El legado de un jurista global
Alicante inaugura el a?o del historiador Rafael Altamira con unas conferencias en la Sede y un portal virtual con todo su material
El legado del historiador y jurista Rafael Altamira, miles de documentos personales, informes, escritos o reflexiones, as¨ª como parte de su biblioteca, saltar¨¢ de las vitrinas y estanter¨ªas del Instituto Jorge Juan de Alicante, donde fueron depositados tras su muerte, a la red internet para consultarlos libremente en cualquier rinc¨®n del mundo.
La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante inaugurara en febrero un portal monogr¨¢fico con el legado de Rafael Altamira (Alicante, 1866-M¨¦xico, 1951). "Su obra despierta un gran inter¨¦s en todo el mundo, muchos investigadores est¨¢n esperando para poder consultar todo este material", asegur¨® ayer Pilar Altamira, nieta de este humanista que naci¨® en Alicante, estudi¨® en Valencia, se relacion¨® con krausistas como Giner de los R¨ªos, imparti¨® clases en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, hasta convertirse en un juez de prestigio internacional.
Altamira redact¨® los estatutos del tribunal de La Haya
"Estamos en deuda con ¨¦l y con su obra", asegura su nieta
En 2011, se conmemora el centenario del nombramiento de Altamira como Hijo Predilecto de Alicante, y se cumplen 60 a?os de su muerte. "Est¨¢bamos en deuda con ¨¦l y con su obra, es justo reivindicar su nombre a nivel nacional", asegur¨® su nieta, que ha logrado implicar a las diferentes administraciones para celebrar el A?o Altamira. El rey Juan Carlos ha aceptado la presidencia de honor de la junta rectora que se encargar¨¢ de coordinar los actos previstos, y que arrancan el pr¨®ximo lunes con un ciclo de conferencia en la Sede de la Universidad de Alicante.
Durante una semana, el historiador Francisco Moreno, la hispanista Eva Valero, el catedr¨¢tico en Derecho Internacional P¨²blico Jaime Ferrer y el catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea Juan Sisinio desvelar¨¢n algunos aspectos de la vida y obra de Altamira. Su nieta, Pilar, destac¨® su faceta como historiador pero en especial la de jurista, porque "fue un alicantino", record¨®, quien constituy¨® la Sociedad de Naciones, germen del Tribunal de Derechos Humanos de La Haya, cuyos primeros estatutos redact¨®. Durante 14 a?os fue juez permanente en La Haya y realiz¨® destacadas aportaciones al derecho indiano. Altamira, por la invasi¨®n nazi en Europa, abandon¨® La Haya, se refugi¨® en Par¨ªs, y luego en Portugal, y en 1944 se exili¨® a M¨¦xico. Los documentos, depositados en Alicante, y que fueron catalogados y microfilmados por la Generalitat, proceden precisamente de su etapa del exilio. Pilar Altamira estima que el legado de su abuelo son m¨¢s de 12.000 documentos, aunque se perdieron muchos en la Guerra Civil, como fueron las bibliotecas de El Campello o Madrid. Sin embargo, la Residencia de Estudiantes, la Universidad de Oviedo, el Tribunal de La Haya y el Instituto Jorge Juan de Alicante custodian todo lo que, por suerte, se pudo salvar.
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