Archivada la querella contra el socialista Luna en Valencia

No hay indicios de delito y, adem¨¢s, los hechos han prescrito. El juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana Juan Climent archiv¨® ayer la querella del PP contra el portavoz socialista en las Cortes auton¨®as, ?ngel Luna. Una querella que ha propiciado una dura campa?a contra el diputado, cabeza visible en la denuncia de la corrupci¨®n que afecta a Francisco Camps y su Gobierno.

Era previsible que el magistrado archivara el caso, y el PP as¨ª lo hab¨ªa llegado a reconocer. Pero el magistrado ha ido m¨¢s all¨¢ de la prescripci¨®n y deja claro en su argumentaci¨®n que no existen indicios de delito de cohecho. M¨¢s a¨²n, desestima una a una las acusaciones contenidas en la querella del PP, encabezada por el consejero y portavoz parlamentario, Rafael Blasco, que califica en varias ocasiones de "inexactas". El PP acus¨® a Luna de un presunto delito de cohecho (tambi¨¦n de prevaricaci¨®n, aunque no fue admitido) porque en 1997 supuestamente el empresario Enrique Ortiz, implicado en los casos Brugal y G¨¹rtel, pag¨® unas obras en un domicilio particular de Luna. Tambi¨¦n porque el ahora diputado, entonces fuera de la pol¨ªtica, trabaj¨® para ¨¦l como abogado y adem¨¢s le regal¨® un coche en 2002. Todo ello, seg¨²n el PP, a cambio de contratos que habr¨ªa conseguido mientras Luna fue alcalde de Alicante, responsabilidad que hab¨ªa abandonado en 1995. Luna declar¨® que las obras las pag¨® su mujer, que entonces a¨²n no lo era, due?a de la vivienda, y present¨® una factura de la compra del coche que hab¨ªa venido utilizando como veh¨ªculo de empresa. Adem¨¢s, contra lo que aseguraba el PP, no entr¨® a trabajar para Ortiz al dejar la alcald¨ªa, sino varios a?os despu¨¦s. El juez lo deja claro en su auto de archivo definitivo, que el PP recurrir¨¢.

"Pretend¨ªan callar la voz, o una de las voces, de los socialistas y no lo han conseguido", dijo Luna, que compareci¨® junto al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, quien hizo responsable "a Rajoy, por consentimiento, y a Camps, por acci¨®n", de lo que calific¨® como un "ataque antidemocr¨¢tico" a Luna y su tarea.