaldo, nuevamente por el Madrid de Florentino P¨¦rez, super¨® la barrera del mercado cuando el equipo blanco abon¨® 94 millones al Manchester United y contribuy¨® a que los fichajes en Espa?a se elevaran a 454,5 millones en 2009. Los bajones en otros cursos se deb¨ªan m¨¢s a la falta de figuras, por haber sido contratadas antes, que al frenazo por criterios economicistas. Ese dispendio multimillonario llev¨® al S¨¹ddeutsche Zeitung a titular: "Algo apesta en la Liga de los campeones del mundo y de qu¨¦ manera".
?Hay salida? ?Hay carreteras secundarias? En Espa?a nadie lo cree. Los derechos de televisi¨®n, en opini¨®n del grupo disidente de clubes, es el principal caballo de batalla. "Con el actual reparto televisivo que proponen el Bar?a y el Madrid, romper el bipartidismo es imposible", dice el presidente del Athletic, Fernando Garc¨ªa Macua. "Si se siguen agrandando las diferencias econ¨®micas, se agrandar¨¢n las diferencias deportivas", contin¨²a. "La Liga no debe quedar decidida a favor de Madrid o el Bar?a cuando ni siquiera se ha llegado al ecuador de la competici¨®n", afirma Gregorio Manzano, el t¨¦cnico del Sevilla.
Otros, m¨¢s pr¨¢cticos, asumen la cabeza del rat¨®n y optan a la tercera plaza y a la cuarta, que dan acceso a los ingresos econ¨®micos de la Champions, renunciando al inalcanzable t¨ªtulo de Liga: Valencia, Atl¨¦tico...
Los modelos de contratos televisivos son distintos. En Inglaterra el acuerdo es global y se reparte en funci¨®n de los resultados de la Liga anterior y el n¨²mero de partidos televisados en esa campa?a. Es decir, el 50% de los derechos se reparte de forma equitativa entre todos los clubes; el 25%, en funci¨®n de la clasificaci¨®n, y el otro 25%, por la clasificaci¨®n de partidos televisados (pinchazos, porque no hay partidos en abierto). Otra cosa son los magnates o grupos inversores que han alterado el tradicional esp¨ªritu social de los clubes ingleses.
Alemania sigue un criterio similar, aunque en el caso del reparto por clasificaci¨®n eval¨²a las cuatro ¨²ltimas temporadas para establecer el ranking de ingresos.
Lo cierto es que, con sistemas distintos, el resultado es muy similar y todo apunta a una devaluaci¨®n de las Ligas nacionales. El horizonte avista, como posibilidad, una Liga europea, pero el actual formato de la Champions tampoco ha eliminado las diferencias: las goleadas abundan.
La batalla espa?ola est¨¢ centrada en los derechos televisivos sin unanimidad de los afectados por el momento. "No podemos permitir que el Madrid y el Bar?a cobren 150 millones de euros y los del segundo escal¨®n apenas una tercera parte", dice Fernando Roig, el presidente del Villarreal. Caparr¨®s da un paso m¨¢s y a?ade que la diferencia econ¨®mica no solo es contable, sino que, "adem¨¢s, permite a los grandes debilitar a los rivales. Ah¨ª est¨¢ el caso del Sevilla, tercer clasificado, que en los ¨²ltimos a?os ha visto c¨®mo sus figuras [Ramos, Alves, Keita...] se iban al Madrid y el Bar?a".
"No creo que sea una Liga d¨¦bil, sino que el Bar?a y el Madrid son muy buenos", terci¨® Jos¨¦ Mourinho, entrenador de los blancos. "Tengo la sensaci¨®n de que nos cuesta much¨ªsimo ganar", sostuvo Andoni Zubizarreta, director deportivo de los azulgrana.
El seleccionador, Vicente del Bosque, resume el malestar: "A casi todos nos disgusta que haya esta diferencia entre el Bar?a y el Madrid y el resto. Nos gustar¨ªa que hubiera m¨¢s competencia. Pero la raz¨®n econ¨®mica ha ido distanciando a los equipos".
El gran cl¨¢sico aparece hoy con todo su esplendor a sabiendas de que su disputa es muy particular. Nadie le discute la jerarqu¨ªa. Nadie sue?a siquiera con amenazarla. Los dem¨¢s no bailan. Ni quieren ni pueden.
Este reportaje ha sido elaborado con informaci¨®n de Ramon Besa, Cayetano Ros, Rafael Pineda, Luis Mart¨ªn y Jos¨¦ Marcos.
![Messi y Cristiano Ronaldo se saludan antes del Bar?a-Madrid del curso pasado.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/A2UH4QX3DQIRQIG6SA5YSYT2QI.jpg?auth=b3b010f48b8668047477144dcd979380a0f063ba7519338a9e1792f0c5334214&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.