San Leslie
C¨®mo pod¨ªamos imaginar que la muerte de Leslie Nielsen la semana pasada iba a desencadenar su proceso de beatificaci¨®n acelerado. Este santo s¨²bito logr¨® en el a?o 80, gracias a los creadores de Aterriza como puedas, pasar de ser un olvidable actor serio a la personificaci¨®n del idiota m¨¢ximo, de la m¨¢s absoluta estulticia humana. Aquel piloto con miedo a volar que se hac¨ªa cargo de los mandos de una nave a la deriva, convirti¨® a este actor nacido en Canad¨¢ en uno de los mayores iconos contempor¨¢neos. Su muerte, encadenada a la huelga salvaje de los controladores a¨¦reos espa?oles, nos obliga a reconocerlo como el santo patr¨®n de la cat¨¢strofe aeron¨¢utica.
Los espa?oles, convocados al puente m¨¢s largo del a?o, fueron empujados al caos y la frustraci¨®n. Mal d¨ªa para dejar de esnifar pegamento. La bajada de manos de los controladores ten¨ªa vocaci¨®n de disparate humor¨ªstico. Cu¨¢nto mejor habr¨ªa sido que hubieran decidido ir a trabajar con caretas de Pepe Blanco, o que se despelotaran en la torre de control, o que saludaran en suajili a los pilotos en petici¨®n de slot, no lo s¨¦. Todo antes de hacer pagar a los viajantes, ya dolidos por las reformas laborales, frustrados por las reducciones de pensiones, por las privatizaciones a la carta. El puente es sagrado, porque el puente es el ¨²ltimo corte de mangas a los d¨ªas laborables. Convertirlo en una jornada infernal merece un castigo justo y riguroso.
En el teatro Col¨®n de Buenos Aires, los sindicalistas ocuparon los decorados de la ¨®pera Falstaff justo antes de que se subiera el tel¨®n. Y el p¨²blico se agarr¨® una pelotera considerable y pidi¨® que se corriera la cortina y apreciar a los piqueteros como un espect¨¢culo en s¨ª mismo. Pero al alzarse el tel¨®n los tipos huyeron, lograda ya la par¨¢lisis del acto. Me temo que tras el tel¨®n todo es m¨¢s grato, pero ante el p¨²blico, no queda m¨¢s que asumir las consecuencias de tus actos. ?Para cu¨¢ndo m¨¢s humor, m¨¢s imaginaci¨®n, m¨¢s reto inteligente en las reivindicaciones? Empujar a la ciudadan¨ªa a celebrar que los militares y la polic¨ªa se hagan cargo del control es una enorme cagada democr¨¢tica. Pi¨¦nsenlo bien y la pr¨®xima vez, encomi¨¦ndense a San Leslie Nielsen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.