54 vidas fr¨¢giles a expensas del mar

"La patera iba a rebosar. Encall¨® en un acantilado y ya hab¨ªa ca¨ªdo la noche". El teniente de nav¨ªo de la Armada Bartolom¨¦ Navarro vio la escena por los prism¨¢ticos desde la Isla de Albor¨¢n y se temi¨® lo peor. La lanza de Salvamento Mar¨ªtimo no hab¨ªa llegado. Decidi¨® que los 10 militares que cuidan de esta isla, a 92 kil¨®metros de la costa espa?ola, iniciaran el rescate bajando por los riscos. "Amarramos al sargento Trujillo, que fue sacando una a una a las 38 personas". Proced¨ªan principalmente de Nigeria, Ghana y Camer¨²n. "Primero lleg¨® con el beb¨¦ que hab¨ªa nacido en la patera, despu¨¦s fue sacando a los cinco ni?os, de entre uno y tres a?os, y luego a las mujeres". Lo cuenta Navarro a¨²n conmocionado. "No hab¨ªa pasado nunca algo as¨ª".

Responsables de Cruz Roja inscribir¨¢n a Happiness en el Registro Civil

Es el ¨²ltimo caso de mujeres embarazadas que llegan a Espa?a en una patera, jug¨¢ndose la vida y la de sus futuros hijos. Ha hecho saltar la alarma: siete subsaharianas encintas en una misma patera. Adem¨¢s, en mitad del camino entre Marruecos y Espa?a, en pleno mar de Albor¨¢n, dio a luz una de ellas.

Estas mujeres se arriesgan con la idea de que los ni?os obtendr¨¢n autom¨¢ticamente la nacionalidad espa?ola al dar a luz en Espa?a. Este riesgo lo han corrido ya este a?o 27 mujeres procedentes de distintos pa¨ªses africanos. Pero al llegar son informadas de la situaci¨®n real. Que sus hijos sean espa?oles no es tan sencillo. Los respectivos jueces de los registros civiles de las localidades en las que nazcan los menores deber¨¢n resolver estos siete casos en los pr¨®ximos meses. Porque estas mujeres no se las puede devolver a sus pa¨ªses. El reglamento que desarrolla la Ley de Extranjer¨ªa se?ala que "se suspende la ejecuci¨®n de expulsi¨®n en los casos de las mujeres embarazadas".

El beb¨¦ de Judith, la nigeriana que pari¨® en la patera a una ni?a llamada Happiness, ser¨¢ registrado en los pr¨®ximos d¨ªas por los responsables del centro de Cruz Roja en el que est¨¢ acogida, seg¨²n fuentes de esta organizaci¨®n, lo que nada tiene que ver con la regularizaci¨®n futura de la mujer y del beb¨¦. Posteriormente, en todos los casos, el juez abre un expediente registral y, si los padres est¨¢n indocumentados, se inicia una investigaci¨®n con los documentos que aporte la polic¨ªa y el resultado de los interrogatorios que se realicen a las mujeres, explican fuentes del Ministerio de Justicia.

La mayor¨ªa de estas siete mujeres han llegado a Espa?a indocumentadas. Es posible que, por esa raz¨®n, el juez tenga que optar por otorgar a esos beb¨¦s la nacionalidad espa?ola iure soli. Esta es la decisi¨®n que se toma en los casos de "apatridia originaria del reci¨¦n nacido", como se?ala el art¨ªculo 17 del C¨®digo Civil.

Sin embargo, tambi¨¦n es cierto que la legislaci¨®n espa?ola establece que estos menores adquieren la nacionalidad de los padres y que el C¨®digo Civil se?ala que "si la identidad y nacionalidad de la madre pudiera determinarse" hay que ver si el pa¨ªs de la madre otorga la nacionalidad a los hijos de sus nacionales nacidos fuera de su territorio (iure sanguinis)".

Pero el proceso puede durar meses. Y aunque Cruz Roja y las otras organizaciones de acogida les otorgan todo tipo de apoyo, los centros de acogida son abiertos, por lo que podr¨ªan marcharse de ellos en cualquier momento.