Espera
A Jos¨¦ Ram¨®n Beloki, diputado en el Congreso por el PNV, le hac¨ªan en una entrevista reciente la siguiente pregunta, que reproduzco entera: "?Espera que ETA anuncie pr¨®ximamente un alto el fuego unilateral, permanente y verificable?" Y ¨¦sta era la respuesta de Beloki: "Hace mucho tiempo que he decidido que me atengo solo a los hechos. No tengo ganas de llevarme ninguna decepci¨®n m¨¢s, ni tengo por qu¨¦ llev¨¢rmela". Lo que se deduce de esta respuesta es cierto escepticismo en quien la formula, a quien no parece apremiarle lo que ETA vaya o no a decir, como se cacarea, uno de estos d¨ªas.
Jos¨¦ Ram¨®n Beloki es nacionalista, dato que quiero subrayar, y su actitud contrasta con el j¨²bilo que manifiesta su compa?ero de partido Joseba Egibar en declaraciones realizadas ese mismo d¨ªa, j¨²bilo ante una buena nueva que propiciar¨¢, de ah¨ª la satisfacci¨®n, la ca¨ªda del actual Gobierno no s¨¦ si vasco, pero s¨ª impostor. ?Las dos almas del PNV? Es posible, aunque m¨¢s parecen dos partidos distintos, pero no es de eso de lo que pretendo hablar aqu¨ª.
Ese mismo d¨ªa, le¨ªa en Abc un art¨ªculo de Ignacio Camacho que, si en un primer momento me pareci¨® una agudeza inane, aunque sectaria, me llev¨® a concluir que era en realidad un art¨ªculo de posici¨®n, un "preparados para" que s¨®lo se puede concebir desde la espera. En ese sentido, era una negaci¨®n de lo que pretend¨ªa dar a entender. Seg¨²n Camacho, es muy triste ver a un Estado a la expectativa de un comunicado de ETA, lo que representar¨ªa una derrota del primero y un ¨¦xito de esta ¨²ltima. El Gobierno, el nacionalismo -v¨¦ase Beloki como prueba de lo contrario- y los independentistas llevar¨ªan semanas pendientes del or¨¢culo etarra, pero no el se?or Camacho, quien, sin embargo, nos previene y nos pone en guardia sobre sus posibles consecuencias. Esa expectativa, seg¨²n nuestro comentarista, representar¨ªa una derrota del Estado y un ¨¦xito de ETA, "que ahora no necesita matar, porque ha recibido el privilegio de elegir el momento de dejar de hacerlo". ?Sin comentarios? A m¨ª se me ocurre uno: la ¨²nica alternativa a que ETA no pudiera elegir el momento de dejar de matar ser¨ªa la de liquidarlos a todos. Ese es el ¨²nico final v¨¢lido para el se?or Camacho y cualquier otro no puede ser sino una componenda, fruto de un privilegio que est¨¢ claro qui¨¦n se lo concede.
Ese privilegio estar¨ªa tomando cuerpo en "esa especie de no-negociaci¨®n" en la que se estar¨ªa ultimando la reconversi¨®n pol¨ªtica del terrorismo. El terrorismo de ETA no necesita reconversi¨®n pol¨ªtica alguna porque, en origen y naturaleza, siempre ha sido pol¨ªtico, lo que no lo hace mejor. Es su naturaleza pol¨ªtica la que lo vuelve m¨¢s problem¨¢tico y le proporciona un cauce para su reproducci¨®n y acogida. Quien s¨ª est¨¢ haciendo una reconversi¨®n pol¨ªtica de un comunicado que ¨¦l no espera y cuyos t¨¦rminos desconoce es el se?or Camacho. ?En nombre del dolor, como proclama, o de un infame c¨¢lculo pol¨ªtico?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.