Zapatero logra apoyo pol¨ªtico ante los controladores pero con duras cr¨ªticas

"Hab¨ªa una situaci¨®n de calamidad p¨²blica, "una abierta rebeld¨ªa con el Estado de derecho", "una desobediencia, un incumplimiento flagrante de las leyes y un desaf¨ªo al orden democr¨¢tico" y "ha habido que aplicar una medida de excepci¨®n para acabar con una situaci¨®n de excepci¨®n que ven¨ªa d¨¢ndose durante d¨¦cadas".

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero subi¨® a la tribuna del Congreso como primer presidente del Gobierno de la democracia que decreta el estado de alarma y con el objetivo de mostrar la mayor firmeza y contundencia posible frente a los controladores a¨¦reos. Se llev¨® del Congreso el apoyo mayoritario al in¨¦dito estado de alarma, la condena sin fisuras a la actuaci¨®n de los controladores, la exigencia un¨¢nime de medidas para que no vuelva a repetirse y manos libres para exigir responsabilidades a los responsables del caos a¨¦reo de la semana pasada.

IU censura el estado de alarma y el presidente no aclara si lo prorrogar¨¢

Pero a partir de ah¨ª, todos los dem¨¢s portavoces, con distinto nivel de dureza, expusieron sus dudas o sus cr¨ªticas hacia la gesti¨®n del Gobierno. Hasta el punto de convertir lo que iba a ser un pleno pl¨¢cido, casi institucional y para el que no se hab¨ªan previsto r¨¦plicas, en un debate por momentos bronco. Sobre todo por parte del PP. El presidente del Gobierno transform¨® su respuesta, que pretend¨ªa ser solo de agradecimiento al apoyo frente a los controladores, en una r¨¦plica que reabri¨® el debate y oblig¨® a Jos¨¦ Bono a alterar el formato pactado.

Las cr¨ªticas fueron desde las muy matizadas de PNV, CiU y CC al rechazo total de los partidos de la izquierda (IU, ERC y BNG) a la militarizaci¨®n y el decreto del estado de alarma. Y, sobre todo, de Mariano Rajoy, que puso toda la distancia que pudo con los controladores y apoy¨® al Gobierno, pero no quiso pasar la oportunidad de desgastar a Zapatero, sin conceder ni un segundo de tregua.

"El Gobierno no ha sabido administrar eficazmente la negociaci¨®n con este colectivo", le dijo Josep Antoni Duran Lleida (CiU). "Subyace el fracaso de una actuaci¨®n gubernamental", asegur¨® Josu Erkoreka (PNV).

Obviamente, el presidente hizo una defensa de su ministro Jos¨¦ Blanco por haberse atrevido a actuar contra los controladores y record¨® que en su primera conversaci¨®n con ¨¦l como ministro de Fomento le dijo que la situaci¨®n era intolerable y que hab¨ªa que acabar con ella. Luego se aprob¨® un decreto que recortaba esas ventajas y la Audiencia Nacional lo aval¨® con una sentencia contundente que denunciaba la excepcionalidad de la situaci¨®n laboral de los controladores y urg¨ªa medidas de la Administraci¨®n.

Argument¨® Zapatero que el viernes se aprob¨® un decreto aclarando la jornada de trabajo de los controladores, porque ya hab¨ªa habido protestas en Santiago y Canarias y corr¨ªa el riesgo de extenderse a toda Espa?a en el puente y en las Navidades. "Cuando decides erradicar privilegios, las reacciones de los privilegiados suelen ser como las que hemos vivido, pero esa reacci¨®n nunca la debe consentir el poder democr¨¢tico", dijo, insistiendo en que no es un conflicto laboral. Zapatero defendi¨® la constitucionalidad de la medida de alarma porque "nadie va a chantajear a este pa¨ªs, no al Gobierno, a este pa¨ªs, a la democracia de este pa¨ªs" y la aplicaci¨®n del C¨®digo Penal Militar.

El presidente dej¨® en el aire si se mantendr¨¢ el estado de alarma si es necesario una vez que concluya el plazo previsto de 15 d¨ªas (a partir del 19 de diciembre), tal y como le preguntaron los dem¨¢s grupos. "No estar¨¢ ni un d¨ªa m¨¢s ni un d¨ªa menos de lo necesario", dijo de forma ret¨®rica.

El estado de alarma y la militarizaci¨®n fueron muy criticados por los minoritarios de la izquierda. "No parece razonable ni proporcionado este estado de alarma, no parece justificada la militarizaci¨®n del espacio a¨¦reo ni de ese colectivo, y todav¨ªa menos la pr¨®rroga de esta excepcional medida, a menos que este Gobierno, tan falto como est¨¢ de apoyo popular, le haya cogido gusto a esta medida", dijo Joan Ridao (ERC). "Es el ordeno y mando. A veces parecen, como en el ¨²ltimo decreto donde suprimen los 426 euros para los parados, m¨¢s el sheriff de Nottingham que Robin Hood", remach¨® Gaspar Llamazares (IU).