El honor, la intimidad, la propia imagen y ... la Red
Como el honor, la intimidad o la propia imagen, Bruselas encuadra la protecci¨®n de los datos personales dentro del cap¨ªtulo de los derechos fundamentales. La sociedad de la informaci¨®n ha generado sofisticados mecanismos para escudri?ar en la vida de los ciudadanos y sacar a la luz datos que en la era anal¨®gica permanec¨ªan casi en tinieblas. "La revoluci¨®n tecnol¨®gica e Internet han abierto una nueva realidad en la que se necesita refundar el derecho a la protecci¨®n de datos", sostiene el director de la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD), Artemi Rallo.
Para el Tribunal Constitucional est¨¢ claro que la protecci¨®n de datos es un derecho fundamental. Una sentencia de 2000 resolvi¨® que su campo de cobertura era m¨¢s amplio que el derecho a la intimidad porque abarca tambi¨¦n el "respeto de la dignidad personal". Ya en el debate parlamentario de la Constituci¨®n de 1978 se vio que los derechos a la intimidad y el honor no ofrec¨ªan garant¨ªas suficientes frente a las amenazas que el uso de la inform¨¢tica pod¨ªa entra?ar para la protecci¨®n de la vida privada. "La Constituci¨®n tuvo el buen tino de hacer una referencia a limitar el uso de la inform¨¢tica para garantizar derechos fundamentales", apunta Rallo.
"Una futura legislaci¨®n podr¨ªa incorporar la necesidad de que las administraciones de las webs se doten de medidas inform¨¢ticas", explica el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra Marc Carrillo. Y considera que a la Agencia de Protecci¨®n de Datos estatal y sus hom¨®logas auton¨®micas (Catalu?a, Madrid), como "entes administrativos reguladores del habeas data, les corresponder¨ªa ejercer la garant¨ªa de los derechos eventualmente lesionados".
En estos tiempos, en los que Google puede bloquear accesos en China, un pa¨ªs de 1.330 millones de habitantes, no hay excusa para que en Internet se pueda cancelar una informaci¨®n de una p¨¢gina web, borrar una fotograf¨ªa publicada en una red social o retirar un v¨ªdeo de YouTube. "Hay datos que se pueden y se deben borrar", dice tajante Rallo mientras reclama una actitud m¨¢s comprometida por parte de los grandes servidores de Internet para desarrollar herramientas tecnol¨®gicas que garanticen el derecho al olvido de manera m¨¢s viable. Recela de la autorregulaci¨®n. "No ha sido la mejor opci¨®n", dice.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.