Gallard¨®n cambia su estrategia y ceder¨¢ en usufructo Mercamadrid

Cuando el alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, plane¨® a finales de noviembre vender su participaci¨®n del 51% en Mercamadrid a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (MEyC) no solo pretend¨ªa asegurarse el ingreso de unos 190 millones de euros, sino hacerlo efectivo antes de fin de a?o. Para garantizarlo Gallard¨®n ha decidido cambiar de estrategia: renunciar a la venta temporalmente y ceder su participaci¨®n en usufructo. Con esta maniobra, Gallard¨®n recibe pr¨¢cticamente la misma cantidad de dinero, no necesita cambiar los estatutos de Mercamadrid y acelera los plazos, hasta el punto de que la operaci¨®n podr¨¢ cerrarse en el pr¨®ximo Consejo de Administraci¨®n el 30 de diciembre.

El presidente de Mercasa advirti¨® del "riesgo" de la venta a los empresarios

Las prisas del alcalde por cerrar el trato vienen, principalmente, porque no hay dinero para pagar a sus proveedores que, en algunos casos, llevan 10 meses sin cobrar. Los casi 190 millones que MEyC ingresar¨¢ al Ayuntamiento (previsiblemente antes de fin de a?o) por participar en los beneficios de Mercamadrid reducir¨¢n el periodo de pago, seg¨²n dijo el alcalde, tres meses. Pero este no ha sido el ¨²nico acicate.

Mercasa, la empresa estatal que posee el otro 48,6% del accionariado, plante¨® al Ayuntamiento unas condiciones para permitir la venta que el alcalde no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de aceptar.Las posibles pegas que podr¨ªa plantear el socio del Ayuntamiento en Mercamadrid Mercasa, que cuenta un 48,6% de las acciones, tambi¨¦n han empujado Gallard¨®n a blindar la operaci¨®n.

El alcalde necesita para la venta de su participaci¨®n el apoyo de la empresa estatal -constituida por el Ministerio de Medio Ambiente y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)- que tiene que permitir que se cambien los estatutos para que se pueda traspasar la titularidad de las acciones a la sociedad municipal.

Desde que Gallard¨®n hizo p¨²blica su intenci¨®n de vender Mercamadrid, Mercasa se mostr¨® p¨²blicamente en "disposici¨®n de colaborar", pero tambi¨¦n puso sus condiciones sobre la mesa

La empresa estatal condicion¨® la venta a que determinadas "decisiones clave", como la aprobaci¨®n de cuentas, el nombramiento del presidente y del consejero delegado y la distribuci¨®n de beneficios, fuesen fruto del consenso y no de la mayor¨ªa simple que se exige ahora.

Aunque el ¨²nico objetivo de la exigencia, seg¨²n fuentes de Mercasa, era "reforzar el car¨¢cter p¨²blico" de la empresa y "no adquirir m¨¢s poder como se ha insinuado", el Ayuntamiento, que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de conced¨¦rselo, ha preferido apostar por el caballo ganador. Pero Mercasa tambi¨¦n tiene otras preocupaciones y as¨ª se lo ha hecho saber a los empresarios del mayor mercado de abastos de Espa?a.

El presidente de la empresa estatal, Ignacio Cruz, se dirigi¨® el martes con una carta a los propietarios de los puestos para, adem¨¢s de asegurarles que el car¨¢cter p¨²blico de Mercamadrid "nunca ha estado en cuesti¨®n", advertirles "del riesgo que puede surgir" con la venta, si se tiene en cuenta que la finalidad de Madrid Espacios y Congresos, "no es la gesti¨®n de estructuras comerciales".

Muy previsor, el Ayuntamiento, ¨²nico accionista de MEyC, decidi¨® cambiar en el ¨²ltimo Consejo de la empresa municipal del 29 de noviembre su objeto social. La modificaci¨®n -que ya suger¨ªa que los responsables municipales podr¨ªan apostar por ceder los derechos econ¨®micos de las acciones aunque no la titularidad- incluye entre las actividades de MEyC "la administraci¨®n, gesti¨®n, usufructo y enajenaci¨®n sobre participantes de entidades mercantiles", lo que anula la advertencia de Cruz.

La decisi¨®n de Gallard¨®n es una apuesta de m¨ªnimo riesgo. Por dos razones: la primera, porque los beneficios del Ayuntamiento ser¨¢n pr¨¢cticamente los mismos -unos cinco millones menos como m¨¢ximo, seg¨²n dijo el alcalde la semana pasada- lo que situar¨ªa los beneficios entre 185 y 190 millones antes de fin de a?o, y la segunda, y tambi¨¦n importante, es que el alcalde no necesita pedir permiso.