Tanto estudiar para esto

Nuevo toque de atenci¨®n a las deficiencias del sistema educativo. La Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro ha analizado la situaci¨®n laboral de 20.009 espa?oles que han concluido estudios superiores y tienen un empleo. Han aplicado los m¨¦todos de evaluaci¨®n del proyecto Adult Education Survey, que se emplea en todos los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea coordinado por Eurostat, y su diagn¨®stico es demoledor: con una tasa del 25%, Espa?a se sit¨²a en cabeza de los pa¨ªses de la OCDE en "empleados sobreeducados", es decir, personas con una preparaci¨®n acad¨¦mica muy superior a las necesidades del puesto de trabajo que desempe?an. ?Influye esta preparaci¨®n en una mayor productividad? El informe responde con un rotundo no, y se pregunta cu¨¢nto tiempo puede una econom¨ªa realizar una inversi¨®n tan costosa en formaci¨®n con resultados tan pobres.

Un experto opina que el problema empieza en la Secundaria

En la Universidad de Oviedo hay licenciados que trabajan de bedeles

Los graduados se quejan de que dan pocas clases pr¨¢cticas

El salario exiguo no es la ¨²nica consecuencia del desajuste

En la microescala de su complicada econom¨ªa dom¨¦stica, Mar¨ªa Fern¨¢ndez, m¨¦dica de 30 a?os, hace la misma reflexi¨®n: "He estudiado durante seis a?os la carrera de medicina en una universidad p¨²blica, la Complutense de Madrid. Despu¨¦s, el sistema se ha hecho cargo de mi formaci¨®n durante cuatro a?os m¨¢s con el MIR (M¨¦dico Interino Residente). Total, 10 a?os m¨¢s los 13 previos de todo el ciclo educativo obligatorio, el bachillerato y el acceso a la Universidad. Ahora soy una m¨¦dica de familia que a lo m¨¢s que aspira es a pillar la suplencia de una buena baja, la maternal por ejemplo, porque entonces s¨¦ que tengo seis meses de empleo asegurado, con el mismo horario y el mismo sueldo. Pero eso es como si me tocara el premio gordo de la loter¨ªa, porque lo habitual son contratos de un d¨ªa, un martes de una semana, un viernes de otra. Un d¨ªa noche, al siguiente tarde, o yo que s¨¦. No cotizo lo que deber¨ªa a la Seguridad Social, no me pagan los d¨ªas libres, porque no tengo, ni fines de semana, ni vacaciones, ni bajas por enfermedad. Creo que lo que el Estado ha invertido en m¨ª es un despilfarro, pero no me dan m¨¢s salida que la extrema precariedad o directamente el paro".

La doctora Fern¨¢ndez es una m¨¢s en ese 25% de sobreeducados, subempleados y mal pagados que ha alarmado a los directores del estudio de las Cajas de Ahorros, Sandra Nieto y Ra¨²l Ramos, presentado ayer. Entre las causas de por qu¨¦ se ha llegado a esta situaci¨®n, ambos opinan que la primera disfunci¨®n est¨¢ en la Universidad. "Estamos hablando de trabajadores sobreeducados que, sin embargo, carecen de las habilidades necesarias para desempe?ar el trabajo". Este contrasentido est¨¢ en relaci¨®n directa "con el tipo de docencia impartida en las Universidades", a?aden. "Los graduados se quejan de que los modos de ense?anza se siguen basando en clases magistrales, d¨¢ndole poca importancia a las clases pr¨¢cticas a la adquisici¨®n directa de experiencia laboral". Esta formaci¨®n academicista, exenta de habilidades pr¨¢cticas, es el factor que m¨¢s influye, seg¨²n el estudio, en los bajos salarios que perciben en general los universitarios.

El salario exiguo no es la ¨²nica consecuencia de este desajuste. Nieto y Ramos insisten en que los sobreeducados padecen crisis de autoestima y son carne de ca?¨®n para el absentismo laboral, las bajas por depresi¨®n y la escasa productividad. Ning¨²n ingrediente adecuado para sortear una crisis econ¨®mica.

El informe recuerda tambi¨¦n que Espa?a tiene un promedio de estudiantes universitarios superior a la media de la OCDE y la sobrepreparaci¨®n nacional del 25% se enfrenta al 12% de media europea. Al mismo tiempo, "el 50% de la poblaci¨®n espa?ola tiene un nivel educativo inferior al segundo ciclo de secundaria, mientras que para la media de los pa¨ªses de la OCDE dicho porcentaje es del 30%".

Es decir, al desajuste en los niveles superiores se a?ade el fracaso en la educaci¨®n obligatoria, con el r¨¦cord europeo del 30% de abandonos. La secundaria vuelve una vez m¨¢s al foco de atenci¨®n.

Florentino Felgueroso, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Oviedo e investigador de la Federaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (FEDEA), se?ala que "llevamos dos d¨¦cadas de sobreeducaci¨®n. Los universitarios ocupan los puestos de trabajo que deber¨ªan ocupar los titulados en bachillerato o formaci¨®n profesional, pero los empresarios todav¨ªa prefieren fichar a un licenciado para ser auxiliar administrativo, y pagarle como tal, claro". De la titulitis nacional, Felgueroso responsabiliza en parte a la Administraci¨®n, que punt¨²a las licenciaturas en las oposiciones y "nos encontramos, como es el caso de la Universidad de Oviedo, con que los bedeles son licenciados en historia".

Este experto no le ve una salida a corto o medio plazo al problema, pero apunta tambi¨¦n a la necesidad de reformar la ense?anza secundaria como paso previo para cualquier soluci¨®n. Parece ser el tal¨®n de Aquiles del sistema. "Nuestra Secundaria es tan mala", opina, "que en primero de carrera tenemos que impartir clases que hace una d¨¦cada correspond¨ªan a la ESO. Pero como los chicos llegan p¨¦simamente preparados, hay que retroceder varios a?os para que salgan de la Universidad medianamente bien. Como profesor, he notado un cambio tremendo en la calidad de la ense?anza preuniversitaria en los ¨²ltimos diez a?os. Ahora llegan mucho peor".

En las deficiencias de esta etapa educativa ahonda tambi¨¦n Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Directores de Secundaria y miembro del Consejo Escolar del Estado.

Un compa?ero suyo en el Consejo, del que no da el nombre, dice que "nos pasamos la vida poniendo trabas para que los ni?os estudien". Tan severo diagn¨®stico se queda, en opini¨®n de Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, bastante corto.

"No me sorprende nada que todos los informes sobre nuestra educaci¨®n sean tan descorazonadores", se?ala. "En Espa?a se ha generado una cultura de veneraci¨®n hacia la Universidad, y las Universidades han proliferado en los ¨²ltimos a?os como setas. Pero el problema lo tenemos en nuestra etapa. La Secundaria es nefasta. Seguimos con estudios iguales para todos y eso es irreal. A un ni?o de 11 o 12 a?os le puedes obligar a cursar una ense?anza uniforme, pero a uno de 15 o 16, ni lo sue?es. Habr¨ªa que dejarles optar entre sus intereses, habilidades o aficiones, para que los contenidos le resultaran atractivos y no salieran huyendo ante la primera oferta de trabajo. Porque ahora estamos viviendo un drama terrible: los chicos que dejaron los estudios en busca del dinero que generaba la construcci¨®n est¨¢n ahora merodeando por las puertas de los institutos, y no tenemos soluci¨®n para ellos. Este sistema nuestro es tan r¨ªgido que al que se marcha pr¨¢cticamente le impide volver. Es muy triste ver a esos adolescentes tan perdidos, sin nada que hacer, sin futuro".