S¨¢nchez Drag¨®, un taoista vestido de azul

Si uno se enfrenta a Fernando S¨¢nchez Drag¨® con ¨¢nimo cient¨ªfico y anal¨ªtico, pronto, muy pronto, se da cuenta de la imposible tarea que le espera. Drag¨® no es un instrumentista cualquiera, solista privilegiado de solos de jazz o melanc¨®lico practicante de toques al anochecer, que es tambi¨¦n toda la secci¨®n de viento, metal y madera. No contento con ello, se apropia de toda la de cuerda, frotada, pulsada y percutida. Pero como la suma de ambas pod¨ªa ser de alg¨²n modo coordinada, tambi¨¦n se queda con la percusi¨®n afinada y la no afinada. ?Quieren m¨¢s? Unos cuantos coros o agrupaciones vocales. Tal c¨²mulo de registros, se advierte enseguida, no est¨¢n regidos por un director conocedor de la m¨²sica, no. Pongamos que ese ac¨²mulo de cornetas, trompetas, pianos, violines y hasta platillos est¨¢ dirigido por un fen¨®meno del break dance en plena demostraci¨®n de sus habilidades malabar¨ªsticas. El resultado, claro, es el caos, un puro disparate, una batahola, una babilonia, un laberinto, una jaula de grillos, un mixtifori. Ya ver¨¢n qu¨¦ zurriburri; o qu¨¦ org¨ªa, que tanto le gustan a nuestro enfebrecido corneta.

"Los ricos, por su perspicacia e iniciativa, merecen un premio; los pobres, un castigo fiscal, ligero, para que espabilen''

''El sufragio no debe ser universal. Mi voto no vale lo mismo que el de quienes ven los programas de telebasura''

No lo decimos nosotros: "Siempre me han gustado las org¨ªas. He participado en muchas. Sigo haci¨¦ndolo". S¨¢nchez Drag¨® es insaciable, fiera lujuriosa que nunca encuentra plena satisfacci¨®n: "Siempre he follado lo que me ha dado la gana. ?Much¨ªsimo! Para empezar, ten¨ªa una v¨¢lvula de escape maravillosa: las criadas de mi familia. Esas mujeres eran fundamentales en la educaci¨®n sexual de los espa?oles. Despu¨¦s de ellas ven¨ªan las putas, que fueron una gran ayuda para muchos hombres de la ¨¦poca... Como es natural, a mayor represi¨®n pol¨ªtica, mayor eclosi¨®n sexual. ?Madre m¨ªa, lo que era aquello! ?El franquismo era Sodoma y Gomorra!". Dice que le gustan j¨®venes, que un a?o no pudo asistir a las Fallas por culpa "de un bollicao de buena factura", que "cuando estas chicas se encuentran con una persona como yo, que soy amante y amigo, soy marido y profesor, soy maestro, tengo m¨¢s dinero, las amparo, las protejo, tengo m¨¢s conversaci¨®n de la que les puede dar un chiquito joven y encima las follo bien, acaban viendo en m¨ª al padre que no tuvieron". Eso, un padre incestuoso, pero un padre. Tambi¨¦n sirven m¨¢s j¨®venes, que las lolitas a los 15 a?os tienen sus cosas: "No hay nada como la piel tersa, los pechitos como capullos, el chochito ros¨¢ceo". Que digo 15, mejor 13: "En Tokio, un d¨ªa, me top¨¦ con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carm¨ªn, r¨ªmel, tacones, minifalda (...) Tendr¨ªan unos trece a?os (...). Sub¨ª con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al v¨¢ter, la otra se me trajinaba".

?Cosas de las eyaculaciones hacia dentro? Solo en parte: "Dej¨¦ el otro d¨ªa al lector con la miel de los afrodisiacos en los labios... Hablaba del Cialis, que es el que yo, desde hace algunos a?os, pues tengo ya m¨¢s de la cuenta, tomo. Pertenece ese producto (...) a la gama de los vasodilatadores (...) El Cialis es el de m¨¢s amplio espectro temporal: 35 horas, seg¨²n el laboratorio que lo elabora (...) En mi caso dura menos, alrededor de un d¨ªa, tirando a decrecer a medida que pasan las horas, pero es mano de santo y purga de Benito. Doy fe. Nunca tomo m¨¢s de diez miligramos, y con esa dosis me basta para que en cosa de veinte minutos se yerga la verga (rima dif¨ªcil a mi edad) con la misma bravura, turgencia y aguante que ten¨ªa en su juventud". Pero como la ciencia adelanta que es una barbaridad, una barbaridad, "hay ahora en las farmacias un envase de mantenimiento con pastillas de cinco miligramos", lo que produce efectos notables: "Se toma una al d¨ªa (yo lo hago), y ?hale!, a vigilar la jungla como lo hace el tigre desde la horquilla del ¨¢rbol. Si pasa una gacela, doblo la dosis, me abalanzo y la adentello (a condici¨®n de que consienta, claro)". Mi fiera.

Y para terminar con las mujeres, algunas que le gustan y otras que detesta: "Nunca he cre¨ªdo en tales cosas, el amor fou, la pasi¨®n ciega, el dardo de Cupido, pero la vida es larga y da sorpresas. El d¨ªa de mi septuag¨¦simo segundo cumplea?os, se cruz¨® en mi existencia una mujer que me trae loco, que me ha sorbido el seso (sin equis), que me tiene aturullado, embelesado, hipnotizado y sumido en eso que los esnobs llaman estado de conciencia alterada (...) No lo digo en broma. Amo a Sarah Palin. No lo puedo evitar. Me chifla esa mujer. La votar¨ªa aunque no fuese republicana. Le entregar¨ªa mis ahorros (...) Estar¨ªa dispuesto a casarme con ella". Y del amor al odio: "Excelent¨ªsima Se?ora Adolfa A¨ªdo: doy por hecho que el Holocausto va a producirse y que el gobierno de ZiPiZaPe legalizar¨¢ la barra libre en el mostrador de las carnicer¨ªas de la shoah de los nasciturus. Estos dejar¨¢n de serlo para convertirse en morituri. ?Ave, Z¨¦sar! ?Dirige tu pulgar hacia abajo! ?Gas noble? No. Tridente, rastrillo, torno, tenazas y bistur¨ª viles (...) ?En pie los abort¨®filos de la tierra! ?Loor a la fam¨¦lica legi¨®n de los sacamantecas! ?Agrup¨¦monos todos en la Soluci¨®n Final!".

Volvamos al amor, pero este ya con may¨²sculas. Primero, Ana Botella: "La segunda dama del reino acusa con se?or¨ªo, garbo y sentido del humor el golpe del jet lag, del desajuste de los biorritmos, de una aventura a¨¦rea que en menos de dos d¨ªas la ha llevado desde Madrid hasta Tokio (...) Esta mujer, pienso, es un encanto (...) Ana Botella, despu¨¦s de plantar un olivo que seguir¨¢ all¨ª -si arraiga- durante muchas centurias, recorre a fondo, con discreci¨®n, con atenci¨®n, con admiraci¨®n y con ternura, todos y cada uno de los lugares de ese jard¨ªn nip¨®n". Drag¨®, por fin, se rinde: "Dicen que detr¨¢s de un gran hombre hay siempre una mujer inteligente y asombrada, a?ade el chiste. Tienen raz¨®n. Ahora ya s¨¦ cu¨¢l es el secreto de Jos¨¦". Se refiere a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que la confianza en el trato podr¨ªa desorientarnos.

Pero nadie, absolutamente nadie, puede hacer sombra a la ¨²nica, a la inigualable lideresa madrile?a: "Esperanza, aunque no se llame Mar¨ªa Cristina, nos quiere gobernar, y lo har¨¢. Madrid lo ha dicho. Toca mujer, no hay otra mejor -no lo es Sonsoles- en el tinglado de la antigua farsa y se ha librado de todos sus contrincantes. Como Judit, como Salom¨¦, ha cortado las dos cabezas justas -la de Holofernes Rajoy y la del Bautista Gallard¨®n- de un solo tajo. Impecable e implacable inteligencia pol¨ªtica. Estoy contento. Se van del PP los socialdem¨®cratas. Llegan los m¨ªos. Es la hora de los liberales". Bueno, estaba equivocado, pero tampoco es una situaci¨®n nueva para ¨¦l. Aun as¨ª, no ceja: "Me parece una pol¨ªtica magn¨ªfica, una gran liberal que se convertir¨¢ en la primera mujer en presidir el Gobierno de Espa?a. Soy esperancista". O "entre los pol¨ªticos espa?oles, el que me parece que tiene m¨¢s solidez y m¨¢s futuro es Esperanza Aguirre". Incluso m¨¢s enf¨¢tico: "Espe, ?f¨¢jate! Privatiza el Metro. S¨¦ nuestra Dama F¨¦rrea. La Thatcher meti¨® en cintura a los mineros brit¨¢nicos y puso as¨ª en marcha un ciclo de prosperidad que se mantuvo hasta que Gordon Brown alcanz¨® el poder. Ser¨ªa cosa de ir pensando en que el pueblo de Madrid plante cara a los nuevos facciosos y rescate el grito del fascista P¨¦tain que la Pasionaria (otra fascista) hizo suyo: ?No pasar¨¢n! In Aguirre we trust".

En hombres tambi¨¦n tiene sus elegidos. Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, por ejemplo: "Aznar es el mejor jefe de Gobierno de toda la historia de Espa?a. No ya desde la transici¨®n, sino desde siempre. Aunque ha cometido errores, como es normal". ?Poca cosa? Pongamos un poco m¨¢s de energ¨ªa: "Muchas de las estrofas (poema If, de Kipling ) parecen una definici¨®n de tu car¨¢cter y de tu estilo pol¨ªtico". ?Y se acuerdan lo bien que descans¨¢bamos, ni Lexat¨ªn ni nada, cuando ¨¦l gobernaba?: "Consuela y tranquiliza saber que nos gobierna un hombre capaz de jugar al p¨¢del, de leer a Borges y de ir al teatro mientras capea tempestades o lo que se tercie con las zapatillas plantadas en la boca de riego de la pupila del ojo del tif¨®n de la res publica". Y, en fin: "Lector de temple excepcional, y no lo digo por adulaci¨®n". ?Hay, por ventura, alguien comparable? Lo hay, pero en Italia: "Berlusconi, que es el mejor pol¨ªtico europeo mal que les pese a los progres de la ceja y a los maricomplejines de la prensa conservadora". Por si quedaban dudas: "Si yo fuera italiano, votar¨ªa al Cavaliere, suponiendo que los talibanes de la izquierda y de la magistratura le permitan concurrir a los comicios. Italia me da envidia. All¨ª tienen al ¨²nico l¨ªder europeo que no es cl¨®nico ni l¨²gubre y que, en vez de pastelear, gobierna (...) Est¨¢, Il Cavaliere, sembrado. Se atreve con todo. Rompe y rasga".

Se dar¨¢n cuenta de que ya estamos de lleno en aquella cacofon¨ªa de la que habl¨¢bamos al comienzo, del caos en el que se desenvuelve el solista, que en ning¨²n campo se muestra de forma m¨¢s brava que en el ideol¨®gico o pol¨ªtico para escenificarlo. ?Han visto su af¨¢n liberal? Pero aunque ¨¦l mismo se llama "anarquista de derechas", resulta que se ha encaprichado con los chicos de la Falange Aut¨¦ntica, tanto como para recomendar el enlace en su web personal, como para asistir a alguno de sus actos y decir estas cosas: "Las gentes de Falange Aut¨¦ntica, con las que he mantenido espor¨¢dicos contactos a lo largo de muchos a?os, configuran un grupo ut¨®pico, acrat¨®n, respond¨®n y valedor de causas como el Frente Polisario, el ecologismo y otras de similar vitola. Su talante (horror, no me tom¨¦is por Zapatero) me gusta, aunque no comparto su fe en la condici¨®n humana, su espa?olismo ni su, para mi gusto excesivo, progresismo". O sea, unos rojos. Y todo por otro flechazo como el de Sarah Palin, que este hombre es un inconstante: "Me he topado con la figura de Jos¨¦ Antonio al escribir mi libro, y me ha parecido interesant¨ªsima, adem¨¢s de desconocid¨ªsima". Es m¨¢s: "Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera es el espa?olito con m¨¢s gancho del siglo XX".

?Quiz¨¢ le ha gustado su aristocraticismo? Pudiera ser porque Drag¨® tiene algunas ideas claras: "No soy dem¨®crata, soy arist¨®crata: gobierno de los mejores. El sufragio no debe ser universal. Mi voto no vale lo mismo que el de quienes ven los programas de telebasura. Deben votar solo los ciudadanos, no los s¨²bditos. Pero all¨¢ ellos. ?Libertad, fraternidad, desigualdad!". Lo repiti¨® de otra forma: "...Solo hay un camino: el del ahorro, la honradez y el trabajo. O sea: el de la paideia. ?Democracia de sufragio universal? No, por favor. Aristocracia de acceso restringido. Y si alguien se escandaliza, que recurra al diccionario. Esa palabra, en griego, significa gobierno de los mejores. La plebe nunca les dar¨¢ su voto". Porque no se puede, como hace el multiculturalismo, "eliminar el criterio de excelencia, ya que no es lo mismo el tam-tam de una tribu africana, que la Novena Sinfon¨ªa de Beethoven; ni un grabado celta que las Meninas de Vel¨¢zquez".

As¨ª que conocido su rechazo de la democracia, en los ratos en que no es liberal, nos pilla menos desprevenidos esta defensa del franquismo: "Se?or juez: quiero prestar testimonio en el proceso abierto contra los cr¨ªmenes del franquismo. Todos los testigos llamados a declarar son de cargo. Yo lo ser¨¦ de descargo (...) Se lo explicar¨¦: vengo aqu¨ª movido por la indignaci¨®n que tanta mentira me produce. Las cosas no fueron como sus testigos las cuentan. Yo estuve muchas veces en Correos y nadie me tortur¨®. Todos los espa?oles, todos, fueron v¨ªctimas de una guerra cuya est¨²pida crueldad se divide a partes iguales entre los Hunos y los Hotros. Y en cuanto a la posguerra, cierto es que los a?os del franquismo lo fueron de sombras para algunos, sobre todo al principio, pero tambi¨¦n de luces para muchos. Y aun me atrever¨ªa a decir, jug¨¢ndomela, que las segundas fueron m¨¢s que las primeras. En la Espa?a de Franco que conoc¨ª solo sufr¨ªan persecuci¨®n quienes desde posturas radicales -las m¨ªas, por ejemplo- y buscando pelea se enfrentaban al R¨¦gimen. Cr¨¦ame si le digo que ¨¦ramos pocos. Mis recuerdos lo son de un pa¨ªs abierto, alegre, divertido y m¨¢s libre, en lo menudo, que el de ahora. Basta de mentiras. No reabra trincheras. No d¨¦ vivas a la Rep¨²blica, que lo fue de infamia".

Y llegados a esta altura del rectil¨ªneo y consecuente discurso pol¨ªtico de nuestro corneta multiinstrumental, ?qu¨¦ opinar¨¢ sobre Zapatero y los socialistas? Pues esto: "Confieso que Zapatero me descompone. He vivido en muchos pa¨ªses, he estado sometido a muchos reg¨ªmenes pol¨ªticos, democr¨¢ticos, no democr¨¢ticos, monarqu¨ªas, rep¨²blicas, imperios, dictaduras, de todo, y jam¨¢s he visto a un jefe de gobierno tan malo como Zapatero". ?Alg¨²n motivo en concreto? Pues todos estos: "Entre otros muchos reproches que le dirijo, est¨¢ esa responsabilidad de haber vuelto a sacar el esp¨ªritu de la Guerra Civil (...) con la Ley de la Memoria Hist¨®rica y todas estas mandangas... Eso en un pa¨ªs como Espa?a es peligros¨ªsimo y, efectivamente, la Historia le pasar¨¢ factura, porque si echas un vistazo alrededor, ver¨¢s que las mismas l¨ªneas de fuerza que provocaron la Guerra Civil est¨¢n otra vez en la calle: los separatismos, las autonom¨ªas, la cuesti¨®n contra la Iglesia, la educaci¨®n, la libertad de ense?anza, el matrimonio de los homosexuales...". Pero claro, qu¨¦ se puede esperar de un partido, como el socialista, que tuvo en 2008 los votos que tuvo: "Los votos que el PSOE ha conseguido en estas elecciones corresponden a un electorado compuesto por viejecitos que no tienen vista, parados y gente del campo, y la gente m¨¢s culta y m¨¢s informada ha votado mayoritariamente al PP".

Decididamente, y aunque parec¨ªa desprenderse con cierta facilidad de lo aqu¨ª contado, S¨¢nchez Drag¨® se sincera: "No puedo ser de izquierdas porque es una secta del cristianismo, ya que recoge la m¨¢s delirante idea que jam¨¢s se haya formulado: el igualitarismo". Es decir: "?En pie los parias de la tierra? ?Pues anda, que si sucediera eso, est¨¢bamos aviados! Son los ricos quienes crean prosperidad, progreso, circulaci¨®n de la riqueza, renta per c¨¢pita, puestos de trabajo, justicia social y bienes culturales. Fuera del capitalismo, rectamente interpretado, no existe salvaci¨®n para nadie ni sin mercado libre hay libertad que valga. ?Le?a, para salir de apuros, a las rentas altas? No, no. Deber¨ªamos, por el contrario, bajar los impuestos a quienes ganan o tienen mucho para que mejore la condici¨®n de quienes no est¨¢n en ese caso. Los ricos, por su laboriosidad, perspicacia y esp¨ªritu de iniciativa, merecen un premio; los pobres, un castigo fiscal, ligero, para que espabilen. Eso es lo que la l¨®gica sugiere. El resto es buenismo socialist¨®n: enga?abobos".

?Algunas otras opiniones relacionadas con la pol¨ªtica? Pues por ejemplo lo que piensa sobre la inmigraci¨®n: "Cerrojazo, o pereceremos como pereci¨® Roma. Sobran la mitad de los que han entrado". Las cosas que odia: "Los mil y un controles del putisocialismo, Zapatero, los turistas, los coches, los bancos, los Estados Unidos, Espa?a y Europa". Tambi¨¦n Europa, s¨ª y su correlato en la moneda, el euro: "La misma que devora al monstruo en cuyo esf¨ªnter nos introdujimos hace un cuarto de siglo sin vaselina. ?ramos el culo de Europa, y lo seguimos siendo. El euro es un c¨¢ncer de recto y met¨¢stasis generalizada". Y, por fin, tambi¨¦n odia a las ONG: "Pijos, caraduras, gilipollas y gorrones (...) Pijos, porque basta verlos, saber qui¨¦nes son sus papis y pasar lista a los enchufes de los que viven. Caraduras, porque jeta de granito hay que tener para asegurar que es la misericordia -solidaridad, la llaman. Jerga progre- lo que los mueve (...) Gilipollas, porque lo es en grado sumo todo el que piense que con unos cuantos camiones cargados de alubias, chocolatinas y preservativos va a sacar de apuros a millones de personas gobernadas por sinverg¨¹enzas" (...) "Tres cuartas partes, como m¨ªnimo, del dinero recaudado por las oeneg¨¦s laicas van a parar al pozo de los gastos de gesti¨®n y al sumidero de la corrupci¨®n (...) ?Es que no hay aqu¨ª pobres sin intermediarios a la vuelta de cualquier esquina?".