Solo la escuela ense?a a convivir
El Constitucional deniega el derecho a dos familias a educar a sus hijos en el hogar, lo que s¨ª aceptan otros pa¨ªses - Los expertos apelan a la socializaci¨®n
La ense?anza obligatoria debe tener lugar en el aula, y no en casa. El Tribunal Constitucional ha cerrado, con una sentencia contundente, el debate abierto en torno a las familias que rechazan para sus hijos la ense?anza oficial y prefieren educarlos en casa. El fallo conocido ayer deja claro que la libertad ideol¨®gica no otorga a los padres la facultad de elegir para sus hijos una educaci¨®n ajena al sistema oficial, porque el derecho es del menor. Eso s¨ª, queda expresamente abierta la puerta a que en alg¨²n momento el legislador acepte esa forma alternativa de educaci¨®n, algo que hace tiempo piden sus promotores. Frente a ellos, expertos en educaci¨®n defienden que la escuela no es solo lugar de transmisi¨®n de conocimientos, sino tambi¨¦n un espacio clave para la socializaci¨®n. Y ?c¨®mo aprende a convivir con su entorno un ni?o privado de tener compa?eros de colegio?
El miedo al fracaso, a la competitividad y al estr¨¦s llevan a evitar los colegios
La libertad ideol¨®gica no est¨¢ por encima del sistema educativo
M¨¢s de un millar de alumnos se educan fuera de la escuela en Espa?a
"No se debe vivir al margen de la sociedad", dicen los padres de alumnos
Una de las familias se empadron¨® en Portugal para eludir la ley espa?ola
La justicia ha dado la raz¨®n a los padres en alg¨²n caso similar al de M¨¢laga
La inmensa mayor¨ªa de la poblaci¨®n sigue la ense?anza obligatoria de los seis a los 16 a?os. Dos familias de M¨¢laga que hab¨ªan asumido la educaci¨®n de sus hijos de 6, 10 y 13 a?os tuvieron que escolarizarles en 2003 porque un juzgado les oblig¨®. Acataron la decisi¨®n, pero iniciaron una batalla legal para que el Tribunal Constitucional reconociera su derecho a no escolarizarlos en un centro oficial. Siete a?os desp¨²es, cuando el menor de ellos tiene 14 a?os, les han denegado esta posibilidad de forma definitiva.
Pese a ello, en la Asociaci¨®n para la Libre Educaci¨®n (ALE), que agrupa a familias que defienden la educaci¨®n en el hogar, aseguran que desde 2003 ha habido al menos 14 casos en los que se acusaba a los padres de abandono por no escolarizar a sus hijos y que todos, a excepci¨®n del de M¨¢laga, han terminado archivados o absueltos.
Pedro Rasc¨®n, presidente de la Conferaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA), defiende el papel educativo y socializador de la escuela. "Puede ser que en familia un alumno se cultive mucho pero se huye de vivir al margen de la sociedad". "La escuela tiene un papel clave para que el ni?o o ni?a se socialice", remacha el presidente de CEAPA, la confederaci¨®n que tiene representaci¨®n en 12.000 centros p¨²blicos de toda Espa?a.
Una visi¨®n distinta tiene la presidenta de la ALE, Azucena Caballero, que dice que m¨¢s de un millar de alumnos espa?oles de hasta 18 a?os adscritos a su organizaci¨®n reciben formaci¨®n fuera de la escuela: en casa o apoyados en sistemas de educaci¨®n a distancia. Las familias que recurren a esta v¨ªa lo hacen por estar en desacuerdo con el sistema pedag¨®gico oficial, porque han sufrido acoso escolar, est¨¢n en v¨ªas del fracaso escolar, por estr¨¦s o por exceso de competitividad, recalca Caballero.
En el caso de M¨¢laga, la sentencia del Tribunal Constitucional concluye que estos padres no pueden negar a sus hijos el derecho y el deber de participar en el sistema oficial de educaci¨®n. El fallo, del que ha sido ponente Mar¨ªa Emilia Casas, presidenta del tribunal, incide en que la libertad de ense?anza de los progenitores se circunscribe a la facultad de ense?ar "libremente" fuera del horario escolar, pero sin "perjuicio" de su deber de escolarizaci¨®n y a la facultad de escoger un centro docente cuyo proyecto se ajuste mejor con sus preferencias pedag¨®gicas.
Floreal Macarro, padre de dos de los menores de M¨¢laga, segu¨ªa ayer defendiendo su derecho a optar por la educaci¨®n en casa: "Creo que es ampliar la democracia. En algunos casos puede que sea mejor". En 2003, sus hijos viv¨ªan en la peque?a localidad de Alozaina (2.242 habitantes), situada a unos 50 kil¨®metros de la capital malague?a. Una maestra trabajaba con ellos con el m¨¦todo Montessori, concebido en Italia en 1907 y basado en el respeto hacia el ni?o y su capacidad de aprender. "Pensamos que en un aula, con 30 alumnos, el profesor est¨¢ m¨¢s pendiente de imponer disciplina que de sus intereses, y tampoco nos gusta que los programas giren en torno a la econom¨ªa, a la competitividad", explica. Una denuncia de la Fiscal¨ªa, que tambi¨¦n afect¨® a sus vecinos, padres de otro ni?o de seis a?os, llev¨® el caso a los tribunales. Durante el juicio argumentaron que la educaci¨®n que recib¨ªan los tres menores era mejor que la de los colegios p¨²blicos: hablaban cinco idiomas y recib¨ªan clases de m¨²sica, matem¨¢ticas, ciencias y lengua, adem¨¢s de una educaci¨®n ¨¦tica bastante completa.
El juzgado n¨²mero 2 de Co¨ªn no entr¨® a valorar la calidad de la ense?anza. Dej¨® claro que que el art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n no permite a los padres negar la participaci¨®n en el sistema oficial de Educaci¨®n.
Floreal Macarro asegura que sus dos hijos acudieron al colegio solo un a?o. Despu¨¦s, la familia se empadron¨® en Portugal "para curarse en salud" por si volv¨ªan a tener problemas judiciales. Hoy uno de ellos, de 20 a?os, estudia m¨²sica en un conservatorio de Francia. El otro, de 17 a?os, vive con ellos. El tercer menor al que afect¨® la orden judicial, con 14 a?os, s¨ª ha estado escolarizado todo el tiempo, coincidieron ayer varias fuentes. "Si examinas ventajas e inconvenientes, te das cuenta que al educarlo en casa, el ni?o tambi¨¦n se a¨ªsla, uno de mis hijos me dice que echaba en falta el contacto", reconoce el padre.
Lo que dice este padre enlaza con la doctrina de muchos pedagogos que defienden que tan importante en la escuela es la educacion que se recibe como la socializaci¨®n a edades tempranas
En esta l¨ªnea, la Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) dice: "la educacion b¨¢sica es obligatoria y gratuita". Se entiende como Educaci¨®n b¨¢sica la que va de los seis a los 16 a?os, es decir, desde la primaria a la secundaria. En todos los pa¨ªses europeos no es as¨ª. En Finlandia, Suecia, Estonia y Lituania la escuela obligatoria empieza a los siete a?os. En Grecia y Holanda, a los cinco.
Los defendores de la escuela dicen que es la mejor forma de socializar. Hay docentes que defienden la escuela. "Los alumnos y alumnas de mi clase, de forma libre, y hasta que el resto de compa?eros hayan llegado, escogen uno de los distintos espacios que forman parte del aula. Los hay que prefieren la biblioteca donde ojear cuentos, otros la cocinita donde preparar unos huevos fritos de pl¨¢stico, y otros, inician la ma?ana con grandes ilustraciones y creatividad", dice Eva Maria Alcal¨¢, maestra de la escuela La Garalda de la localidad de Palletj¨¤, en Barcelona. "El sistema educativo actual favorece y potencia en nuestros alumnos aspectos como la socializaci¨®n, permite hacer part¨ªcipe de la educaci¨®n a todos y garantiza la igualdad de oportunidades educativas sin tener en cuenta la econom¨ªa de sus familias", a?ade esta maestra.
Pero hay quien le pone pegas a la escuela. "Hay familias que est¨¢n educando en casa porque no encuentran espacios escolares que respondan a sus ideas o porque los chicos no estaban bien all¨ª", dice Jos¨¦ Contreras, profesor de Did¨¢ctica en la Facultad de Formaci¨®n del Profesorado de la Universidad de Barcelona. "Los horarios suelen ser extensos y hay alumnos que no soportan esta presi¨®n (...). El fantasma de los indicadores Pisa se est¨¢ leyendo como que hace falta m¨¢s esfuerzo y acaba siendo examen continuo", agrega Contreras.
Caballero considera que el fallo del Tribunal Constitucional sobre el caso de M¨¢laga no se puede extrapolar a otros casos. "En este caso se ha querido hacer una interpretaci¨®n restrictiva del derecho de elecci¨®n de los padres sobre la educaci¨®n de sus hijos, pero no menoscaba para nada las sentencias ya existentes. De hecho el mismo tribunal, pero formado por otras personas, el 3 de octubre de 1994 emiti¨® la sentencia 260, muy diferente a la actual, dando la raz¨®n a los padres", explica. Caballero a?ade: "Dejan constancia de que se podr¨ªa legislar de forma m¨¢s flexible la ley educativa, al decir que 'no cabe descartar otras opciones legislativas que incorporen una cierta flexibilidad al sistema educativo y, en particular a la ense?anza b¨¢sica', algo que nos alegrar¨ªa mucho a todos", destaca. Por otro lado, Caballero subraya que parece que, por encima del bienestar del ni?o y de que se cubran sus necesidades reales, solo les interesa si est¨¢n escolarizados o no, independientemente de lo que esto suponga para el menor.
La situaci¨®n en otros pa¨ªses
- Italia. Las familias pueden asumir la ense?anza obligatoria de sus hijos. Han de demostrar capacidad econ¨®mica y t¨¦cnica para asumirla y comunicarlo cada a?o a la Administraci¨®n.
- Reino Unido. Dej¨® una puerta abierta a la educaci¨®n en casa por The Education Act de 1996, que establece la educaci¨®n a tiempo completo en la escuela o "de otra manera".
- Portugal. Existen tres formas de educar: p¨²blica, privada y en la familia. Para optar por esta ¨²ltima, la familia ha de comunicarlo a las autoridades y realizar pruebas de evaluaci¨®n a los cuatro, seis y nueve a?os.
- Francia. La educaci¨®n obligatoria podr¨¢ ser dispensada, tanto en una escuela p¨²blica como en la privada o por la familia, e incluso por una tercera persona elegida por los progenitores.
- B¨¦lgica. La educaci¨®n en casa es legal. Tambi¨¦n la escolarizaci¨®n a trav¨¦s de la ense?anza a domicilio, y este debe cumplir con las condiciones determinadas.
- Irlanda. Reconoce el derecho de los padres a decidir, libremente, la educaci¨®n a sus hijos, en su hogar, en escuelas privadas o en escuelas reconocidas o establecidas por el Estado.
- Rusia. La educaci¨®n en el hogar est¨¢ reconocida. Los que optan por ella incluso tienen los libros gratis.
- Indonesia. Es legal desde mayo del 2007.
- Taiw¨¢n. Est¨¢ reconocida desde 1999.
Fuente: Asociaci¨®n por la Libre Educaci¨®n.
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