El lateral que aprendi¨® a jugar

El pasado verano, en uno de esos encuentros con entrenadores que organiza la UEFA, Josep Guardiola coincidi¨® con Didier Deschamps en el desayuno. Entre zumos y boller¨ªa de hotel, el actual entrenador del Olympique de Marsella le habl¨® de Abidal, al que tuvo a sus ¨®rdenes cuando era entrenador del M¨®naco. "?Le has visto jugar de central? Es buen¨ªsimo", le dijo el franc¨¦s a Guardiola, que volvi¨® a Barcelona d¨¢ndole vueltas al tema. Gracias al hombre que levant¨® la Copa de campe¨®n del Mundo en Francia 98, y empujado por las circunstancias, Guardiola le ofreci¨® a Abidal la posibilidad de jugar en el eje de la defensa, demarcaci¨®n que ocup¨® en los tres primeros partidos de esta temporada.

"Antes cog¨ªa el bal¨®n y pensaba: 'A ver qu¨¦ hago'. Ahora s¨¦ cu¨¢l es la mejor soluci¨®n"

La progresi¨®n de Abidal ha sido espectacular desde que lleg¨® al Barcelona el verano de 2007 procedente de Lyon. Considerado el mejor lateral izquierdo del Mundial 2006, apodado el keniano por su tremenda fortaleza f¨ªsica -"es un animal", suele decir cari?osamente Xavi- no pasaba de ser un buen defensa, tan rocoso como poco productivo con el bal¨®n. Hasta que Guardiola se cruz¨® en su camino.

Aunque de entrada, Abi, como se le conoce en el vestuario, casi le arranca la cabeza al t¨¦cnico. Al final de uno de los primeros entrenamientos, el franc¨¦s se fue a por ¨¦l, recrimin¨¢ndole el tono con el que le estaba dando instrucciones. "Yo tengo una familia, tengo hijos, tengo casi 30 a?os", le dijo indignado. "Fue un malentendido. Lo tom¨¦ mal porque no le conoc¨ªa, no sab¨ªa que era su manera de comunicarse". A partir de ah¨ª creci¨® una relaci¨®n muy especial. Tan especial como el propio Abidal un tipo tan querido en el vestuario del Barcelona que la noche de reyes, despu¨¦s de marcar el gol que clasific¨® al Bar?a para los cuartos de final de la Copa, fue recibido en el vestuario con un pasillo. "No le manteamos porque el techo era muy bajo", explic¨® Guardiola. En San Mam¨¦s celebr¨® su primer gol con el Barcelona en 124 partidos, el tercero de su carrera. Lo festej¨® ¨¦l y, muy especialmente, los ocho mil seguidores adscritos a la p¨¢gina de Facebook Queremos celebrar el primer gol de Abidal en el Bar?a.

Guardiola suele decir cuando se le pregunta por Abidal que se trata de un tipo "acojonante". ?Y como futbolista? "Enorme. Le dar¨ªa las gracias cada d¨ªa a Txiki por haberlo tra¨ªdo", responde el entrenador, que se?ala al franc¨¦s como el m¨¢s r¨¢pido y el m¨¢s fuerte de sus defensas. "Y, adem¨¢s, una esponja t¨¢cticamente hablando". "Guardiola te da los caminos y eso nunca me hab¨ªa pasado. En el entrenamiento, te dice: 'Hazlo as¨ª'. Y piensas. ?Por qu¨¦ querr¨¢ que hoy haga esto? Entonces, empieza el partido, haces lo que te ha dicho y ?funciona, siempre funciona!".

Abidal reconoce que, desde que trabaja con Guardiola, en el campo piensa menos. "Antes cog¨ªa el bal¨®n y pensaba: 'A ver qu¨¦ hago'. Pero ahora, t¨¢cticamente he entendido muchas cosas, as¨ª que cuando recibo ya s¨¦ lo que necesita el equipo, ya s¨¦ cu¨¢l es la mejor soluci¨®n".

Si en el campo da mucho, como lateral casi siempre o como central cuando se le requiere, en el vestuario es una inyecci¨®n de alegr¨ªa diaria. "No le recuerdo un s¨®lo d¨ªa de mal humor. Es una suerte tenerle en el equipo, un regalo", asegura Piqu¨¦, que suele ser objeto de sus bromas. "R¨ªe, canta, baila, imita a uno, imita a otro... no para. Y siempre para generar buen rollo", dicen los que mejor le conocen en el equipo de trabajo de Guardiola. "?Para qu¨¦ trabajar de mal humor si podemos hacerlo contentos?", se pregunta Abi. Y sonr¨ªe, claro.