Una normativa poco eficaz

Staffordshire, husky siberiano, pastor alem¨¢n, akita inu, pitbull, ca de Bestiar, rottweiler, mast¨ªn, dogo alem¨¢n. Perros de m¨²ltiples razas han causado la muerte a sus amos en los ¨²ltimos a?os. Desde 2002, las macotas potencialmente peligrosas est¨¢n reguladas por un real decreto elaborado por los entonces Ministerios del Interior y de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n que establece el cat¨¢logo de especies caninas. En esta lista se incluyen ocho razas: pitbull terrier, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rottweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu.

Son animales que se caracterizan por su fuerte musculatura, su aspecto poderoso y robusto e imponente configuraci¨®n. Son ¨¢giles y resistentes, tienen un marcado car¨¢cter y valor a prueba de bombas. Pesan m¨¢s de 20 kilos y sus mand¨ªbulas son grandes y fuertes. La boca, robusta, y el cuello, musculoso.

?Son todos los que est¨¢n? Seg¨²n algunos expertos, no. Enrique Granada asegura que existen perros con "un car¨¢cter muy agresivo que no figuran en la lista". Y tirando por elevaci¨®n, sostiene que el decreto que regula los animales potencialmente peligrosos es muy poco riguroso. "Se ha hecho para cubrir el expediente, es un parche que no sirve para nada".

La normativa establece que para poseer una mascota que pueden ser agresiva se necesita una licencia administrativa. A su due?o se le exige ser mayor de edad y tener un certificado de capacidad f¨ªsica y aptitud psicol¨®gica. Los animales llevar¨¢n cadena y bozal en espacios p¨²blicos y si est¨¢n en una parcela o una finca permanecer¨¢n atados a no ser que est¨¦n cercados de tal manera que no entra?en peligro.

Los expertos insisten en que el animal suelto no suele atacar, mientras que el atado es mucho m¨¢s peligroso, y tachan de "ineficaz" la legislaci¨®n espa?ola. Fuentes de la protectora El Refugio consideran que la ley ha sido "un estrepitoso fracaso" y "no va al fondo del problema". Como referente, aplauden las leyes de pa¨ªses como Alemania (donde se castra a estos animales) o Estados Unidos. "En Espa?a hay un problema de mentalidad. A los perros se les ha tirado piedras toda la vida, mientras que en algunos pa¨ªses se les puede llevar a los restaurantes", dice Granada.

Pero si hay algo en lo que todos est¨¢n de acuerdo es en la necesidad de que los propietarios superen ex¨¢menes de formaci¨®n para que no eduquen a sus mascotas de manera que acent¨²en su naturaleza agresiva. Y quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa puedan entrar en los restaurantes sin l¨ªmites.