EE UU apuesta por la juventud cubana frente a la vieja disidencia
Washington considera que el cambio vendr¨¢ de las nuevas generaciones e incluso de las filas del r¨¦gimen - Critica la divisi¨®n de la oposici¨®n tradicional y su aislamiento social
Estados Unidos ha modificado sustancialmente su enfoque sobre la importancia de la disidencia tradicional dentro de Cuba, que considera entrada en a?os y de escasa incidencia, y apuesta por la rebeld¨ªa y mayor penetraci¨®n social de los j¨®venes blogueros, m¨²sicos y artistas opuestos al r¨¦gimen de Fidel Castro. Sin menospreciar el trabajo de las plataformas tradicionales, cuyo activismo torpedean los servicios de inteligencia, y la entrada en colisi¨®n de egos y disputas en su seno, un cr¨ªtico informe de la Secci¨®n de Intereses de Estados Unidos en La Habana, enviado el pasado a?o, descarta que esos grupos puedan llegar al poder: "Debemos mirar en otros ¨¢mbitos, incluyendo dentro del propio Gobierno, para identificar a los posibles sucesores del r¨¦gimen".
La Habana incentiva a quienes tienen perfil de l¨ªder para que dejen Cuba
La oposici¨®n est¨¢ dividida en docenas de grupos que no coordinan pol¨ªticas
Los j¨®venes cubanos desilusionados con el r¨¦gimen, incluyendo blogueros, m¨²sicos y artistas pl¨¢sticos, no pertenecen a organizaciones de disidentes, pero adoptan "mucho mejor posiciones rebeldes de gran impacto popular. Estrechamente vigilados por el Gobierno cubano, evitan la etiqueta de 'disidentes', y no parecen aspirar a ning¨²n papel de liderazgo", se?ala el cable enviado al Departamento de Estado. La fama internacional ganada por la bloguera Yoani S¨¢nchez desat¨® los celos de las organizaciones disidentes tradicionales, e impide su coalici¨®n con la incipiente red que las nuevas generaciones est¨¢n empezando a formar en diferentes ¨¢mbitos.
La representaci¨®n de EE UU insta a la oposici¨®n a conciliar objetivos o, al menos, a no malgastar energ¨ªas boicote¨¢ndose unos a otros, y a pesar de que la disidencia afirma representar a miles de cubanos, ven "pocas evidencias de tal apoyo, al menos por la informaci¨®n" de que dispone la legaci¨®n en La Habana. "Cuando preguntamos a los dirigentes de la oposici¨®n por sus programas, no obtenemos programas designados para captar un amplio espectro de la sociedad cubana".
El informe norteamericano afirma que, contrariamente, el principal esfuerzo de los dirigentes opositores es obtener recursos para mantener su nivel de vida y el de sus simpatizantes.
Las consideraciones sobre la edad aparecen en el an¨¢lisis de los funcionarios, que citan a Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca, F¨¦lix Bonne, Roberto de Miranda, ?scar Espinosa, Elizardo S¨¢nchez y H¨¦ctor Palacios, que pasan de los 60 a?os, mientras que Francisco Chaviano y su esposa, Ana Aguililla, Ren¨¦ G¨®mez y Oswaldo Pay¨¢ ya cumplieron los 50.
Todos ellos tienen poco contacto con la juventud cubana, a la que su mensaje le llega ajeno, nada atractivo. Elizardo S¨¢nchez y Vladimiro Roca "han sido motivo de especulaci¨®n. S¨¢nchez ha sido relacionado incuestionablemente con la seguridad del Estado y similares acusaciones han rodeado a Roca", se?ala un despacho.
Aunque EE UU aprecia los esfuerzos de los disidentes para conseguir la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos y se?alar las vulneraciones de los derechos humanos cometidas por el Gobierno, lamenta que esos esfuerzos no coincidan con las prioridades de la mayor¨ªa de los cubanos, interesados fundamentalmente en tener m¨¢s oportunidades de viajar y de vivir confortablemente.
Los informes norteamericanos casi adquieren la categor¨ªa de denuncia cuando recuerdan que la direcci¨®n de un grupo opositor "dijo, abiertamente, al consejero pol¨ªtico que necesitaban fondos para pagar salarios, y le present¨® un presupuesto con la esperanza de que la Secci¨®n de Intereses lo abonara". Al ser la obtenci¨®n de fondos la primera preocupaci¨®n de esas plataformas, "el siguiente objetivo ser¨ªa limitar o marginalizar las actividades de antiguos aliados [en la oposici¨®n] mediante la retenci¨®n de poder y el acceso a los recursos", seg¨²n un cable enviado a Washington.
La oposici¨®n cubana est¨¢ dividida en docenas de peque?os grupos que, te¨®ricamente, comparten objetivos pero fracasan en la coordinaci¨®n de sus pol¨ªticas. Los grupos m¨¢s aut¨¦nticos "est¨¢n infiltrados por la seguridad del Estado (...), cuyo trabajo es reclutar a algunos de sus miembros e infiltrarse en la organizaci¨®n con sus propios agentes para acentuar las diferencias entre sus miembros". Varios disidentes afirmaron disponer de fotograf¨ªas en las que supuestamente se captura al fundador de un movimiento independiente y presidente de una fundaci¨®n acad¨¦mica, entregando material "a un conocido agente del Ministerio del Interior".
La sede diplom¨¢tica cree que las nuevas generaciones de cubanos tendr¨¢n un mayor impacto y presencia despu¨¦s del castrismo, y asume que la sucesi¨®n proceder¨¢ de las propias filas del r¨¦gimen: cuadros medios que alcanzar¨¢n posiciones de poder. No identifica a los eventuales l¨ªderes pero cita a los j¨®venes cubanos como la cantera a atender, pues "est¨¢n ¨¢vidos de oportunidades y di¨¢logo". Los an¨¢lisis norteamericanos atribuyen al Gobierno una maniobra para debilitar a quienes presentan perfil de l¨ªderes con incentivos para que abandonen Cuba: para que cambien de registro mental y en lugar del activismo interno "sue?en con su vida fuera de Cuba".
El inter¨¦s por la liberalizaci¨®n es tan intenso que, cuando la Secci¨®n de Intereses ofreci¨® becas escolares a j¨®venes, se recibieron m¨¢s de 600 solicitudes de quienes nunca hab¨ªan tenido contacto con la oficina diplom¨¢tica, seg¨²n despachos que tambi¨¦n recogen la reuni¨®n en La Habana de j¨®venes activistas de Monterrey (M¨¦xico) con sus pares cubanos: un total de 63. El encuentro tuvo lugar en la residencia de un funcionario norteamericano, "bajo fuerte presencia policial en las avenidas colindantes". La reuni¨®n no hubiera sido posible "si la USINT [Secci¨®n de Intereses] no hubiera proporcionado los contactos y facilitara la llegada"; la iniciativa demostr¨® "el hambre detectado entre la juventud cubana no solo por el cambio, sino por acciones encaminadas a conseguir el cambio".
La apuesta estadounidense por las nuevas generaciones llev¨® a la organizaci¨®n de una videoconferencia, en la sede diplom¨¢tica, para que el entonces secretario de Comercio de Estados Unidos, Carlos Guti¨¦rrez, dialogara sobre libertad y democracia con 10 representantes de organizaciones juveniles con compromiso pol¨ªtico anticastrista. "Cuatro estudiantes universitarios cuya presencia estaba prevista no aparecieron por razones desconocidas. Alguno de los participantes nos coment¨® despu¨¦s que agentes de la Seguridad le preguntaron por las razones de su presencia en la videoconferencia".
Los informes norteamericanos describen una juventud "mayoritariamente amargada, desilusionada y que no ve futuro excepto saliendo de Cuba". "Pocos eligen sumarse a las filas de la disidencia e incluso j¨®venes opositores que promet¨ªan hace cuatro o cinco a?os han decidido emigrar y sus l¨ªderes, ahora en torno a los 30 a?os, no han sido capaces de renovar las bases". El panorama descrito por la legaci¨®n establece un abismo entre una generaci¨®n y otra.
Por otra parte, las emisiones de Radio Mart¨ª, financiada por el Gobierno norteamericano y que emite hacia Cuba desde Florida, provocaron un choque entre el exilio de Miami y la disidencia isle?a, que acus¨® a la emisora de no atender a los oyentes de la isla y cuidar m¨¢s los intereses de la comunidad cubana en Estados Unidos y otras partes del mundo, seg¨²n refiere otro telegrama de la misi¨®n diplom¨¢tica en La Habana. "El asunto de Radio Mart¨ª simboliza el miedo de todos los grupos de oposici¨®n a que la comunidad del exilio trate de usar una indebida influencia en el proceso de cambio de Cuba".
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