'Entrelobos'
En una analog¨ªa con la realidad econ¨®mica actual, la estupenda pel¨ªcula Entrelobos, de Gerardo Olivares (genial Sancho Gracia), cuenta la historia de un ni?o que en la Sierra Morena de los a?os cincuenta del siglo pasado fue abandonado en el monte durante una d¨¦cada, y por necesidad aprendi¨® a convivir con los lobos.
Dos de los libros m¨¢s inteligentes sobre lo que est¨¢ ocurriendo acaban de ser publicados. Se trata de Los se?ores de las finanzas, del economista Liaquat Ahamed (Deusto Editorial), que reconstruye la Gran Depresi¨®n y demuestra que la obstinaci¨®n de los gobernadores de los bancos centrales de EE UU, Inglaterra, Francia y Alemania por acabar con la inflaci¨®n, cuando el problema estaba en la recesi¨®n, llev¨® al mundo al abismo (h¨¢ganse comparaciones con la coyuntura de hoy). Y de Lobos capitalistas, escrito por los aragoneses Alberto Lafuente y Ram¨®n Pueyo (Espasa Editorial), que narra una serie de "historias de ¨¦xito y locura", generalmente de la literatura anglosajona, y que se pregunta, por ejemplo, c¨®mo ha sido posible que la Torre Eiffel se haya vendido en dos ocasiones, que se hayan comprado terrenos en pa¨ªses que no existen o que se permitan los excesos de aquellos que tienen m¨¢s dinero que sentido com¨²n. El capitalismo ha alumbrado el ferrocarril, Internet o la farmacolog¨ªa moderna, pero tambi¨¦n a los Madoff, las burbujas inmobiliarias o burs¨¢tiles, las pir¨¢mides financieras o las pulseras hologr¨¢ficas.
En la Gran Depresi¨®n, los bancos centrales estaban obsesionados por la inflaci¨®n. As¨ª lleg¨® el desastre
Despu¨¦s de estudiar estos casos, los autores de Lobos capitalistas hacen un fant¨¢stico retrato de los fracasos empresariales y reproducen las patolog¨ªas que identifican a sus protagonistas ("los siete h¨¢bitos de la gente que fracasa espectacularmente"): 1. Los autores de desastres estrepitosos se ven a s¨ª mismos como dominadores del entorno y sobrestiman su capacidad de controlar los acontecimientos. 2. No son capaces de distinguir sus intereses personales de los de la compa?¨ªa que dirigen. 3. Creen que tienen todas las respuestas y est¨¢n dispuestos a tomar decisiones en un segundo y sin dudar un instante. 4. Son aficionados al estalinismo: purgan sin compasi¨®n a todos aquellos que no piensan como ellos. 5. Est¨¢n obsesionados por la imagen; con la propia y con la de la compa?¨ªa. 6. Infravaloran los obst¨¢culos, suelen creerse invencibles, nada puede con ellos. 7. Suelen recurrir de manera sistem¨¢tica a aquellas f¨®rmulas o maneras de hacer las cosas que les funcionaron en el pasado. Respuestas de ayer para el mundo de hoy. Para un martillo todos los problemas tienen aspecto de clavo.
?No sucede que en estos tiempos de incertidumbre, cuando tantos ciudadanos tienen la sensaci¨®n de estar a la intemperie (como dice Aute en su ¨²ltimo disco), algunos pueden establecer comparaciones con el ni?o de Entrelobos, que fue abandonado a su suerte en un entorno hostil? Y sin embargo sobrevivi¨® y hoy es un hombre maduro, m¨¢s preocupado por su jubilaci¨®n que por los animales.
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