El papa desde ahora usa pirsin
Llega la primera ortograf¨ªa panhisp¨¢nica - Tras los cambios, los mandatarios pierden la may¨²scula, se adaptan los extranjerismos y sobrevive la 'i griega'
Papas y reyes pierden la may¨²scula, el piercing se adapta al espa?ol (pirsin) y la i griega queda finalmente a salvo. Despu¨¦s de semanas de noticias, rumores y malentendidos, ayer se present¨® en la Real Academia Espa?ola la nueva edici¨®n de la Ortograf¨ªa. Publicada por Espasa con una tirada de 85.000 ejemplares para todo el ¨¢mbito de la lengua, son casi 800 p¨¢ginas -cuatro veces m¨¢s que la anterior, de 1999- para una obra que, seg¨²n su coordinador, el acad¨¦mico espa?ol Salvador Guti¨¦rrez Ord¨®?ez, quiere ser "coherente, exhaustiva y simple", normativa, descriptiva pero sobre todo "razonada". Nunca antes una obra de ese g¨¦nero hab¨ªa sido tan exhaustiva.
Arropado por los representantes de las 22 academias de todo el mundo, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la RAE, celebr¨® "la primera Ortograf¨ªa verdaderamente panhisp¨¢nica", es decir, consensuada hasta el ¨²ltimo ejemplo a ambos lados del Atl¨¢ntico. M¨¢s que ninguna otra publicaci¨®n acad¨¦mica, la Ortograf¨ªa es la mayor garant¨ªa de unidad para el espa?ol: pozo se escribe igual en todo el ¨¢mbito hispanohablante aunque cada orilla del idioma lo pronuncie de forma diferente.
Est¨¢ consensuada hasta el ¨²ltimo ejemplo a ambos lados del Atl¨¢ntico
El sentido pr¨¢ctico ha llevado a suavizar como propuesta lo nacido como regla
La unidad ha sido, precisamente, una de los espejos en los que se ha mirado durante estos ocho a?os la comisi¨®n interacad¨¦mica encargada de culminar la obra. De ah¨ª el fuerte consenso del que nace, su mezcla de rigor y flexibilidad. "En M¨¦xico los decimales de un n¨²mero se se?alan con un punto; en Espa?a, con una coma. La Ortograf¨ªa admite ambas formas", record¨® Jos¨¦ Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana.
Minutos antes, Garc¨ªa de la Concha hab¨ªa se?alado los tres principios en que se asientan las reglas ortogr¨¢ficas: el principio fon¨¦tico (el escribir como se habla defendido por Nebrija), la etimolog¨ªa de las palabras y su uso. "El uso es soberano", insisti¨®. De ah¨ª que por encima de la coherencia "te¨®rica" se alce el principio "pr¨¢ctico" de unidad.
Ese sentido pr¨¢ctico es el que ha llevado a suavizar como propuesta lo que hab¨ªa nacido con vocaci¨®n de regla: la conversi¨®n de la i griega en ye o la eliminaci¨®n definitiva de la tilde en el solo adverbial. Para todos los presentes ayer en el sal¨®n de plenos de la RAE, la encendida pol¨¦mica que acompa?¨® hace unas semanas a la publicaci¨®n de las primeras novedades de la nueva Ortograf¨ªa es la mejor muestra del inter¨¦s de la gente por los asuntos de la lengua.
Con todo, la Asociaci¨®n de Academias no renuncia a defender sus "propuestas de futuro", de ah¨ª que ahora dirija sus innovaciones a los libros de textos que utilizan las nuevas generaciones de estudiantes, aquellos a los que ni se les pasar¨¢ por la cabeza poner una tilde en solo o detenerse en la ch al cantar las letras del abecedario. El uso es soberano y la costumbre lo es casi tanto como aquel. El director de la RAE, de 76 a?os, record¨® ayer lo que ¨¦l mismo coment¨® a su hom¨®logo chileno en San Mill¨¢n de la Cogolla cuando se debat¨ªan los cambios que resultar¨ªan tan pol¨¦micos y debatidos: "Yo ya soy demasiado mayor para llamar ye a la i griega".
Babelia
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