El cenit del f¨²tbol

El cl¨¢sico se supera a cada edici¨®n, siempre superlativo, muy dado a los adjetivos grandilocuentes, incluso cuando se juega en una fecha inhabitual como ahora, un lunes a las nueve de la noche. Acostumbrados los aficionados a que la Liga se viva el fin de semana, puede que esta vez al duelo Barcelona-Madrid le haya sobrado un d¨ªa, el de ayer, m¨¢s que nada porque ya estaba todo dicho y los entrenadores de ambos equipos mantuvieron una actitud muy diplom¨¢tica y guardaron mucho las formas a pesar de que se les acusaba de contraprogramar sus comparecencias ante la prensa, como si se marcaran en la distancia.

Pep Guardiola se guard¨® la ¨²ltima palabra, quiz¨¢ por el factor campo o por si acaso Jos¨¦ Mourinho se iba de la lengua, lo que no ocurri¨®, consciente este de que esta vez no le conven¨ªa inflamar la contienda.

Guardiola: "Si los dos jug¨¢ramos a nuestro mejor nivel, empatar¨ªamos"

Mourinho: "Datos en la mano, el Bar?a es feliz con Iturralde y el Madrid menos feliz"

El t¨¦cnico del Madrid estuvo muy comedido, nada provocador, aburrido para aquellos a los que les gusta chinchar. La mayor¨ªa de sus argumentos fueron hasta cierto punto convencionales: "Importantes son todos los partidos y el que viene no es decisivo", "me motivan m¨¢s los encuentros de la Copa de Europa que los de la Liga", "no somos favoritos", "Guardiola tiene su estilo; si est¨¢ contento con ¨¦l, fant¨¢stico" o "espero que mi equipo tenga la mentalidad suficiente para perder y continuar confiando en s¨ª mismo o ganar y seguir teniendo los pies en la tierra". Mourinho ¨²nicamente se permiti¨® una apunte picante respecto al ¨¢rbitro: "Veo, con los datos en la mano, que el Bar?a es feliz con Iturralde y el Madrid menos feliz". Al t¨¦cnico portugu¨¦s se le vio tan sereno que no tuvo reparos en anunciar que dispondr¨¢ la alineaci¨®n de los ¨²ltimos partidos, una prueba de confianza y autoestima: no hay motivos para cambiar de plan ni siquiera cuando el rival es el Bar?a y el escenario el Camp Nou.

Mourinho se remiti¨® al campo de juego al igual que Guardiola, habitualmente comedido y educado, por m¨¢s de que de vez en cuando parezca contenerse. Alguna de sus frases fueron tan sensibles como l¨®gicas: "Espero de coraz¨®n que sea un partido fant¨¢stico", "nuestra gente vendr¨¢ a vernos porque sabe que el equipo casi nunca le ha fallado", "intuyo c¨®mo jugar¨¢n y el Madrid sabe c¨®mo jugaremos, as¨ª que que el partido es previsible".

Aclar¨® adem¨¢s que si hab¨ªa retrasado el entrenamiento a las seis de la tarde no era por saber del Madrid, sino porque durante la ma?ana del domingo se juegan varios partidos en la Ciudad Deportiva y, por otra parte, ayer se celebraban las elecciones catalanas: "Muchos de nuestros futbolistas son catalanes y as¨ª pod¨ªan votar en familia. Yo, por mi parte, he aguardado al resultado de los sondeos antes de salir a la sala para responder a vuestras preguntas". Despu¨¦s de matizar que no tiene "del todo" decidida la alineaci¨®n, el entrenador barcelonista advirti¨® que el Madrid "es el mejor equipo del mundo jugando al contraataque desde hace ya mucho tiempo. Es un rival espectacular, muy f¨ªsico, potente, r¨¢pido y organizado. Llega con pocos toques". "Aun sabi¨¦ndolo", a?adi¨®, "atacaremos, iremos a buscarles. Seremos lo que somos porque de lo que m¨¢s orgulloso se siente el club es de la admiraci¨®n que ha generado el equipo por su juego".

A los dos t¨¦cnicos, por tanto, les viene bien c¨®mo llega el cl¨¢sico y no hicieron nada para cambiar las circunstancias previas, solo alteradas por los incidentes registrados a la llegada de la expedici¨®n madridista al hotel de Barcelona: el lanzamiento de una litrona rompi¨® una de las lunas del autocar.

La expectaci¨®n es m¨¢xima. Se calcula una audiencia de unos 400 millones de espectadores, se han acreditado cerca de 900 periodistas, el encuentro se podr¨¢ ver en 73 cines y competir¨¢n 13 campeones del mundo y los dos ¨²ltimos ganadores del Bal¨®n de Oro, Cristiano Ronaldo y Messi. La estad¨ªstica asegura que son los dos m¨¢ximos artilleros del campeonato, con 15 y 13 goles, y tambi¨¦n que el argentino a¨²n no ha marcado un gol a un equipo de Mourinho y el portugu¨¦s ha sido incapaz de batir a Vald¨¦s.

Los debates individuales, Messi-Cristiano y Guardiola-Mourinho, se presentan tan transcendentes como el colectivo. El Madrid siente que ha llegado la hora de ganar en el Camp Nou: es el l¨ªder invicto, juega como una bestia y cuenta con un entrenador que deja huella en los grandes partidos. Y el Bar?a se ha ido afinando conforme se acercaba el cl¨¢sico: aunque nunca dej¨® de ser bello, ha ganado concreci¨®n. "Si los dos jug¨¢ramos a nuestro mejor nivel, empatar¨ªamos", zanj¨® Guardiola, deseoso de que "llegue el partido y... a ver qu¨¦ pasa".

El cl¨¢sico, definitivamente, se ha superado una vez m¨¢s.