Inquietud por la personalidad y el modo de trabajo de Kirchner

La Secretar¨ªa de Estado norteamericana ha mostrado una gran curiosidad por conocer la personalidad de la presidenta argentina Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner (CFK) y la manera de trabajar de lo que en la mayor¨ªa de los telegramas de su Embajada en Buenos Aires se denomina "pareja gobernante" (ruling couple) o Primera Pareja (First Couple), es decir, la propia presidenta y su marido, el recientemente fallecido N¨¦stor Kirchner.

Esa curiosidad llev¨® a la Oficina de Operaciones de Inteligencia del Departamento de Estado (identificada en el documento como INR / OPS) a no darse por satisfecha con las opiniones recogidas durante las m¨²ltiples visitas de pol¨ªticos que pasan sistem¨¢ticamente por la Embajada norteamericana para explicar su an¨¢lisis de la situaci¨®n interna del pa¨ªs, y a pedir un perfil m¨¢s espec¨ªfico. El 31 de diciembre de 2009, la INR / OPS env¨ªa un telegrama, en el que anuncia que est¨¢ preparando un "perfil" de Cristina Fern¨¢ndez y se solicita informaci¨®n escrita sobre "su estado mental y salud", "su visi¨®n pol¨ªtica" y "su forma de trabajo".

La Secretar¨ªa de Estado solicit¨® un informe sobre el manejo del estr¨¦s por parte de la presidenta

Los diplom¨¢ticos de EE UU hablan siempre de la "pareja gobernante" o la "First Couple"

"El viaje para intentar reponer a Zelaya muestra la ineptitud de los K para la pol¨ªtica exterior"

EE UU pidi¨® a CFK que apoyara a su candidato en el Organismo de Energ¨ªa At¨®mica y ella acept¨®

Un telegrama anterior (22 de marzo de 2009) recoge el agradecimiento de la Divisi¨®n de Biograf¨ªas de la Oficina de Enlace de Inteligencia del mismo Departamento de Estado (INR / B) por los datos que le ha enviado la Embajada en Buenos Aires sobre "la relaci¨®n de Taiana [Jorge Taiana, entonces ministro de Asuntos Exteriores argentino] con los montoneros e informaci¨®n adicional sobre su supuesta participaci¨®n en el atentado con bomba contra un bar en julio de 1975". En el mismo p¨¢rrafo, los funcionarios de la INR / B muestran su contento por haber recibido datos sobre los "varios nietos de Taiana" y la habilidad del ministro para hacer chistes y aligerar reuniones tensas.

La demanda de informaci¨®n sobre la personalidad de Cristina Fern¨¢ndez se produjo poco despu¨¦s de la visita del nuevo secretario de Estado adjunto para Am¨¦rica, Arturo Valenzuela, a Buenos Aires (15 de diciembre de 2009), que se desarroll¨® de forma poco afortunada. Un despacho de la embajada, supervisado por el propio Valenzuela, califica en duros t¨¦rminos al Gobierno argentino por "su intolerancia a la hora de recibir cr¨ªticas". Valenzuela hab¨ªa provocado un gran revuelo en la prensa argentina, y una dura reacci¨®n del Gobierno de CFK, al hacer p¨²blicas las quejas de la empresas norteamericanas por la falta de seguridad jur¨ªdica que percib¨ªan en Argentina.

Quince d¨ªas despu¨¦s, la Oficina de Operaciones de Inteligencia, una de las muchas con que cuenta el Departamento de Estado, env¨ªa un telegrama "secreto", en el que se explica que la Secretar¨ªa de Estado quiere analizar "la din¨¢mica interpersonal en el t¨¢ndem gubernamental". "Tenemos un conocimiento m¨¢s s¨®lido sobre el estilo y la personalidad de N¨¦stor Kirchner que sobre Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y nos gustar¨ªa ampliar la visi¨®n sobre la personalidad de CFK".

La solicitud de "perfiles" de este tipo es considerado muy frecuente dentro de las actividades de la INR / OPS y de la diplomacia norteamericana.

En este caso concreto, se env¨ªan tres grupos de preguntas. El primero, bajo el ep¨ªgrafe "Mental state and health" (Estado mental y salud), dice as¨ª: "?C¨®mo controla Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner sus nervios y su ansiedad? ?C¨®mo afecta el estr¨¦s a su conducta con sus asesores y/o en su proceso de toma de decisiones? ?Qu¨¦ medidas toma CFK o sus asesores para ayudarla a manejar el estr¨¦s? ?Toma alguna medicaci¨®n? ?En qu¨¦ circunstancias controla ella mejor el estr¨¦s? ?C¨®mo le afectan las emociones en su proceso de toma de decisiones y c¨®mo baja la tensi¨®n cuando est¨¢ angustiada? ?Qu¨¦ tal est¨¢ N¨¦stor Kirchner de su enfermedad gastrointestinal? ?Le sigue molestando? ?Toma medicaci¨®n? Es bien conocido su temperamento, ?ha demostrado mayor tendencia a oscilar entre extremos emocionales? ?Cu¨¢les son los objetivos m¨¢s comunes de la furia de N¨¦stor Kirchner?".

El segundo y tercer grupo de preguntas trata sobre la tendencia de CFK a mantener visiones estrat¨¦gicas o si prefiere las t¨¢cticas, si se mueve en t¨¦rminos matizados y si comparte la visi¨®n pol¨ªtica confrontativa de N¨¦stor Kirchner o si intenta moderar el duro estilo de su marido. Finalmente, la Secretar¨ªa de Estado se interesa sobre la manera en la que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y su esposo se dividen la agenda. "?En qu¨¦ materias toma CFK las decisiones y cu¨¢les deja a N¨¦stor Kirchner?", interroga el documento.

Los telegramas intercambiados entre la Embajada en Buenos Aires y la Secretar¨ªa de Estado muestran las buenas relaciones que llegaron a mantener N¨¦stor Kirchner y la presidenta con la Administraci¨®n de George Bush y su secretario de Estado adjunto para Asuntos de Am¨¦rica, Thomas Shannon, y la dif¨ªcil comunicaci¨®n que existi¨®, al menos hasta marzo-abril de este a?o, con la Administraci¨®n de Obama y, sobre todo, con Arturo Valenzuela.

La confianza con Shannon lleg¨® hasta el punto de que la presidenta acept¨® "cooperar con el Gobierno de Estados Unidos en Bolivia". "CFK afirma que Argentina cooperar¨¢ con el USG [Gobierno de Estados Unidos] en Bolivia, pero que tenemos que ser cuidadosos para que no parezca que existe una 'operaci¨®n pol¨ªtica' contra el Gobierno, dadas las sospechas de Evo", asegura el telegrama norteamericano. Shannon hab¨ªa ya dado seguridades a la presidenta argentina de que Estados Unidos garantizaba la integridad territorial de Bolivia e intentaba, con muy poco ¨¦xito, convencer a Evo Morales de que Washington no ten¨ªa nada contra ¨¦l. "Evo no es una persona f¨¢cil, nos conf¨ªa CFK, haci¨¦ndonos notar que Argentina tiene problemas para conseguir que Bolivia le abastezca de gas natural. Todos necesitamos paciencia, nos dijo", relata el entonces embajador Wayne. Poco antes, un telegrama informa de las gestiones que ha hecho el ministro de Exteriores argentino, a solicitud del embajador de Estados Unidos, para bajar la tensi¨®n en Bolivia respecto a Washington y garantizar la seguridad de su Embajada en La Paz. "Taiana nos informa de que ha llamado tres veces al viceministro boliviano para insistir en esos dos puntos".

Un despacho enviado por la Embajada en Buenos Aires antes de la visita de Shannon en agosto de 2008 expone claramente cu¨¢les son las demandas de Estados Unidos al Gobierno argentino: "Esperamos que Argentina juegue un papel positivo en evitar un conflicto y llevar a buen puerto la democracia en Bolivia; que influya en el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para que se comporte con m¨¢s moderaci¨®n; que tome una posici¨®n m¨¢s constructiva, madura y equilibrada en el conflicto colombiano y que influya positivamente en su contraparte venezolana".

Ya bajo la Administraci¨®n de Obama, y pese al enfado del Gobierno argentino porque se ha hecho p¨²blico un documento de la CIA en el que se habla de la "inestabilidad econ¨®mica" del pa¨ªs, lo que provoca una furiosa carta del ministro Taiana, y a que ya se han pedido informes sobre Taiana, la colaboraci¨®n entre los dos pa¨ªses se mantiene razonablemente firme. La presidenta asiste en Chile al Foro de L¨ªderes Progresistas, donde coincide con el vicepresidente norteamericano Joe Biden (a quien ya conoce gracias a su visita a la Convenci¨®n Dem¨®crata en 2004, donde tambi¨¦n trat¨® a Hillary Clinton).

Pocos d¨ªas despu¨¦s, un telegrama de la Embajada norteamericana en Buenos Aires informa de que ha visitado la capital argentina (sin cobertura de la prensa) el candidato japon¨¦s a la presidencia del Organismo Internacional para la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), Yukiya Amano, y que ha sido recibido por Taiana. Estados Unidos ha desarrollado una amplia ofensiva diplom¨¢tica para conseguir que Amano ocupe el cargo y finalmente es la abstenci¨®n crucial de la delegaci¨®n argentina la que permite que el japon¨¦s acceda al OIEA, en julio de 2009. El consejero de la Embajada en Buenos Aires asegura que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, telefone¨® a Taiana para que convenciera a la presidenta para que cambiara las instrucciones de voto de la delegaci¨®n argentina, "lo que permiti¨® el apoyo al japon¨¦s y su victoria".

Lo ocurrido en el OIEA no impide, sin embargo, que pocas horas m¨¢s tarde un telegrama de la Embajada norteamericana describa, con fuerte enfado, el frustrado viaje de la presidenta Cristina Kirchner a El Salvador "en un intento fallido" para restaurar a Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras. (Zelaya hab¨ªa sido depuesto por un golpe militar el 28 de junio de 2009).

La Embajada asegura que la presidenta actu¨® en contra de los consejos de su Ministerio de Asuntos Exteriores, que no quer¨ªa que viajara a Centroam¨¦rica antes de que hubiera alg¨²n acuerdo "precocinado". "Este episodio", mantiene el informe norteamericano, "es otra muestra de la ineptitud de los Kirchner para la pol¨ªtica exterior". De hecho, el documento sugiere que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner tom¨® la decisi¨®n de hacer un "audaz gambito diplom¨¢tico" para "sacar de la primera p¨¢gina" de los peri¨®dicos argentinos la noticia de la derrota electoral de su marido. N¨¦stor Kirchner hab¨ªa sufrido una debacle en las elecciones legislativas celebradas el mismo 28 de junio de 2009.

Los diplom¨¢ticos norteamericanos se esfuerzan, sin embargo, en evitar que Washington saque decisiones precipitadas de la derrota electoral de Kirchner. En el mismo telegrama, se pronostica que Argentina "no se volver¨¢ m¨¢s bolivariana" por la p¨¦rdida de las elecciones. Primero, opinan, por la influencia de Brasil (una fuente brasile?a llega a decirles que "Argentina es tan importante para Brasil como M¨¦xico para Estados Unidos) y segundo, "porque CFK busca claramente cualquier oportunidad para asociarse con el presidente Obama". "La intensidad de ese deseo abre oportunidades para nosotros", se explica.

Un documento posterior se queja de los argumentos sobre "la precaria psique de la ruling couple", que, para el diplom¨¢tico que firma el telegrama, son "altamente especulativos y anecd¨®ticos". A su juicio, la "pareja presidencial" no ha cambiado mucho en los dos ¨²ltimos a?os: "Siempre han sido ¨¢cidos, tan impermeables al consejo ajeno e incluso tan paranoicos con respecto al poder", mantiene. "Ha sido lo mismo durante estos m¨¢s de seis a?os de poder, y siguen en la Casa Rosada", concluye.

El peor momento en las relaciones ocurre durante la visita del nuevo secretario de Estado adjunto para Am¨¦rica, Arturo Valenzuela, el heredero de Shannon. Sus declaraciones respecto al contenido de una reuni¨®n con los empresarios norteamericanos provocan una marejada en la pol¨ªtica argentina. La Embajada intenta que se vaya suavizando el tono de las cr¨ªticas y pide ayuda a quien considera uno de sus mejores y m¨¢s continuos interlocutores, el jefe de Gabinete, An¨ªbal Fern¨¢ndez.

Fern¨¢ndez se lamenta de que la Administraci¨®n de Obama no tenga en cuenta la firme postura de Argentina respecto a Ir¨¢n, mucho m¨¢s s¨®lida que la brasile?a. En otro documento, la Embajada recoge la queja de Fern¨¢ndez, que se lamenta de que exista la percepci¨®n popular de que la relaci¨®n de Estados Unidos con sus vecinos, en particular con Chile y Brasil, es mucho m¨¢s positiva. Es particularmente doloroso, explica An¨ªbal Fern¨¢ndez, seg¨²n sus interlocutores norteamericanos, "porque la presidenta siempre apoy¨® a Obama". Valenzuela explica que la decisi¨®n de Cristina Fern¨¢ndez de no recibirle, aunque comprensible desde el punto de vista del protocolo, "le impedir¨¢ trasladar un mensaje personal de ella a Washington".

La presidenta aprovech¨® una reuni¨®n con un grupo de congresistas norteamericanos, presidida por el dem¨®crata Eliot Engel, para transmitir su malestar por la tensa relaci¨®n con Estados Unidos. Seg¨²n el relato de la Embajada, Cristina Fern¨¢ndez les explica que, pese a las diferencias pol¨ªticas que manten¨ªan, su marido, N¨¦stor Kirchner, se entrevist¨® con el presidente George Bush solo un mes despu¨¦s de ser elegido, mientras que ella no ha conseguido todav¨ªa concertar el encuentro con Obama. El presidente norteamericano ha recibido a muchos otros l¨ªderes de Am¨¦rica Latina y no a ella, se queja. "CFK dice que es dif¨ªcil entender por qu¨¦ el presidente Lula ha obtenido una entrevista con el presidente Obama, pese a que Brasil ha votado en contra en el Organismo de Energ¨ªa At¨®mica y a la reuni¨®n de Lula con Ahmadineyad, mientras que se le niega la entrevista a ella, que mantiene una fuerte posici¨®n contra Ir¨¢n en el OIEA y en la lucha contra el terrorismo.

"Ella y su marido han tenido una excelente relaci¨®n con el anterior secretario de Estado adjunto", a?ade el despacho. La presidenta les traslada su queja por las declaraciones de Valenzuela. "No puedo ignorar eso", dice expl¨ªcitamente.

Las gestiones para intentar regularizar las relaciones cristalizan durante la visita de Cristina Fern¨¢ndez y de Hillary Clinton a Montevideo (Uruguay) con motivo de la toma de posesi¨®n del nuevo presidente Jos¨¦ Mujica. Las dos pol¨ªticas mantienen una breve reuni¨®n bilateral y sobre la marcha, Clinton decide cambiar su agenda y hacer una r¨¢pida visita a Buenos Aires. El primero de marzo, la secretaria de Estado acude a la Casa Rosada, donde la presidenta le pide que aliente el di¨¢logo con Reino Unido a prop¨®sito de las islas Malvinas. (La posici¨®n de EE UU, seg¨²n confirman varios despachos diplom¨¢ticos, es reconocer la Administraci¨®n "de facto" de Reino Unido en las islas y no tomar posici¨®n respecto a la reclamaci¨®n de soberan¨ªa por ninguna de las partes).

Todo se desarroll¨® lo suficientemente bien como para que se diera finalmente luz verde al ansiado encuentro con el presidente Obama. El 12 de marzo de este a?o, Cristina Fern¨¢ndez acudi¨® a Washington para participar en la llamada Cumbre de Seguridad Nuclear y el presidente norteamericano aprovech¨® la ocasi¨®n para mantener un encuentro bilateral y elogiar p¨²blicamente la posici¨®n del Gobierno de Kirchner respecto a Ir¨¢n. (Buenos Aires exige desde hace a?os a Ir¨¢n que entregue a varios ciudadanos iran¨ªes presuntamente implicados en el atentado contra una mutua jud¨ªa argentina ocurrido en 1994, que provoc¨® 85 muertos).

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