EE UU ve el juicio contra Jodorkovski como una farsa

En septiembre de 2008, en el fragor de su campa?a electoral, el ahora presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanz¨® en Internet una cr¨ªtica contra sus rivales republicanos con una frase que tuvo cierto exito: "Puedes ponerle pintalabios a un cerdo, pero seguir¨¢ siendo un cerdo". Un a?o despu¨¦s, los diplom¨¢ticos estadounidenses de la Embajada de Mosc¨² usaron la misma figura para titular el telegrama en el que analizaban el juicio que se celebra contra el magnate ruso Mija¨ªl Jodorkovski, en prisi¨®n desde 2003: "Un Estado de derecho con pintalabios en una pol¨ªtica de cerdo: el caso Jodorkovski avanza con pies de plomo".

Hoy est¨¢ previsto que el tribunal de Mosc¨² que juzga a Jodorkovski haga p¨²blica la sentencia despu¨¦s de que fuese aplazada el pasado d¨ªa 15 por causas que no se especificaron. El ex presidente de la compa?¨ªa petrolera Yukos os¨® enfrentarse en su d¨ªa al entonces presidente y ahora primer ministro del pa¨ªs, Vlad¨ªmir Putin. En un telegrama enviado a Washington en abril de 2007, el embajador estadounidense en Mosc¨², William J. Burns, contaba c¨®mo en su encuentro con el abogado del magnate, Yuriy Shmidt, este ya se mostraba convencido de que Jodorkovski permanecer¨ªa en prisi¨®n mientras la Administraci¨®n de Putin estuviera en el poder. Tres a?os despu¨¦s, esa sigue siendo la convicci¨®n de los familiares del multimillonario, convencidos de que solo despu¨¦s de las presidenciales tendr¨¢ el reo alguna posibilidad de salir de la c¨¢rcel.

"Solo quien se mantiene fuera de la pol¨ªtica puede llenarse los bolsillos"

"Los funcionarios usan a una serie de reclusos como matones"

Jodorkovski afronta a sus 47 a?os los ¨²ltimos meses de la condena de ocho a?os que le fue impuesta por fraude y evasi¨®n de impuestos. Si en este segundo juicio, cuyo veredicto comenzar¨ªa a leerse hoy, se le declarase culpable de haber robado a su empresa petrolera el equivalente a 20.500 millones de euros, podr¨ªa continuar varios a?os m¨¢s en la c¨¢rcel siberiana de Chit¨¢, a m¨¢s de 6.000 kil¨®metros de Mosc¨². Ya en 2007, su abogado le explicaba al embajador estadounidense que la fiscal¨ªa eligi¨® ese lugar remoto de Siberia para el cumplimiento de la condena porque as¨ª ser¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil para su cliente preparar la defensa. "Concretamente [el abogado] dijo que es dif¨ªcil llegar a Chit¨¢ y que all¨ª no hay impresoras ni otros equipamientos de oficina para preparar el caso".

En diciembre del a?o pasado, los diplom¨¢ticos estadounidenses destacaban en el cable del pintalabios el esfuerzo que el Gobierno ruso estaba invirtiendo en darle una p¨¢tina de "Estado de derecho" a un juicio con motivaciones pol¨ªticas. En el telegrama se indicaba que el Gobierno solo trataba de salvar la cara en un sistema donde "los enemigos pol¨ªticos son eliminados con total impunidad". "Hay un entendimiento generalizado de que Jodorkovski viol¨® las reglas t¨¢citas del juego: si te mantienes fuera de la pol¨ªtica, puedes llenarte los bolsillos tanto como quieras".

Los diplom¨¢ticos estadounidenses se hac¨ªan eco de varias encuestas para afirmar que la mayor¨ªa de los rusos se encontraban plenamente convencidos de que el juicio est¨¢ pol¨ªticamente motivado, "pero sencillamente no les importa que sea as¨ª". Los cables reflejan que Putin acus¨® a Jodorkovski de asesinato en un programa de televisi¨®n en diciembre del a?o pasado, lo mismo que ha afirmado recientemente en el mismo programa. La mayor¨ªa de los encuestados aseguraron entonces no creer al primer ministro, seg¨²n los telegramas.

En otro telegrama emitido desde Mosc¨² en febrero de 2008 los diplom¨¢ticos de EE UU analizan el sistema carcelario ruso y concluyen que es casi tan corrupto, vejatorio y carente de condiciones sanitarias como lo era durante la ¨¦poca de los zares. El despacho describe un panorama en el que los funcionarios de prisiones usan a una serie de presos como matones para vigilar al resto de presidiarios, en un sistema muy parecido al que se us¨® en los guetos durante la II Guerra Mundial. En este sistema de "bajo riesgo" para los funcionarios, si un preso es asesinado por otro, "es f¨¢cilmente reemplazable".

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