El mar negro de Sese?a

Cuatro o cinco millones de neum¨¢ticos forman una inmensa mancha negra de 9,8 hect¨¢reas (unos 10 campos de f¨²tbol) entre el municipio de Sese?a (Toledo) y Valdemoro (Madrid), a la altura del kil¨®metro 33,500 de la carretera de Andaluc¨ªa y a unos 400 metros de la macrourbanizaci¨®n construida por Francisco Hernando, El Pocero. Es un cementerio de ruedas que naci¨® con licencia municipal en abril de 2003 para el reciclado de neum¨¢ticos. Nada m¨¢s lejos de la realidad. "Se han dedicado a almacenar ruedas hasta unos l¨ªmites inadmisibles y a cobrar por ello, sin condiciones de seguridad e incumpliendo sistem¨¢ticamente la declaraci¨®n de impacto ambiental", critica Manuel Fuentes, alcalde de Sese?a. La Junta de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid y el municipio llevan a?os de lucha para acabar con el vertedero.

Las instalaciones est¨¢n precintadas judicialmente desde septiembre

"Nos preocupa que se pueda producir un incendio", dice el alcalde del pueblo

Las instalaciones est¨¢n precintadas desde el pasado 21 de septiembre y la empresa que lo gestionaba, Disfilt, SA, ha abandonado el lugar, debido a que el contrato de arrendamiento de los terrenos donde se ubica el cementerio hab¨ªa finalizado, lo que se decret¨® por sentencia judicial. En estos a?os, la empresa ha acumulado expedientes administrativos, sanciones e incluso una sentencia judicial de enero de 2009 en la que el juez condenaba al propietario a una pena de tres meses de prisi¨®n, con multa incluida, como responsable de un delito contra el medio ambiente, seg¨²n informa la Junta de Castilla-La Mancha. El propietario de la sociedad, Victorino Villadangos, rechaz¨® hablar con EL PA?S. "No es el momento adecuado y adem¨¢s ya no estoy all¨ª", consider¨® Villadangos.

El empe?o por hacer desaparecer el vertedero no es un capricho. "Ha incumplido la declaraci¨®n de impacto ambiental [de agosto de 2002] y la ley de residuos, porque no re¨²ne las condiciones de seguridad m¨ªnimas, supera los l¨ªmites de almacenamiento, adem¨¢s de que las ruedas est¨¢n a menos de 50 metros de torres de alta tensi¨®n", aclara Manuel Guerrero, director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de Castilla-La Mancha.

El alcalde de Sese?a va m¨¢s all¨¢ y a?ade: "El impacto visual es terrible, pero sobre todo nos preocupa el riesgo de que se pueda producir un incendio. Adem¨¢s, sus componentes generan contaminantes". La instalaci¨®n ya sufri¨® un fuego, que se logr¨® controlar a tiempo. Los equipos de bomberos de la Junta prestan una atenci¨®n especial a la zona.

En torno al a?o de funcionamiento, la Junta empez¨® a sospechar que la empresa no estaba cumpliendo su cometido. "Si de algo me arrepiento es de haber cre¨ªdo al due?o durante alg¨²n tiempo. Pero realmente nunca hizo la inversi¨®n necesaria para mantener las m¨¢quinas de reciclado. Lleg¨® un momento en que se acab¨®, y en 2005 se da la orden de que no entren m¨¢s neum¨¢ticos", explica Guerrero. El juez suspendi¨® la actividad, pero permiti¨® que siguiera funcionando solo para eliminar las ruedas.

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, por su parte, realiz¨® una inspecci¨®n en abril de 2009 para determinar si el vertedero ocupaba terrenos de la regi¨®n sin permiso. Las sospechas se confirmaron. "Se le ha abierto un procedimiento sancionador por infracci¨®n grave de la Ley de Evaluaci¨®n Ambiental, porque no es un gestor de neum¨¢ticos autorizado por nosotros", aclara un portavoz del Gobierno regional. Como consecuencia, la sociedad se enfrenta a una sanci¨®n que oscila entre los 60.000 y los 340.000 euros.

Ahora que la actividad est¨¢ precintada el problema radica en que los neum¨¢ticos se almacenan en una propiedad privada. "El juez no nos deja acceder a las instalaciones, tenemos que llegar a un acuerdo con el due?o de la parcela", aclara Guerrero. Una vez que se pueda entrar, el Gobierno regional tendr¨¢ que decidir qu¨¦ sistema utilizar para deshacerse de ellos. "Las m¨¢quinas de triturar tienen una capacidad y aqu¨ª no sabemos exactamente lo que hay. Calculamos que entre 40.000 y 60.000 toneladas. Hay que buscar un equilibrio entre eficiencia y tiempo", concluye Guerrero.

"Tambi¨¦n hay que determinar de qui¨¦n es toda la responsabilidad, porque las empresas que le han estado llevando las ruedas sab¨ªan lo que estaba pasando y la legislaci¨®n actual obliga a llevarlas a un centro que est¨¦ calificado como gestor", a?ade Guerrero.