No damos le¨ªdo
La muerte de Leslie Nielsen, el Xan das Bolas de all¨ª, coincidiendo con la publicaci¨®n de los cables del Departamento de Estado norteamericano, le pon¨ªa en una situaci¨®n similar a la de Farrah Fawcett- Majors, que tuvo la desgracia de coincidir con Michael Jackson en esa vieja costumbre humana que es morirse. Hete aqu¨ª que los controladores a¨¦reos patrios salieron en ayuda del protagonista de Aterriza como puedas, y lo hicieron saliendo literalmente por la puerta, abandonando el control y provocando el caos. (Nielsen encarn¨® tambi¨¦n al agente Frank Drebin en Ag¨¢rralo como puedas, cuyo antecedente directo era Maxwell Smart, El Superagente 86, la serie de televisi¨®n de los sesenta donde la organizaci¨®n de los buenos respond¨ªa a las siglas C.O.N.T.R.O.L., mientras los malos pertenec¨ªan a C.A.O.S.) El ciclo se cerraba y las televisiones reemit¨ªan por en¨¦sima vez Aterriza como puedas, en homenaje al actor, mientras los aeropuertos se colapsaban a la espera de la intervenci¨®n militar que lleg¨® al d¨ªa siguiente y justo a tiempo para que no faltara nadie en la celebraci¨®n del D¨ªa de la Constituci¨®n el pasado lunes.
Los controladores desplazan a los recaudadores de la SGAE en la lista de profesiones m¨¢s odiadas
En las im¨¢genes de TVE desde el Congreso de los Diputados, pudimos ver a N¨²?ez Feij¨®o emulando a Zelig (el personaje de Woody Allen en la pel¨ªcula del mismo t¨ªtulo) y a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (el personaje de Ib¨¢?ez en la cumbre de las Azores). El presidente gallego debi¨® detectar de alguna manera que Zapatero y Rajoy estaban siendo enfocados mientras charlaban en un aparte y decidi¨® colarse en la imagen a pesar de que no le hac¨ªan ni caso. Casi con toda seguridad, Nielsen, los controladores y Wikileaks acaparaban la atenci¨®n de los l¨ªderes del PSOE y el PP. Nuestro presidente, frustrado entre tanto notici¨®n, aprovech¨® la ocasi¨®n, que una semana entera sin salir en los medios es demasiado tiempo. Ni siquiera la retirada de las ayudas para los seguros de los pescadores mereci¨® una pizca de atenci¨®n. ?Uf! Demasiada informaci¨®n: un minuto de filosof¨ªa y se salva la patria...
Hay profesiones que, de vez en cuando, suben como la espuma hacia los primeros puestos de las m¨¢s odiadas por la gente. Hasta la semana pasada, los recaudadores de la SGAE parec¨ªan imbatibles en el hit parade, pero han sido cruelmente desplazados por los controladores a¨¦reos. Otros oficios, como por ejemplo el de banquero, pasan desapercibidos entre tanto barullo. De hecho, estos ¨²ltimos sobreviven de forma sorprendente: a nadie se le ocurre entrar en una sucursal, como si fuera un saloon, vestido de cow-boy y pedir un vaso de leche para, acto seguido, organizar una buena balasera. A los controladores, sin embargo, poco les falt¨® para adornar el ¨¢rbol del ahorcado o morder el polvo arrastrados por un caballo. Los pol¨ªticos tambi¨¦n han trepado algo en las listas gracias a Wikileaks, y especialmente por el asunto de Couso y el doble juego pat¨¦tico del Gobierno y la justicia espa?ola entre las presiones americanas y la familia del c¨¢mara gallego. Y decimos que han trepado s¨®lo algo porque, al parecer, todo el mundo se cree lo que dicen Zapatero, Putin o Berlusconi: que los cables diplom¨¢ticos yanquis en poder de Wikileaks y difundidos por cinco grandes peri¨®dicos, entre ellos EL PA?S, son opiniones groseras y no hechos.
El caso es que no damos le¨ªda tanta informaci¨®n y esto podr¨ªa ser una nueva pel¨ªcula de Leslie Nielsen -Asimila como puedas- si el actor no nos hubiese dejado. Misteriosamente, en los informativos de TVE, por ejemplo, casi no se habla del cablegate, de ah¨ª que Feij¨®o se cuele h¨¢bilmente entre Zapatero y Rajoy para dar colorcillo al telediario. La Embajada americana se habr¨¢ preguntado qui¨¦n era ese se?or y, a estas alturas, ya deben de estar recabando informaci¨®n sobre el programa espacial de la Xunta de Galicia o la que juzgar¨¢n m¨¢s que probable intenci¨®n de su presidente de enriquecer uranio en alguna planta secreta de Terra Ch¨¢ o en los s¨®tanos de A Cidade da Cultura. En Wikileaks se estar¨¢n frotando las manos ante la avalancha de cables ultra- secretos que puede estar provocando la sutil y sorpresiva aparici¨®n del presidente gallego. Son ganas de dar o¨ªdos a peces gordos...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.