Washington descarta los v¨ªnculos entre el Frente Polisario y Al Qaeda

Las autoridades marroqu¨ªes sostienen, en sus conversaciones con interlocutores de EE UU, que el Frente Polisario, que lucha por la independencia del S¨¢hara, tiene v¨ªnculos con la rama magreb¨ª de Al Qaeda (AQMI), pero desde su Embajada en Argel o desde los campamentos de refugiados, el Departamento de Estado sospecha m¨¢s bien que los terroristas constituyen una amenaza para el movimiento saharaui y sus hu¨¦spedes extranjeros, entre los que hay muchos espa?oles.

El S¨¢hara y los saharauis son el tema intramagreb¨ª al que las embajadas de EE UU en la regi¨®n dedican mayores esfuerzos. Sus cables no solo dan cuenta de las iniciativas diplom¨¢ticas, sino que describen la vida en los campamentos de refugiados, la de los saharauis en la antigua colonia espa?ola, bajo control de Marruecos, e incluso la de los estudiantes saharauis en las universidades marroqu¨ªes.

El Polisario "alienta" la emigraci¨®n al S¨¢hara bajo control marroqu¨ª para "reforzar la resistencia"

Yassin Mansouri es no solo el jefe del principal servicio secreto marroqu¨ª (DGED), sino un aut¨¦ntico consejero de seguridad nacional y un interlocutor privilegiado de EE UU. A Dell Gray, el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado, Mansouri no le dijo, el 7 de febrero de 2008, que el Polisario era un grupo terrorista, pero s¨ª que "algunos de sus miembros se han apuntado a AQMI".

Dos a?os despu¨¦s Mansouri asegur¨® en Rabat a Janet Anderson, secretaria de Estado adjunto, que una de las c¨¦lulas de AQMI en el sur de Argelia "pod¨ªa tener lazos con el Polisario, pero no proporcion¨® ning¨²n dato m¨¢s". En p¨²blico los responsables marroqu¨ªes acusan a sus adversarios saharauis de ser terroristas.

Los voluntarios estadounidenses de ONG que trabajan en el ¨¢rea de Tinduf y funcionarios del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, aseguraron, en cambio, hace un a?o, "que islamistas radicales han formulado amenazas contra occidentales residentes en los campamentos [...]". "Los saharauis protegen a sus voluntarios extranjeros, pero ahora proporcionan una mayor seguridad cuando viajan fuera de sus campamentos". Los extremistas reprochan al Polisario no ser lo suficientemente piadosos.

Para impedir el contagio islamista la seguridad saharaui toma medidas. En los cibercaf¨¦s los refugiados "pueden consultar lo que quieran en internet, incluida la pornograf¨ªa o la prensa marroqu¨ª, pero no las webs extremistas", se?alan las fuentes de EE UU. El Polisario castiga severamente a los que "trafican con personas o armas que puedan servir a los terroristas", pero hace "la vista gorda" sobre el contrabando de gas¨®leo y de tabaco.

"[...] la juventud saharaui amenaza con reanudar la lucha armada contra Marruecos", insisten los interlocutores de EE UU. El Polisario, en cambio, "alienta" la emigraci¨®n de j¨®venes al S¨¢hara bajo control de Rabat "para, se supone, reforzar la resistencia y mejorar la inteligencia".

Los saharauis asentados en el S¨¢hara en manos de Marruecos aspiran, en cambio, m¨¢s "al autogobierno que a la autodeterminaci¨®n", se?alaba, en agosto de 2009, el encargado de negocios norteamericano en Rabat, que viaj¨® al territorio y se entrevist¨® con muchos de ellos.

"Desean m¨¢s protecci¨®n de su identidad y no tener un Ej¨¦rcito y unas embajadas", insist¨ªa el encargado. "La peque?a minor¨ªa pro-Polisario que se hace o¨ªr [...] contaba antes con el apoyo de la mayor¨ªa silenciosa saharaui, sobre todo durante los episodios de represi¨®n". Ahora, a mediados de 2009, "est¨¢ m¨¢s bien intrigada por la perspectiva de la autonom¨ªa [...]".

Est¨¢ por ver si despu¨¦s del desmantelamiento, hace casi un mes, del campamento de protesta saharaui en las afueras de El Aai¨²n, la poblaci¨®n de la antigua colonia espa?ola piensa a¨²n lo mismo.

Los que s¨ª apuestan por la independencia son los estudiantes saharauis en las universidades de Marruecos. En abril del a?o pasado el Consulado estadounidense redact¨® un informe sobre esas futuras ¨¦lites con la siguiente conclusi¨®n: "Casi todos los estudiantes son favorables a la independencia y su experiencia como segundones en la sociedad de Marruecos parece haber reforzado su rechazo a su futura integraci¨®n" en el pa¨ªs.