Placeres fingidos y sexos ambiguos
'Fake orgasm' profundiza en la nula importancia de los l¨ªmites sexuales
?Hombre o mujer? ?Hetero o gay? Tras d¨¦cadas de haber superado -sobre el papel- la llamada revoluci¨®n sexual, las cosas no est¨¢n tan claras. "A¨²n se habla de este campo en binario, solo se confirma uno mismo negando al otro", afirma Jo Sol, director del filme Fake orgasm, que se estrena el viernes en los cines de Barcelona. Jo Sol, autor de El taxista ful y de Tatawo, comenz¨® en 2008 a construir un documental antropol¨®gico sobre la sexualidad inspirado en la ruta de entrevistas con que se atrevi¨® Pier Paolo Pasolini en 1964. Recopilando informaci¨®n conoci¨® al performer Lazlo Pearlman y "todo cambi¨®". Ese proyecto qued¨® aparcado y el realizador barcelon¨¦s se embarc¨® en Fake orgasm, una recreaci¨®n de la vida art¨ªstica de Pearlman.
La cinta empieza con el show que Pearlman realiza en un caf¨¦ teatro donde se celebra un "concurso de orgasmos fingidos". El inicio es gamberro, pero va m¨¢s all¨¢. Lazlo Pearlman demuestra su talento para el cabaret y para la filosof¨ªa, y valga esta perla como ejemplo: "Como artista no puedo pretender no ofender a nadie".
Pero el concurso de orgasmos esconde una explosi¨®n esc¨¦nica que se inicia con algo tan aceptado hoy d¨ªa como es el striptease de Pearlman. Se desnuda y en la aparente anatom¨ªa de un hombre con perilla se descubren los genitales de una mujer. La audiencia queda g¨¦lida. ?Hombre o mujer? En la pel¨ªcula, el p¨²blico le pregunta al actor por todo, sin anestesia. Y es que Pearlman quiere que la audiencia acepte "verse reflejado en su cuerpo" y "olvide" que la sexualidad es una v¨ªa de entrada y otra de salida. Insiste: "La felicidad tiene que ver con la vida, no con la condici¨®n sexual, no hay disyuntivas. Solo somos seres humanos".
Pero Pearlman entra en crisis porque considera que su actuaci¨®n -que puede hacer poqu¨ªsimas veces en cada ciudad porque, una vez descubierto el secreto, ya no hay sorpresa- no logra ara?ar suficiente las conciencias. El clown Jango Edwards participa en la cinta con una conversaci¨®n franca con Pearlman y primero avisa: "Las mujeres deben liberar a los hombres porque son idiotas". Pero luego va m¨¢s all¨¢ y analizando la crisis art¨ªstica que vive el performer le avisa de que "solo el riesgo vale la pena, el ¨¦xito no es nada".
El actor se arriesga y monta unas actuaciones en la sala Bagdad de Barcelona. La funci¨®n es aleg¨®rica. Primero ofrece su desnudez al p¨²blico, que queda anonadado por algo que no entiende. Durante el shock, Pearlman saca a una persona del p¨²blico, aparentemente una mujer con traje de ejecutivo. Le va quitando la ropa y se la va poniendo ¨¦l. Al final, ella desnuda y ¨¦l con el traje. Ella es un transexual y se queda en el escenario. Todo ha cambiado y no ha cambiado nada, esa es una de las ideas que Jo Sol pretende dejar claras con su obra. El final de la pel¨ªcula es po¨¦tico: un desfile de Pearlman desnudo por el centro de Barcelona. Jango Edwards, ayer en la presentaci¨®n de la cinta, advirti¨®: "Esta es una buena pel¨ªcula porque molesta a todos".
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