Obispos

Una y otra vez nuestros obispos se rasgan las vestiduras porque su reba?o de fieles no les sigue en sus preceptos y admoniciones. Dicen que llevamos una vida sexual disipada y no dirigida a la procreaci¨®n, que si el aborto dentro del primer trimestre es un crimen contra la vida, que si la eutanasia se practica con alegr¨ªa. Echan responsabilidades fuera, el culpable es el Gobierno, los gais, las feministas, las personas descre¨ªdas. Y habr¨ªa que preguntarse: ?por qu¨¦ las iglesias est¨¢n semivac¨ªas?, ?por qu¨¦ la gente no se rige por sus principios?

Tal vez porque la jerarqu¨ªa cat¨®lica tiene una media de edad por encima de los 70 a?os, tal vez por sus posiciones conservadoras extremistas, tal vez porque sus ejemplos y argumentos tienen siglos de edad y toneladas de dogmatismo. ?D¨®nde est¨¢n los te¨®logos de la liberaci¨®n, d¨®nde los curas obreros, d¨®nde las comunidades cristianas de base de car¨¢cter progresista? ?Por qu¨¦ no se les da voz y voto?

Estimados obispos, cuando dejen hablar a la Iglesia progresista que est¨¢ dentro de la suya, callada y castigada, tal vez vuelvan a contar con el favor del personal. No se han enterado de que la mujer es igual al hombre, de que el placer no es pecado y que podemos decidir y pensar libremente. Nos tendr¨ªan que convencer con su tolerancia y su ejemplo de respeto al diferente.