Alegr¨ªa
Los productores de entretenimiento cultural andan disgustados porque el Congreso rechaz¨® la ley antidescargas ilegales. Pero si renuncian al ego¨ªsmo y la frustraci¨®n, gozar¨¢n de la enorme alegr¨ªa compartida. Ahora sabemos que en cuanto los socialistas abandonen el poder, los partidos conservadores liquidar¨¢n las leyes de propiedad que tanto afligen nuestros bolsillos y nuestra libertad. Uno podr¨¢ visitar los concesionarios de coches, los estancos, las librer¨ªas, las tiendas de motos, los supermercados y los sex shop, pero no tendr¨¢ por qu¨¦ gastarse el dinero en comprar nada de lo que all¨ª se expone. Bastar¨¢ con llegar a casa y descargarlo de alguna p¨¢gina gratuita. Si el sistema funciona, tendr¨¢s el coche a la puerta, el chaquet¨®n puesto y el consolador introducido, apenas unas horas despu¨¦s de haber elegido lo que m¨¢s te conven¨ªa.
Los catalanes tienen m¨¢s suerte que el resto de Espa?a. CIU va a gobernar en horas y notar¨¢n la diferencia, cuando al navegar por la Red el cava, las lonchas de jam¨®n, las anchoas y el fuet, est¨¦n al alcance de un clic. Ser¨¢ maravilloso vivir en un pa¨ªs en el que conseguir un apartamento con vistas a la Sagrada Familia no sea gravoso, porque el dinero del banco y la escritura de propiedad ser¨¢n a coste cero. Puede que los cantantes sigan protestando, pero pronto aprender¨¢n a no decir lo que piensan, para que nadie les aplique la doctrina Ramonc¨ªn, esa que contrarresta una opini¨®n dicha con honestidad y valent¨ªa con el castigo p¨²blico y la demonizaci¨®n.
Ah¨ª tambi¨¦n hemos dado un paso de gigante, porque cuando la l¨ªnea editorial de un medio de comunicaci¨®n no case con tu ideolog¨ªa, puedes boicotear sus enlaces en la Red y celebrar su ruina.
Espa?a es un pa¨ªs con un acendrado sentido de la propiedad. No hay m¨¢s que ver que este a?o m¨¢s de 70 tipos han matado a sus parejas porque las consideraban suyas y no toleraban el derecho a ser abandonados. Incluso m¨¢s de 20 ni?os han sido asesinados para no tener que compartir la propiedad con la madre tras la separaci¨®n. Pero cuando la oposici¨®n est¨¦ en el poder, todo cambiar¨¢. Desde Bot¨ªn a Telef¨®nica, con su hipoteca regalada y el ADSL gratuito, nos mostrar¨¢n la alegr¨ªa de compartir...
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