Salvemos la algarroba

Marcan el l¨ªmite territorial de las heladas (donde hiela no est¨¢n), evitan las escorrent¨ªas, con lo cual ayudan a frenar riadas, pero adem¨¢s pueden ser viables econ¨®micamente con otro enfoque empresarial. Se trata de los algarrobos, un ¨¢rbol originario de Oriente, tan antiguo y extendido en la Comunidad Valenciana como amenazado.

La Uni¨® de Llauradors trabaja en una propuesta para que los agricultores se unan en cooperativas productoras que les permitan participar de la cadena de valor -y romper el monopio que, explican, ahora tienen cuatro o cinco empresas que compran, distribuyen e importan-. Tambi¨¦n plantear¨¢ la concesi¨®n de ayudas europeas dirigidas a los agricultores por cuidar el paisaje, por ser custodios del territorio y de ¨¢rboles en muchos casos centenarios. "La agricultura alemana va en esa l¨ªnea, tambi¨¦n la de Menorca", explica Ferran Gregori, t¨¦cnico de Medio Ambiente de la Uni¨®.

La superficie ha ca¨ªdo a menos de la mitad en once a?os

La Uni¨® quiere que el agricultor venda sin intermediarios

La Comunidad Valenciana cuenta casi con la mitad (47,53%) de la superficie de algarrobos de Espa?a, un cultivo de secano mediterr¨¢neo. Y aunque el mayor volumen de producci¨®n se encuentra en la provincia de Valencia, donde es un cultivo alternativo, es en el Maestrat donde tiene m¨¢s protagonismo. Pero la superficie cultivada no ha dejado de caer en picado debido a la crisis de precios y a la sustituci¨®n de estos productos por naranjos, principalmente. En 1998, hab¨ªa 47.594 hect¨¢reas de algarrobos en el territorio valenciano mientras que en 2009 el dato cay¨® hasta las 20.904 hect¨¢reas.

Gregori explica que tras la crisis de este cultivo est¨¢ el hundimiento del precio que recibe el agricultor y cita un informe del Ministerio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en el que se evidencia que por cada hect¨¢rea cultivada de algarrobos el agricultor pierde algo m¨¢s de 600 euros. Sin embargo, otro informe, en este caso elaborado por la organizaci¨®n agraria, muestra tambi¨¦n c¨®mo mientras los agricultores del Maestrat recibieron en 2009 por sus cultivos 750.000 euros, los ingresos de los intermediarios se dispararon hasta casi los 13,3 millones. "Y solo ha pasado por una mano", subraya Gregori.

De la algarroba se extraen tres subproductos: la pasta, usada para piensos y en la industria alimentaria; la goma, para complementos farmac¨¦uticos como el pl¨¢stico de las c¨¢psulas; y la harina del garrof¨ªn, que se usa en los sectores farmac¨¦utico y alimentario como espesante natural. Todos ellos, seg¨²n la Uni¨®, son apreciados y se venden a un precio que nada tiene que ver con lo que recibe el productor. Y pese a ser zona productora, la Comunidad sufre tambi¨¦n la competencia de los subproductos turcos o chinos (y en general de Oriente).