Cerco a la f¨¢brica del mal olor
La planta de harina de pescado denunciada por Valdemoro asegura cumplir con la ley - La instalaci¨®n que los vecinos rechazan da empleo a 16 personas
El jefe de planta, ataviado con una bata blanca, abre la puerta y emerge en mitad de la nave el termodestructor, el quemador de gases. Funciona a toda m¨¢quina. "Lo tengo a 920 grados cuando la ley me exige que lo ponga a 850". El dato no es gratuito. El Ayuntamiento de Valdemoro se ha querellado contra esta empresa que fabrica alimentos para animales ante la sospecha de que reduce los grados del quemador para ahorrar energ¨ªa, lo que produce un terrible olor. Los trabajadores de la empresa lo niegan y esgrimen los datos que env¨ªan cada 15 d¨ªas a la Comunidad de Madrid, pero eso no ha impedido que los vecinos del municipio lleven pidiendo el cierre de la f¨¢brica casi desde su apertura, hace ya m¨¢s de 40 a?os.
El problema del hedor se agrav¨® al crecer el municipio junto a la planta
El Ayuntamiento sospecha que los restos no se queman adecuadamente
El hedor dentro de la f¨¢brica es insoportable. La compa?¨ªa convierte restos de aves y pescados en harina que despu¨¦s se destina al pienso animal. La planta es as¨¦ptica, con el suelo de cemento y mucha maquinaria pesada funcionando al m¨¢ximo. El jefe, que gu¨ªa la visita, abre un port¨®n y ense?a una enorme cantidad de pescado podrido a punto de ser triturado. Proviene de pescader¨ªas importantes de la capital o de Mercamadrid. Son las sobras, que por ley tienen que ser recicladas en este tipo de f¨¢bricas, catalogadas como molestas. "Reconocemos que hay olores, eso es indiscutible. Es como si le pides a una granja de cerdos o a un vertedero que no produzca hedor. Es imposible", explica el encargado durante una visita a las instalaciones.
El alcalde de Valdemoro, Jos¨¦ Miguel Moreno, se ha propuesto cerrarla. La semana pasada present¨® una denuncia a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente que ha extendido al Defensor del Pueblo y la Guardia Civil. El pueblo siempre ha estado perjudicado por los olores de INCOAS, pero no ha podido hacer nada porque se encuentra en suelo de Torrej¨®n de Velasco, un municipio colindante. Tampoco existe legislaci¨®n de ning¨²n tipo que pueda determinar qui¨¦n lleva la raz¨®n en este asunto, y por ahora lo ¨²nico que esgrimen unos y otros son informes olfatom¨¦tricos que atienden a sus intereses.
Valdemoro siempre ha sufrido malos olores pero el problema se agrav¨® cuando el pueblo comenz¨® a crecer por el este, es decir, en direcci¨®n a la f¨¢brica. "El ¨²nico responsable de este gran problema es el alcalde", interviene Jos¨¦ Cook, el portavoz de INCOAS. "Tiene que explicar a los vecinos por qu¨¦ ha crecido en esta direcci¨®n cuando ten¨ªa otras opciones. Nosotros estamos aqu¨ª de siempre y cumpl¨ªamos la ley: no pod¨ªamos estar a menos de dos kil¨®metros de una vivienda". En ese momento se levanta de la mesa de su oficina y se acerca a la ventana: "Mira ahora". Una urbanizaci¨®n, El Rest¨®n, donde habitan unas 2.000 personas, se encuentra a unos cientos de metros. Y peor a¨²n, una cuadrilla de obreros trabaja esta tarde en unos nuevos chal¨¦s que est¨¢n a¨²n m¨¢s cerca. "Es un tema pol¨ªtico", a?ade tras sentarse de nuevo en su silla. "Cada alcalde nuevo que llega lleva en su agenda cerrarnos. Eso nos crea un estr¨¦s insoportable. Cada semana recibimos a inspectores que nos buscan alg¨²n fallo", contin¨²a. La realidad es que tras hacer una reforma de 1,5 millones de euros hace a?o y medio, la f¨¢brica cuenta con todos los permisos en regla.
Cerrar la "f¨¢brica de los olores" es quiz¨¢ el ¨²nico punto en com¨²n que tienen todos los pol¨ªticos del municipio. "Algo no complicar¨¢ cuando huele mucho", tercia Margarita Pe?a, portavoz del PSOE en el municipio. "Apoyamos la denuncia del alcalde, pero creo que si se sientan las tres administraciones, los dos Ayuntamientos y la Comunidad, se pueden arreglar las cosas. No se ha hecho", explica Pe?a. No es tan sencillo, seg¨²n la empresa: "No existe ahora mismo tecnolog¨ªa que erradique por completo el hedor. Si la hay y nos la presentan, la compraremos".
La sospecha general es que la empresa no quema los restos a la temperatura que deber¨ªa. "Se amparan en el vac¨ªo legal sobre los olores, pero estamos convencidos de que no ponen el termodestructor para ahorrar energ¨ªa", entra en la pol¨¦mica el concejal de Urbanismo de Valdemoro, Javier Hern¨¢ndez. Hay que cerrarla, convienen todos los responsables pol¨ªticos consultados, a pesar de ser una empresa que factura 12 millones de euros al a?o y de la que dependen 16 empleos directos. La batalla est¨¢ servida. Por la vereda que da acceso entran sin cesar camiones cargados de desperdicios. Pronto se cruzar¨¢n con casas de tres dormitorios y piscina, el sue?o de unos reci¨¦n casados o unos jubilados que buscan tranquilidad lejos de la ciudad. Una convivencia que se antoja insoportable.
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