Van Rompuy: "Copenhague fue un desastre. Las cumbres no funcionan"
Los cables diplom¨¢ticos estadounidenses recogen los choques registrados en la ¨²ltima gran cita contra el cambio clim¨¢tico y el enorme pesimismo con el que se ha llegado a Canc¨²n
La frustraci¨®n por la Cumbre del Clima de Copenhague recorri¨® las embajadas de toda Europa. Pese a que el discurso oficial sosten¨ªa que el acuerdo ten¨ªa elementos positivos, los cables confidenciales de la diplomacia de EE UU obtenidos por Wikileaks revelan lo contrario: divisi¨®n interna, decepci¨®n por el pacto, enfado con EE UU y con China y poca fe en que la negociaci¨®n internacional contra el cambio clim¨¢tico en la ONU llegue alg¨²n d¨ªa a buen puerto. El m¨¢s claro fue el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman van Rompuy. Este, seg¨²n un cable confidencial de la Embajada de Bruselas a Washington del pasado 4 de enero, confes¨® al embajador en Bruselas que Copenhague fue "un desastre incre¨ªble", y a?adi¨®: "Las cumbres multilaterales no funcionar¨¢n".
El jefe de gabinete de Van Rompuy, sobre la cumbre de Canc¨²n: "Ser¨¢ 'Pesadilla en Elm Street II"
La UE se ve "maltratada" y no cree la versi¨®n de Obama de que no quiso excluirla en Copenhague
"El rey saud¨ª est¨¢ interesado en evitar ser se?alado como el malo en asuntos ambientales"
El presidente de la Comisi¨®n Europea critic¨® "la falta de compromiso de China e India"
Van Rompuy tom¨® posesi¨®n el 1 de enero y tres d¨ªas despu¨¦s charl¨® distendidamente durante una hora con el embajador estadounidense en Bruselas, Howard W. Gutman. El primer tema fue la Cumbre del Clima de Copenhague, que concluy¨® dos semanas antes. Pese a que acudieron m¨¢s de 150 jefes de Estado y de Gobierno, solo alcanzaron un pacto de m¨ªnimos. El texto se cerr¨® en una reuni¨®n a puerta cerrada entre el presidente de EE UU, Barack Obama, y los l¨ªderes de China, India, Brasil y Sud¨¢frica. Ni un europeo. Van Rompuy, siempre seg¨²n el cable del embajador, calific¨® la cita como "un desastre incre¨ªble" en el que Europa fue "totalmente excluida" y "maltratada".
El embajador describe el tono de Van Rompuy: "No estaba enfadado porque nunca parece enfadado, pero nunca lo hab¨ªa visto tan frustrado". Gutman explica que lo ¨²nico positivo que ve¨ªa el presidente del Consejo era su ausencia en la cumbre: "Si hubiera estado all¨ª, mi presidencia habr¨ªa acabado antes de empezar".
El desencanto de Van Rompuy va m¨¢s all¨¢ y afirma que "se ha rendido" sobre la Cumbre de Canc¨²n, que empez¨® el pasado 29 de noviembre, y de la que ya nadie espera que sirva para alcanzar un tratado legalmente vinculante que sustituya al Protocolo de Kioto. El jefe de gabinete de Van Rompuy, Frans van Daele, muy gr¨¢fico, calific¨® la reuni¨®n como: "Pesadilla en Elm Street II. ?Qui¨¦n quiere ver esa pel¨ªcula de terror otra vez?".
Van Rompuy pide crear grupos de negociaci¨®n m¨¢s peque?os y realistas y plantea un acuerdo entre la UE y EE UU para luego atraer a China. El discurso oficial de la UE -y de EE UU- es que la ONU es el lugar adecuado para negociar. Incluso si el sistema de aprobar todo por unanimidad eterniza la negociaci¨®n. No era la primera vez que Van Rompuy se desmarcaba del discurso oficial. El 7 de mayo de 2009 le dijo al embajador en Bruselas: "Europa es buena poni¨¦ndose metas [de emisiones], pero no alcanz¨¢ndolas".
Las reuniones para calibrar lo ocurrido en Copenhague se suceden los siguientes meses (los cables de Wikileaks concluyen en febrero de 2010, por lo que no hay grandes revelaciones sobre Canc¨²n). Michael Froman, asesor en la Casa Blanca, se reuni¨® en Bruselas el 27 de enero con 25 cargos de la UE. Entre ellos, el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, y la reci¨¦n elegida comisaria de Cambio Clim¨¢tico, Connie Hedegaard. Esta confi¨® en que Froman "se hubiera dado cuenta de c¨®mo la UE estaba callando sus cr¨ªticas hacia EE UU".
Froman reflexiona que todos deben tomar nota de c¨®mo el grupo del Basic (Brasil, Sud¨¢frica, India y China) se hab¨ªa unido "para impedir las iniciativas" conjuntas de la UE y EE UU y c¨®mo hab¨ªa conseguido enfrentarlos. La comisaria insiste en que deben buscar una forma para sortear a "los pa¨ªses poco constructivos", como Venezuela o Bolivia, que impidieron que la ONU aceptara el Acuerdo de Copenhague. Froman coincidi¨® en que habr¨ªa que "neutralizarlos, captarlos o marginar a esos y a Nicaragua, Cuba y Ecuador". Ah¨ª acaban las coincidencias, porque pasan a ver qu¨¦ se debe esperar de la cumbre de Canc¨²n. Hedegaard afirma: "Debemos tener un reconocimiento universal de que el mundo no puede permitirse no conseguir un acuerdo vinculante". Es decir, que aunque no haya un tratado en Canc¨²n, que al menos los pa¨ªses admitan que debe haber un tratado internacional sobre CO2 que en 2012 sustituya a Kioto. Froman, en cambio, pide que haya avances en el sistema para verificar las emisiones de China, algo mucho menos ambicioso.
En otra reuni¨®n entre Hedegaard y el negociador de EE UU Jonathan Pershing, este asegura que la duda es si China cumplir¨¢ con la transparencia, a lo que Hedegaard contesta extra?ada: "?Pero acordasteis la transparencia con China, o no?". Y Pershing pone en duda el compromiso chino con Copenhague: "La cuesti¨®n es si mantendr¨¢n la palabra".
Los cables sirven para detallar la divisi¨®n en la UE. El 27 de febrero, el embajador en Par¨ªs, Charles H. Rivkin, se re¨²ne con el entonces ministro franc¨¦s de Desarrollo Sostenible, Jean-Louis Borloo, relevante en la negociaci¨®n. Borloo afirma que es un error europeo insistir en buscar un tratado "legalmente vinculante", justo lo contrario de lo que hab¨ªa dicho la comisaria un mes antes. El ministro ve imposible que grandes econom¨ªas emergentes acepten eso porque lo consideran una p¨¦rdida de soberan¨ªa. Borloo pide que un grupo de ocho pa¨ªses llegue a un acuerdo. Y sugiere "Alemania y Francia por Europa, EE UU, China, India, Brasil, Argelia, Etiop¨ªa (y posiblemente Sud¨¢frica)". Deja fuera en su lista a la UE y revela uno de los grandes problemas europeos en Copenhague: la lucha de egos y de intereses contrapuestos. Los pa¨ªses del Este, dependientes del carb¨®n, e Italia no ven con buenos ojos el liderazgo europeo. Aceptaron a rega?adientes la legislaci¨®n de Bruselas para reducir las emisiones un 20% en 2020 respecto a 1990 y se oponen a elevar el objetivo al 30% como quieren la Comisi¨®n, Reino Unido, Francia, Espa?a y B¨¦lgica. EE UU considera que con ese anuncio, la UE se ha "arrinconado" y se ha quedado sin capacidad de negociaci¨®n.
El 28 de julio de 2009, otro despacho confidencial de Bruselas se?ala la fractura: "La UE contin¨²a dividida sobre c¨®mo desarrollar¨¢ una estrategia de negociaci¨®n (...) El este de Europa apoya mucho m¨¢s los esfuerzos que ya han tomado los Estados Unidos, y si esos pa¨ªses solidifican su bloque en la UE, podr¨ªan ser compa?eros productivos en la negociaci¨®n". Obama se ha comprometido a bajar las emisiones un 17% en 2020 respecto a 2005, y hay pa¨ªses en europeos que consideran que deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢.
Sin embargo, la principal cr¨ªtica de los l¨ªderes europeos no es hacia EE UU, sino hacia China. Barroso, seg¨²n un cable confidencial, "critic¨® la falta de compromiso de China e India y su poca ambici¨®n negociadora". La Embajada de EE UU en Pek¨ªn detalla en una nota confidencial c¨®mo "la agresiva diplomacia china" les lleva a "perder amigos por todo el mundo" hasta el punto de que "las embajadas de Francia y de Reino Unido recibieron ¨®rdenes de quejarse formalmente del tratamiento que recibieron sus l¨ªderes, especialmente el viceministro de Exteriores, He Yafei".
A principios de 2010, EE UU realiza una ronda por decenas de pa¨ªses para conseguir que la mayor¨ªa suscriba el Acuerdo de Copenhague, que Obama consider¨® un ¨¦xito. EE UU ofrece ayuda y presiona para sumar apoyos (116 pa¨ªses se han sumado ya al texto). Se suceden consultas en la que cada pa¨ªs revela sus verdaderos intereses. Entre los m¨¢s interesantes est¨¢n los cables que env¨ªa la Embajada en Riad (Arabia Saud¨ª, el mayor productor de crudo). Los pa¨ªses petroleros se oponen a reducir las emisiones, pero rara vez explican abiertamente sus temores. S¨ª lo hizo el 6 de febrero el asistente del ministro del Petr¨®leo, el pr¨ªncipe Abdulaziz bin Salman. Este resalta c¨®mo "en 2009, EE UU consumi¨® por primera vez m¨¢s etanol que petr¨®leo saud¨ª" y teme que la pol¨ªtica verde expulse a Arabia del mercado estadounidense. La embajada concluye que Arabia busca una forma poco dolorosa de apearse del bloqueo: "El rey est¨¢ particularmente interesado en evitar que Arabia sea se?alada como el malo en asuntos ambientales". Un alto cargo saud¨ª les cuenta que "el ministro del Petr¨®leo, Al-Naimi, apoya decididamente la energ¨ªa solar, porque cree que desplazar¨¢ el petr¨®leo usado para generar electricidad y permitir¨¢ aumentar las exportaciones".
EE UU incluso acudi¨® al Vaticano para conseguir el apoyo, aunque fuera "discretamente", de la Santa Sede. Su intenci¨®n era que el Vaticano ayudara a levantar el bloqueo de Venezuela, Bolivia y Cuba. La legaci¨®n en Bolivia resume la situaci¨®n: "Bolivia ya sufre da?os por los efectos del cambio clim¨¢tico, pero Morales parece preferir apuntarse tantos ret¨®ricos a contribuir a la soluci¨®n". Los diplom¨¢ticos destacados en La Habana tienen opini¨®n similar: "El cambio clim¨¢tico es el ¨²ltimo proyecto piloto de Castro, en el que los pa¨ªses pobres y socialistas son las v¨ªctimas y toda la culpa es de los capitalistas".
Maniobras para evitar a un experto iran¨ª
Los cables de Wikileaks destapan movimientos del Departamento de Estado para controlar puestos clave del Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico (IPCC), un grupo de cientos de cient¨ªficos designados por los pa¨ªses de la ONU que cada siete a?os revisan el estado de la ciencia del calentamiento y que gan¨® el Premio Nobel de la Paz en 2007 junto a Al Gore.
El 2 de octubre de 2009, el Departamento de Estado emiti¨® un cable confidencial a sus embajadas sobre la candidatura del profesor de la Universidad de Stanford Christopher Field a copresidente del Grupo II del IPCC, que estudia los impactos del calentamiento. Su nombramiento no ten¨ªa oposici¨®n, pero Ir¨¢n propon¨ªa al cient¨ªfico Mostafa Jafari para la otra copresidencia, que corresponde a los pa¨ªses en desarrollo. EE UU define a Jafari como un cient¨ªfico "altamente cualificado", pero tambi¨¦n como "un empleado del Gobierno iran¨ª que lo ha representado en negociaciones internacionales".
El cable afirma que tener un iran¨ª como copresidente ser¨ªa "problem¨¢tico". El presidente del IPCC, el indio Rajendra Pachauri -el Departamento de Estado pide proteger su identidad-, le dijo a EE UU que colaborar¨¢ con ellos, y lo mismo le garantiz¨® un delegado austriaco que dirige la selecci¨®n. En septiembre de 2008 fue elegido el argentino Vicente Barros como copresidente junto a Field.
Espa?a, seg¨²n otro cable, agradeci¨® el apoyo de EE UU al nombramiento de Jos¨¦ Manuel Moreno, de la Universidad de Castilla-La Mancha, en el IPCC.
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