Tr¨¢fico de concesiones
Las adjudicaciones y contratas del Consell cambian de manos mediante operaciones de compra y venta de empresas
Los casos de corrupci¨®n que afectan a las administraciones valencianas han puesto de manifiesto adjudicaciones supuestamente fraudulentas que los tribunales est¨¢n investigando. Tanto el caso G¨¹rtel como el caso Brugal se centran en el acceso ama?ado a contratos o concesiones con la complicidad de responsables p¨²blicos. Se trata de ejemplos extremos, pero m¨¢s all¨¢ de lo presuntamente delictivo existe un mecanismo bastante habitual de transferencia de adjudicaciones, un tr¨¢fico de concesiones a trav¨¦s de la compra y venta de empresas, que acaba haciendo que cambien de mano las licencias o contratas. Ese mercado altera las decisiones originales de los organismos p¨²blicos y concentra en ciertos grupos empresariales los servicios adjudicados, mientras otorga a otras empresas un papel de intermediaci¨®n bastante llamativo.
El caso de las 13 licencias de TDT que logr¨® Ulibarri es bien conocido
Sedesa entr¨® y sali¨® de los parques e¨®licos y la gesti¨®n de residuos
"Es dif¨ªcil calcular el beneficio de la operaci¨®n", dice la diputada Maisa Lloret
La concesi¨®n de licencias de televisi¨®n digital terrestre (TDT) es uno de los ejemplos que m¨¢s se han citado. El empresario leon¨¦s Jos¨¦ Luis Ulibrari, imputado en el caso G¨¹rtel, se hizo con 13 de las 42 licencias para emisoras de televisi¨®n adjudicadas por la Generalitat en 2005 al comprar la empresa Mediamed Comunicaci¨®n Digital, que promovieron varios empresarios valencianos. Tras estallar el caso G¨¹rtel, Ulibarri cedi¨® a otro empresario, Andr¨¦s Selma, el control de la sociedad y las licencias. El asunto llev¨® incluso a la federaci¨®n valenciana de televisiones locales a presentar una querella contra quien fuera consejero de Relaciones Institucionales, Esteban Gonz¨¢lez Pons, que fue archivada por el Tribunal Supremo.
Tambi¨¦n en el ¨¢mbito de los parques e¨®licos ha habido movimientos accionariales en los adjudicatarios. Objeto de deseo incluso por parte de Enrique Ortiz, empresario imputado en el caso Brugal que, seg¨²n una de las grabaciones efectuadas por la polic¨ªa, pretendi¨® presentarse a todos los concursos del Plan E¨®lico de la Comunidad Valenciana, las instalaciones de aerogeneradores esparcidas por la geograf¨ªa valenciana han acabado mayoritariamente en manos del grupo Acciona. Eso ha ocurrido directamente, a trav¨¦s de empresas participadas que optaron al concurso, como Renomar o Guadalaviar, o mediante la adquisici¨®n posterior de otras adjudicatarias. Es el caso de Proyectos E¨®licos Valencianos, concesionaria de la zona 6, correspondiente al Alto Palancia, un conjunto de parques cuyos planes especiales han sido declarados nulos recientemente por el Tribunal Superior de Justicia por considerar que se trata de un solo conjunto irregularmente troceado en subconjuntos menores.
La diputada socialista en las Cortes Valencianas Maisa Lloret, que ha reconstruido el papel jugado por Sedesa, la empresa de la familia del vicepresidente tercero de la Generalitat, Juan Cotino, en concursos y adjudicaciones en diversos ¨¢mbitos, recuerda c¨®mo al concurso de esa zona e¨®lica n¨²mero 6 optaron tres empresas: Uni¨®n Fenosa, Eurovento y Proyectos E¨®licos Valencianos. Eurovento, en la que participaban los valencianos Juan Broseta y Jos¨¦ Mar¨ªa Reyna, entre otros, estaba accionarialmente vinculada al grupo Acciona, mientras que Proyectos E¨®licos Valencianos estaba formada por Endesa, propietaria de la mayor¨ªa de las acciones, Sedesa y Bancaja. El concurso se resolvi¨® a favor de Proyectos E¨®licos Valencianos y Eurovento present¨® un recurso por diversas irregularidades que fue desestimado. Con el tiempo, Sedesa (que este a?o se ha integrado en el grupo Ezentis) vendi¨® su parte a Endesa, mientras Acciona (de la familia Entrecanales) entraba en el capital de Endesa para acabar abandon¨¢ndolo en 2009, con el resultado de que Acciona acabar¨ªa qued¨¢ndose todos los activos e¨®licos de la compa?¨ªa energ¨¦tica, entre ellos los de Proyectos E¨®licos Valencianos.
Si Sedesa entr¨® y sali¨® en el negocio e¨®lico en unos pocos a?os, tambi¨¦n lo hizo en otros negocios que precisan de adjudicaciones de la Generalitat. La empresa de la familia Cotino, centrada en la construcci¨®n, la urbanizaci¨®n y la obra civil, carec¨ªa de actividad en el tratamiento de residuos, pero a?adi¨® tal actividad en 2003 a su objeto social. En octubre de 2004, mientras era socia de Endesa en Proyectos E¨®licos Valencianos, Sedesa le compr¨® al grupo energ¨¦tico la firma Senda Ambiental. Por esas fechas la Consejer¨ªa de Territorio y Vivienda aprobaba el plan zonal de residuos de las zonas VI, VII y IX, correspondiente al Camp de T¨²ria, Los Serranos, El Rinc¨®n de Ademuz, La Hoya de Bu?ol, La Plana de Utiel-Requena y los municipios de Millares y Cortes de Pall¨¢s. Senda Ambiental opt¨® a ese concurso y lo gan¨® en noviembre de 2006. Entre las opciones descartadas hab¨ªa una uni¨®n temporal de empresas de Sufi y Cyes y otra de la empresa Urbaser (del grupo ACS). Un a?o despu¨¦s de la adjudicaci¨®n del concurso, Sedesa vendi¨® Senda Ambiental precisamente a ACS, con lo que el grupo que hab¨ªa sido descartado acab¨® haci¨¦ndose con la contrata.
"Es dif¨ªcil saber cu¨¢l fue el beneficio real de la operaci¨®n", se?ala la diputada Maisa Lloret, "pero la compra de las empresas de gesti¨®n de residuos de Endesa por parte de Sedesa a trav¨¦s de su filial Senda Ambiental no lleg¨® a los 21 millones de euros y la venta de esa misma filial tres a?os despu¨¦s a Urbaser (ACS) super¨® los 30 millones de euros". En todo caso, el viaje de ida y vuelta tuvo como trofeo otra adjudicaci¨®n de la Generalitat.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.