China reafirma con 15.000 millones su alianza pol¨ªtica y econ¨®mica con Pakist¨¢n

El primer ministro chino, Wen Jiabao, aterriz¨® ayer en Pakist¨¢n, procedente de India, con un objetivo muy claro: reafirmar su alianza pol¨ªtica y militar con Islamabad, elevar a un nuevo nivel los intercambios econ¨®micos y dejar muy claro a su viejo amigo que la mejora de las relaciones entre Pek¨ªn y Nueva Delhi no va en detrimento de Pakist¨¢n.

Si Wen edulcor¨® su viaje a India con la firma de contratos por 12.000 millones de euros y la promesa de apoyo a la aspiraci¨®n de Nueva Delhi de jugar "un mayor papel" en el Consejo de Seguridad de la ONU, el dirigente chino llega a Pakist¨¢n con proyectos a¨²n m¨¢s dulces. Se prev¨¦ que durante su visita de casi tres d¨ªas de duraci¨®n -el mismo tiempo que ha pasado en India- compa?¨ªas de los dos pa¨ªses sellen proyectos cifrados en unos 15.000 millones de euros, en ¨¢reas como la energ¨ªa, las infraestructuras, las finanzas, la sanidad y la educaci¨®n.

"Tenemos relaciones sin precedentes con China. La naci¨®n entera est¨¢ orgullosa de la amistad entre Pakist¨¢n y China", declar¨® el primer ministro paquistan¨ª, Yusuf Raza Gilani, a la televisi¨®n estatal en la base de Chaklala, donde Wen fue recibido por el Gabinete en pleno y altos mandos del Ej¨¦rcito, informa France Presse.

Islamabad considera a Pek¨ªn su mayor aliado extranjero. No solo le proporciona importante asistencia militar y t¨¦cnica, incluso en el sensible sector nuclear, sino que le sirve de refuerzo contra India, con la que Pakist¨¢n ha disputado tres guerras desde la independencia de Reino Unido en 1947. Considera que, ante cualquier conflicto, China se pondr¨¢ de su lado. En el pa¨ªs musulm¨¢n existe adem¨¢s la percepci¨®n, seg¨²n algunos analistas, de que los intereses de EE UU en Pakist¨¢n -como la lucha contra Al Qaeda y la insurgencia talib¨¢n- no son a largo plazo, mientras que para Pek¨ªn se trata de un vecino muy ¨²til: supone una puerta de salida al mundo musulm¨¢n, es una fuente de recursos naturales, act¨²a de zona tap¨®n en una regi¨®n conflictiva del mundo, contrapesa el ascenso indio y es una futura v¨ªa de acceso al mar de Arabia.

China ha construido un reactor nuclear de generaci¨®n de electricidad de 300 megavatios en la provincia de Punjab, y un segundo de la misma capacidad est¨¢ en proceso. Los dos pa¨ªses negocian otra central de un gigavatio. La cooperaci¨®n at¨®mica civil con Pek¨ªn sirve a Islamabad para compensar el programa de colaboraci¨®n que tiene India con EE UU.

La diferente naturaleza de las relaciones de China con Pakist¨¢n e India queda de manifiesto en la estructura de sus intercambios econ¨®micos. Si el comercio bilateral de Pek¨ªn con Islamabad es ahora de 5.300 millones de euros -con el objetivo de que alcance 12.000 millones para 2015-, con Nueva Delhi es de 45.000 millones, con la intenci¨®n de lleguar a 75.000 millones en el mismo plazo. En cambio, la inversi¨®n china en India -167 millones de euros en 2009- es siete veces menor que la realizada en Pakist¨¢n.

La seguridad en la regi¨®n est¨¢ tambi¨¦n en la agenda de la visita. Pek¨ªn ve con preocupaci¨®n la amenaza talib¨¢n y de Al Qaeda, dadas la vecindad de los dos pa¨ªses; la creciente presencia de trabajadores chinos en Pakist¨¢n y la posibilidad de conexi¨®n con el movimiento separatista musulm¨¢n en la regi¨®n uigur china de Xinjiang.