Una vida de milagro para Ibai

El padre de Ibai Uriarte, Manuel, habla deprisa. En dos minutos entra a ver a su hijo, un ni?o de cuatro a?os al que la madrugada del d¨ªa 29 le trasplantaron en el hospital de La Paz cinco ¨®rganos a la vez. De su boca salen palabras como "sorpresa", "regalo", "milagro". Ha sido "un milagro navide?o", dice. Porque el peque?o Ibai se apagaba. Cuando lleg¨® a La Paz, hace tres semanas, los m¨¦dicos les dijeron lo que no quer¨ªan o¨ªr. Que si en dos o tres d¨ªas no llegaba un donante compatible, Ibai morir¨ªa. El primer milagro quiz¨¢ fue que el ni?o aguant¨® mucho m¨¢s. El segundo, que la familia de otro ni?o portugu¨¦s fallecido de un accidente cerebrovascular accedi¨® a donar sus ¨®rganos. Eran compatibles.

Siete ni?os esperan una operaci¨®n similar, que solo se hace en La Paz

Ibai despert¨® de la anestesia el jueves en la unidad de cuidados intensivos pedi¨¢tricos de La Paz, el ¨²nico hospital espa?ol que realiza este tipo de intervenciones. La suya es la n¨²mero 21 desde 2003. Trasplante multivisceral, lo llaman los especialistas. En el caso de Ibai, h¨ªgado, est¨®mago, duodeno, intestino delgado y p¨¢ncreas. El suyo es un caso especial. Generalmente, los ni?os que se someten a estas operaciones han nacido con problemas cong¨¦nitos. El de Ibai, vecino de la localidad vizca¨ªna de Zaratamo, fue adquirido. En el hospital de Cruces le extirparon un tumor en el abdomen el 29 de noviembre. Era un teratoma embrionario (un embri¨®n gemelo que se hab¨ªa enquistado) de 700 gramos. La operaci¨®n se complic¨® por un fallo que afect¨® a dos arterias vitales. A los ¨®rganos dej¨® de llegarles riego sangu¨ªneo. Empezaron a necrosarse, a morir.

"Sinceramente, cuando lleg¨® pensamos que o se le trasplantaba ese fin de semana o el ni?o se mor¨ªa", explica el cirujano de La Paz Manuel L¨®pez Santamar¨ªa, el mayor experto en trasplante multivisceral infantil de Espa?a. "Su situaci¨®n era irreversible, no ten¨ªa soluci¨®n", a?ade. El ni?o ingres¨® con un fallo hep¨¢tico fulminante. Pero mejor¨® un poco, para sorpresa de los m¨¦dicos. El 14 de diciembre le sometieron a una "cirug¨ªa paliativa": le extirparon los ¨®rganos necrosados a la espera de un trasplante que a¨²n pod¨ªa tardar. Fue entonces cuando vieron el alcance de los da?os. "Era una cat¨¢strofe abdominal, no ten¨ªa ni un ¨®rgano sano", recuerda.

El 28 de diciembre por la tarde llega un aviso. Puede haber un donante en Portugal. Es un ni?o de 16 kilos de peso del que los m¨¦dicos no quieren dar m¨¢s detalles para preservar su identidad. El equipo quir¨²rgico sale hacia Lisboa. A las 22.15 horas empieza la extracci¨®n. A las 23.30 los cirujanos llaman a La Paz: los ¨®rganos son v¨¢lidos. Mientras, en Madrid, Ibai entra en quir¨®fano y empiezan a prepararle. Le cogen las v¨ªas, lo anestesian. A las tres de la ma?ana el equipo de L¨®pez Santamar¨ªa inicia el trasplante. Acaban a las 9.30. Cinco ¨®rganos en algo m¨¢s de seis horas. Una intervenci¨®n corta, asegura el cirujano, ya que otras veces se prolongan hasta 12 horas. En este caso, la cirug¨ªa previa -ya le hab¨ªan quitado el intestino, el duodeno y la cabeza del p¨¢ncreas- hab¨ªa preparado el terreno.

Como Ibai, otros siete ni?os esperan en La Paz una oportunidad similar. El padre de Ibai, emocionado, exultante, repet¨ªa el jueves a televisiones, radios y peri¨®dicos su agradecimiento a la familia portuguesa. "Es algo muy bonito salvar la vida de un ni?o, aunque tengas la desgracia de perder al tuyo. Esos padres pueden estar orgullosos. Y nosotros estamos muy, muy agradecidos". El regalo lleg¨® a tiempo. "Parte de milagro s¨ª es que surgiera un donante en ese momento", concede L¨®pez Santamar¨ªa entre risas.

"Los donantes infantiles son extraordinariamente escasos", asegura el coordinador de trasplantes de La Paz, Santiago Yus. "Por suerte, no mueren muchos ni?os, as¨ª que las posibilidades eran muy bajas". A Ibai a¨²n le quedan tres meses, o m¨¢s, para salir del hospital. Su pron¨®stico es reservado; habr¨¢ que esperar dos semanas para ver c¨®mo evoluciona. Apenas hay una docena de donaciones infantiles cada a?o en la Comunidad de Madrid. La Paz tiene a otros siete ni?os en lista de espera para un trasplante como el de Ibai.