Inversi¨®n

Los partidos pol¨ªticos necesitan emisarios para invadir los telediarios, programas de entrevistas y debates, con opiniones sencillas y contundentes que favorezcan las tesis de su grupo. Son una especie de Paris Hilton o Lady Gaga preelectorales, que no pueden recurrir a trajes estrafalarios ni a conductas llamativas, pero que tienen la obligaci¨®n de estar ah¨ª todo el d¨ªa, dale que te pego, picando en la mina medi¨¢tica con el barreno de sus declaraciones. Los medios los acogen porque necesitan voces dispuestas a hablar sin complejidad ni razonamientos poco asequibles.

El vicesecretario de Comunicaci¨®n del Partido Popular se llama Esteban Gonz¨¢lez Pons. La mayor¨ªa de nosotros lo conocemos por su entregada presencia en los medios. Pertenece al grupo de elegidos que salen absolutamente todos los d¨ªas en todas las cadenas. Su misi¨®n consiste en decorar con un titular reductor cualquier asunto de actualidad pol¨ªtica. Son kamikazes del partido. Del ejercicio incansable de la tergiversaci¨®n salen al final carbonizados como una canci¨®n del verano, que al verano siguiente si te la ponen en un bar tienes derecho a estrangular al pinchadiscos. Cuando sus partidos llegan al poder, surge el problema de qu¨¦ hacer con ellos. Por suerte siempre hay una gran empresa que necesita un consejero con exactamente su hoja de servicios. Uf, menos mal, no querr¨ªa ver a esos tipos en la cola del Inem tratando de explicarle al funcionario de ventanilla su especializaci¨®n profesional.

Ayer, Pons plant¨® la versi¨®n oficial sobre la decisi¨®n judicial que daba por prescritos cuatro de los cinco delitos de los que se acusaba al presidente de la Diputaci¨®n de Castell¨®n. Carlos Fabra jugaba en casa, pero por si acaso alguien albergaba sospechas o ten¨ªa la debilidad de pensar que los poderosos siempre se van de rositas o que la justicia es en muchas ocasiones desigual, era imprescindible que el portavoz del partido regara la flor medi¨¢tica con sus declaraciones: un triunfo para la presunci¨®n de inocencia, una derrota para los fans de los banquillos medi¨¢ticos. Fabricar una frase as¨ª cuesta mucho menos tiempo que los a?os de instrucci¨®n in¨²til, de peritajes tirados a la basura, de certezas tapadas de una paletada de tierra. Frente a las labores tenaces, esforzadas y ¨²tiles a la comunidad, es mejor inversi¨®n disponer de un vocero sin escr¨²pulos.