Caf¨¦
A Mar¨ªa Antonieta le dio por las tortas. No sab¨ªa la buena se?ora que a la hambrienta canalla de Par¨ªs que se manifestaba de muy mal talante ante Versalles le fuera a sentar tan mal aquella contestaci¨®n que dio: si no ten¨ªan pan que comiesen tortas... No me extra?a que acabara como acab¨®, a pesar de que al principio la mayor¨ªa de la Asamblea Nacional era mon¨¢rquica. Pero ni por esas, no pudieron salvarla.
A los socialistas les da por el caf¨¦. Anda que decir que lo de la subida de la luz es como un caf¨¦ diario tiene su delito. Menos mal que ya no hay canalla alguna dispuesta a usar la guillotina, que en eso hemos avanzado una barbaridad, porque la gente es buena. Ya hace tiempo tambi¨¦n el presidente puso como ejemplo un caf¨¦ de a ochenta c¨¦ntimos, que no s¨¦ en qu¨¦ economato se lo tomaba. Pero es que cada ¨¦poca y grupo tienen sus man¨ªas aunque las situaciones no crean ustedes que son tan distintas. La historia de la humanidad es un repetir m¨¢s o menos lo mismo.
De tiempo en tiempo, la pol¨ªtica se aleja tanto de la sociedad que pierde la necesaria sensibilidad respecto a lo que la gente piensa y, sobre todo, respecto a lo que la gente sufre. En principio, si no hay contrapoderes institucionales y sociales, la pol¨ªtica se aleja y se aleja, queda en manos de t¨¦cnicos en marketing, que han venido a sustituir a los oradores demagogos de antes, y, de repente, la realidad acaba imponi¨¦ndose sobre la imagen que venden. Los pol¨ªticos tienden a enajenarse en su mundo, diciendo cosas que el resto de los mortales no dir¨ªan. Porque, adem¨¢s, no es dif¨ªcil darse cuenta que no es s¨®lo un cafecito diario por la electricidad, lo es por el IVA, lo es por la desaparici¨®n del descuento por vivienda, lo es por la gasolina, lo es por la congelaci¨®n de las pensiones, etc. etc.. No es un caf¨¦, es toda una cafeter¨ªa la que nos cae encima.
Tomarnos por tontos acaba poniendo de muy mal caf¨¦ al personal, menos mal que no somos la "canaille" parisina, y aunque nos gusta que nos enga?en un poquito, al final echamos de menos que nos digan la verdad. Pero no nos la dir¨¢n, no por no asustarnos, es para que no nos creamos que los aut¨¦nticos encargados de sacarnos de la crisis somos nosotros mismos, pues no desean que seamos conscientes de nuestro propio protagonismo. Porque si eso es as¨ª, ?para qu¨¦ sirven ellos?
Hombre, sirven para algo, no nos pongamos as¨ª. Para que los de Burgos no hagan txakol¨ª, que con el tiempo iremos a comprarlo al chino, pues lo acabar¨¢n haciendo en la China. Sirven para que les echemos la culpa, adem¨¢s de a los mercados -entidades que cre¨ªa aceptada en los a?os veinte cuando el socialismo espa?ol se qued¨® en la Segunda Internacional, aunque igual no se enter¨®-, y porque alguien tiene que estar ah¨ª, aunque en los ¨²ltimos a?os hayan desprestigiado el estar ah¨ª. Y si no, hay soluci¨®n, porque lo bueno que tiene la democracia es que cuando se cae el tel¨®n por el peso de la realidad hay posibilidad de ver otra funci¨®n. Feliz caf¨¦ en el 2011.
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