Clamor del arte vasco por Chillida-Leku
Autores, museos y galeristas acogen con pesar y sin sorpresa el cierre del museo
Nada parec¨ªa mostrar ayer en Chillida-Leku que las puertas del museo no volver¨¢n a abrirse a partir del pr¨®ximo 1 de enero. La lluvia no acompa?aba en una jornada en que la familia Chillida, que gestiona el centro desde su inauguraci¨®n en 2000, anunciaba el cierre y la tramitaci¨®n de un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo temporal. Solo Joaqu¨ªn, el jardinero que lleva toda la vida mimando las 12 hect¨¢reas de la finca de Hernani, vagaba taciturno con su chubasquero amarillo entre las decenas de esculturas que rodean el caser¨ªo Zabalaga. En las oficinas del museo, parte del personal -23 trabajadores-, se mostraba inquieto por las consecuencias del cierre tras 10 a?os de actividad.
Los ¨¢nimos no estaban para predecir qu¨¦ va a pasar. Lo ¨²nico que saben es que seguir¨¢n realziando todas aquellas actividades paralelas que se desempe?en con independencia del cierre al p¨²blico, como la conservaci¨®n del patrimonio art¨ªstico o la realizaci¨®n de exposiciones.
Chillida ten¨ªa un sue?o: "Encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y que la gente caminara entre ellas como por un bosque". Este proyecto se hizo realidad despu¨¦s de que el artista y su esposa, Pilar Belzunce, dieran con el caser¨ªo Zabalaga en 1984 y lo compraran.
La financiaci¨®n del proyecto fue asumida exclusivamente desde el inicio por la fanilia, a acrgo de su patrimonio, para tener m¨¢s libertad de movimientos. Pero la gesti¨®n exclusivamente privada y el efecto de la crisis han ido generando un d¨¦ficit que ha llevado en numerosas ocasiones a la familia a solicitar la ayuda de las instituciones vascas para garantizar la supervivencia del centro. En los ¨²ltimos a?os ya no sal¨ªan las cuentas. Con una media de 80.000 visitantes anuales al principio, en los ¨²ltimos ejercicios hab¨ªa bajado a 60.000, el 87% de ellos de fuera del Pa¨ªs Vasco.
El mundo de la cultura vasca, donde ya se intu¨ªa la noticia, lament¨® profundamente el pr¨®ximo cierre y pidi¨® que se haga lo posible por salvar Chillida-Leku. Artistas, instituciones y galeristas hicieron pi?a para defender el proyecto y coincidieron en resaltar la singularidad del espacio dedicado a la obra del escultor y la necesidad de mantenerlo abierto. Buena parte de los consultados solicitan a las Administraciones que muevan ahora ficha.
- N¨¦stor Basterretxea (escultor). "Es una mala noticia. El sitio es formidable y no entiendo qu¨¦ ha podido ocurrir; puede que tuviera un exceso de gastos. Es una lamentable p¨¦rdida. Ojal¨¢ las instituciones intervengan", dese¨® el artista vizca¨ªno en conversaci¨®n telef¨®nica con este peri¨®dico.
- Andr¨¦s Nagel (escultor). "Vivimos en medio del desprecio hacia actitudes verdaderamente v¨¢lidas en el mundo de la cultura", apunt¨® el artista. Nagel cree que Chillida-Leku no est¨¢ en Hernani, sino que forma parte del patrimonio inmaterial de todas las personas, "un centro fundamental para el estudio de la obra de uno de los escultores m¨¢s coherentes del siglo XX".
- Susana Soto (directora del Museo San Telmo). La responsable del centro donostiarra asegur¨® que el cierre de Chillida-Leku supone una noticia "negativa", ya que se trata de un elemento patrimonial y tur¨ªstico "de primer orden". De cualquier manera, no cree que el cierre sea definitivo porque el centro tiene "potencial para desarrollarse". Y concluy¨® rotunda: "No se puede permitir".
- Juan Zapater (director de Bilbao Arte). "Cualquier cierre de este tipo es una p¨¦rdida sensible", sostiene Zapater. "En tiempos de crisis hay que agudizar el ingenio para poder mantener estos espacios. Con la clausura de Chillida-Leku, perdemos todos", se duele.
- Alicia Fern¨¢ndez (directora de la sala Rekalde). "Es una gran p¨¦rdida para la escena muse¨ªstica del Pa¨ªs Vasco. Se trata de un referente, uno de los pocos espacios espec¨ªficamente dedicados a un solo escultor. Ahora es preciso dialogar para salvar el museo".
- Santi Eraso (director art¨ªstico de San Sebasti¨¢n 2016). "Chillida-Leku es un elemento fundamental en el mapa cultural del Pa¨ªs Vasco. La figura de Chillida es relevante. El esfuerzo que ha hecho la familia generosamente por poner a la disposici¨®n de Euskadi su trabajo es fundamental". Eraso admite que no conoce "las entra?as del modelo de gesti¨®n del centro. Tampoco conozco las aportaciones de las instituciones. Por lo tanto, no puedo emitir un juicio sobre por qu¨¦ ha saltado esto".
- Fernando Illana (galerista). Fernando Illana, galerista especializado en arte contempor¨¢neo, recalca que el cierre del museo es una "muy mala noticia" y siente profundamente que ocurra. "Hab¨ªa rumores, pero pensaba que se lograr¨ªa eludir este final. Es una consecuencia de la cultura de masas y ha ocurrido en otros pa¨ªses".
Illana sostiene que la clausura de museos responde en parte a tiempos pasados de euforia econ¨®mica, que han derivado en estructuras "insostenibles" que olvidaron un poco que su ¨²nica funci¨®n era difundir el arte y no mezclarse con objetivos tur¨ªsticos. "Entre lo de Tabakalera y esto San Sebasti¨¢n queda bastante debilitada, aunque mantiene su fuerte presencia en el mundo del cine", subray¨®.
- Ignacio M¨²gica (galerista). Ignacio M¨²gica, copropietario de la galer¨ªa Carreras M¨²gica de Bilbao, que representa a Chillida, apunta: "Es una pena, es algo tan especial. Todos los coleccionistas lograban sentirse cerca de la obra de Chillida. As¨ª ten¨ªan una excusa para desplazarse al Pa¨ªs Vasco. Estoy seguro de que no perder¨¢n la riada de visitantes de primavera ni las privadas, seguro que volver¨¢n a coger el cauce en un tono m¨¢s privado".
M¨¢s informaci¨®n en p¨¢ginas 48 y 49
Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Isabel Landa, Sonsoles Zubeldia y Eva Larrauri.
El sue?o cumplido de un artista genial
- Fascinaci¨®n por un caser¨ªo: en 1983, Eduardo Chillida y su esposa, Pilar Belzunce, visitan por primera vez la finca de Zabalaga, en Hernani, y quedan impresionados por un caser¨ªo en ruinas all¨ª existente. Chillida, instant¨¢neamente, sabe que el espacio es el id¨®neo para albergar sus esculturas durante el proceso ¨²ltimo de oxidaci¨®n del material.
- Compra de la finca: en 1984, la pareja adquiere la finca y restaura el caser¨ªo con la ayuda del arquitecto Joaqu¨ªn Montero. Poco a poco, Chillida-Leku se va convirtiendo en un conjunto escult¨®rico, por lo que el artista donostiarra decide reservarse muchas de sus obras en vez de venderlas y exhibirlas en museos de todo el mundo. Chillida, en esos momentos, ya fragua la idea de crear un museo en el recinto que hab¨ªa adquirido.
- Inauguraci¨®n: el 17 de septiembre del a?o 2000, Eduardo Chillida ve cumplido su sue?o y el centro se inaugura oficialmente con la visita de los Reyes, del entonces canciller alem¨¢n, Gerhard Schroeder, y de muchas otras personalidades.
- El espacio: el museo es la fiel muestra de la evoluci¨®n y la trayectoria escult¨®rica del autor durante 50 a?os. El recinto consta de tres ¨¢reas: un jard¨ªn de 12 hect¨¢reas en el que se encuentran m¨¢s de 40 esculturas; una zona de servicios dotada de una tienda y un auditorio donde poder ver im¨¢genes del artista en su trabajo, y, como pieza central del museo, el propio caser¨ªo Zabalaga, que alberga las obras de menor formato realizadas en acero corten, alabastro, granito, terracota, yeso, madera o papel.
- Principales exposiciones: las muestras de Chillida-Leku han acogido a 810.000 visitantes, principalmente llegados de fuera de Euskadi. La primera muestra, Vida y filosof¨ªa, se inaugur¨® en octubre de 2002. Desde entonces, el centro ha presentado 61 exposiciones, 22 de ellas en el museo guipuzcoano y el resto por toda Espa?a y Sudam¨¦rica.
- Actividades culturales de forma paralela, el museo ha acogido distintas conferencias -la ¨²ltima de ellas a cargo de la et¨®loga Jane Godall-, eventos, talleres y concursos.
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