"30 a?os esperando esto"
La mayor¨ªa del atletismo espa?ol celebra el fin de la impunidad de Pascua y sus protegidos con un comunicado de condena
Ma?ana de entrenamiento en la pista del INEF y en el m¨®dulo de atletismo, donde conviven diariamente los mejores atletas de Espa?a. Desorientados, los chicos y chicas de Manuel Pascua se concentran sin saber qu¨¦ hacer -su entrenador y su esposa y ayudante, Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªnez, est¨¢n detenidos en dependencias de la Guardia Civil- en el rinc¨®n de siempre, junto a las colchonetas del salto de altura. Los dem¨¢s siguen a lo suyo. Algunos, y sus entrenadores, quiz¨¢s con una sonrisa en los labios. Otros, los j¨®venes, hablan de descorchar champ¨¢n. Y aun as¨ª, la mayor¨ªa de los atletas solo conocen la punta del iceberg de lo que supone Manuel Pascua Piqueras, de 77 a?os, para el atletismo espa?ol.
"Este proceso da luz al final del t¨²nel y nos aporta esperanza para un futuro m¨¢s limpio"
Eso, su peso total absoluto, tan grande, lo conocen los m¨¢s viejos, los que se han pasado a?os contempl¨¢ndole en silencio, y amarg¨¢ndose. Lo conoce, por ejemplo, Ram¨®n Cid, que fue atleta, un buen triplista, en los a?os 80, cuando Pascua quiso revolucionar la preparaci¨®n cient¨ªfica con ayuda de Eufemiano Fuentes, ya entonces, y Guillermo Laich, y que ahora es uno de los directores t¨¦cnicos de la federaci¨®n. "Llev¨¢bamos 30 a?os esperando esto", dice Cid, quien como atleta se someti¨® a una biopsia a manos de Laich, paso previo, seg¨²n comprob¨® despu¨¦s, a una charla en la que el m¨¦dico argentino le ofrec¨ªa pasar al programa verdadero, la suplementaci¨®n.
Cid, que fue de los que no acept¨® la proposici¨®n, recuerda aquellos m¨¦todos, importados de Bulgaria o Checoslovaquia, como algo muy "cutre", tambi¨¦n como un choque tras el que empez¨® a ver el atletismo de "otra manera". Como entrenador, la otra manera se hizo n¨¢usea. "Yo debo de ser muy mal entrenador", dice, "porque comparado con los de otros, como los de Pascua, mis atletas no progresan apenas, no mejoran sus marcas espectacularmente...". Por eso la alegr¨ªa por la Operaci¨®n Galgo, pero tambi¨¦n la amargura. "Pienso en el atletismo", dice, "y por eso estoy triste. Pienso en que despu¨¦s de esto muy pocos aficionados creer¨¢n en la limpieza de la mayor¨ªa, en celebrar con alegr¨ªa las grandes marcas y los ¨¦xitos. Siempre acabar¨¢n sospechando hasta de los m¨¢s limpios".
Como Cid, otros grandes del pasado y del presente, como Jorge Gonz¨¢lez Amo, m¨ªtico del 1.500 en los a?os 60 y ahora responsable del atletismo juvenil y j¨²nior. "Cada vez me era m¨¢s complicado sustraerlos a las tentaciones que pueden representar los m¨¦todos de Pascua", dice. "Todo el proceso de formaci¨®n corr¨ªa peligro".
Los j¨®venes, los atletas de ahora, hablan en bajo, al principio. Comentan, pero no digas que te lo he dicho yo, por si acaso, c¨®mo estaban hartos de contemplar c¨®mo muchos, los de Pascua, se entrenaban mucho menos que ellos, menos tiempo, menos sesiones, menos intensidad; de comprobar c¨®mo sus marcas estaban acordes a ese menos esfuerzo y de ver c¨®mo, de repente, desaparec¨ªan dos, tres semanas, se iban a Marruecos, a Canarias, y regresaban sac¨¢ndoles los ojos.
Su ira, su esperanza, sin embargo, crecen con el paso de las horas, hablan entre ellos, se ponen de acuerdo, elaboran un comunicado, se lo pasan unos a otros, no menos de 60, y a media tarde lo difunden. Por primera vez un colectivo de deportistas en Espa?a aplaude la intervenci¨®n de la Guardia Civil, la lucha policial contra el dopaje. Lo que no hicieron los ciclistas, minor¨ªa los que aplaudieron, cuando la Operaci¨®n Puerto; lo que no hicieron los atletas cuando Paquillo y la Operaci¨®n Grial, lo han hecho definitivamente con la ca¨ªda de Pascua. Y con estas palabras:
"Apoyamos con total determinaci¨®n el proceso judicial iniciado, nos parece el camino correcto hacia la erradicaci¨®n total del dopaje en el deporte espa?ol. Hasta la fecha los sistemas de detecci¨®n de sustancias prohibidas no han proporcionado los resultados deseados de prevenci¨®n. Los tramposos han disfrutado de una impunidad desesperante para el resto de los deportistas, que se ve¨ªan condenados a competir en inferioridad de condiciones por el mero hecho de respetar las normas. Este proceso da luz al final del t¨²nel y nos proporciona una nueva esperanza para un futuro m¨¢s limpio. Queremos conservar los valores que el deporte de competici¨®n aporta a las sociedades modernas, la capacidad de superaci¨®n, la colaboraci¨®n y el trabajo en equipo, el esfuerzo, el compa?erismo, el respeto a los adversarios, la disciplina, aprender a ganar y a perder, son activos muy preciados como para dejar que se ensucien con la falta de ¨¦tica y la ambici¨®n desmedida. Por eso deseamos que se llegue hasta el final del proceso y se depuren todas las responsabilidades, que los culpables paguen y los inocentes sean resarcidos. Queremos que el asunto no se quede en sanciones deportivas para alg¨²n atleta, mientras las personas que distribuyen, incitan y asesoran para el consumo de estas sustancias vuelven a salir impunes.
Por un deporte limpio".
Entre los firmantes est¨¢n algunos de los mejores de la ¨²ltima d¨¦cada: Arturo Casado, Jes¨²s Espa?a, Naroa Agirre, Carlota Castrejana, Manolo Mart¨ªnez, Mayte Mart¨ªnez, Chema Mart¨ªnez, Juan Carlos Higuero, Ruth Beitia...
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