Samuel Cohen, 'padre' de la bomba de neutrones
El cient¨ªfico defend¨ªa la creaci¨®n de un arma m¨¢s precisa que las que arrasaron Hiroshima y Nagasaki
En 1958, Samuel T. Cohen asumi¨® uno de esos papeles a los que la historia suele dejar mal parados: el del cient¨ªfico que descubre algo potencialmente muy peligroso. Todo depende de las manos en las que caiga. Como los inventores de la p¨®lvora, la dinamita, la bomba at¨®mica, Cohen cre¨® la bomba de neutrones. Falleci¨® el pasado domingo a los 89 a?os, en su casa de Los ?ngeles, a causa de un c¨¢ncer estomacal, seg¨²n ha confirmado su familia.
Desde el mismo instante en que elabor¨® el estudio que llev¨® a fabricar la bomba de neutrones, Cohen defendi¨® que era un important¨ªsimo elemento disuasorio capaz de reforzar a la OTAN en su labor de defensa de las democracias occidentales contra el avance del comunismo. Eran los albores de lo que se conocer¨ªa como guerra de las galaxias, el a?o del lanzamiento de los misiles Sputnik 1, por parte de la URSS, y Explorer 1, de EE UU; y los meses previos a la toma de Cuba por parte de Fidel Castro.
En su autobiograf¨ªa dice que intent¨® crear el artefacto "m¨¢s moral"
Ve¨ªa el explosivo como un elemento disuasorio contra el comunismo
Cohen defendi¨® que el uso de neutrones le permit¨ªa a su bomba ser m¨¢s espec¨ªfica, concentrarse en zonas de radiaci¨®n peque?as y, por tanto, evitar da?os mayores en contra de grandes n¨²cleos de poblaci¨®n. La bomba at¨®mica hab¨ªa arrasado dos ciudades de Jap¨®n. Seg¨²n dijo en su autobiograf¨ªa en 1983: "La bomba de neutrones deb¨ªa de ser la bomba m¨¢s moral que se hab¨ªa inventado jam¨¢s". Cohen se preguntaba: ?No es acaso la finalidad de todas las bombas el acabar matando?
Los sovi¨¦ticos le dieron un nombre informal a su creaci¨®n, que plane¨® sobre el Pent¨¢gono como un proyecto siempre en ciernes, nunca materializado, durante d¨¦cadas: la bomba capitalista. Mataba gente pero no propiedades inmobiliarias. El artilugio funcionaba de modo que los ¨ªnfimos neutrones se filtraban en viviendas o veh¨ªculos armados y acababan con toda forma de vida, aniquilando su sistema nervioso central.
Adem¨¢s, la radiaci¨®n se dispersaba pronto, dejando los lugares donde se detonaba relativamente limpios.
Nacido en Nueva York en 1921, estudi¨® f¨ªsica y pronto se incorpor¨® al think tank nuclear RAND Corporation. Desde all¨ª comenz¨® a colaborar con el Gobierno en los a?os cuarenta. Primero, particip¨® en la creaci¨®n de la primera bomba at¨®mica.
En 1958 defini¨® por primera vez su creaci¨®n y el entonces presidente, Dwight Eisenhower, se interes¨® por ella. El proyecto pas¨® de comandante en jefe a comandante en jefe, hasta que Ronald Reagan orden¨® un arsenal de 700 cabezas de guerra con bombas de neutrones. Su decisi¨®n enfureci¨® a los activistas antinucleares y el arsenal qued¨® en tierra de nadie, hasta que George Bush padre orden¨® su destrucci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.