Espa?a y China cruzan galeones

El 20 de junio de 1583, Diego Ronquillo, gobernador de Filipinas, escribi¨® una carta al rey Felipe II en la que le propon¨ªa la invasi¨®n de China, "que tan ymportante es para el seruicio de Dios y de V.M. (Su Majestad)". As¨ª rezaba la misiva (en castellano antiguo): "Ac¨¢ ha parescido que con ocho myll hombres habr¨¢ bastante copia para la conquista, y con ayudarnos de japones que son sus enemigos y muy buena gente para la destas partes, y a¨²n yr¨¢n con mucha voluntad a seruir a V.M. esta jornada". La iniciativa fue ratificada en 1586 por el siguiente gobernador general de Filipinas, Santiago de Vera, pero en ambos casos fue desestimada por Felipe II.

Durante los siglos que siguieron, las relaciones entre Espa?a y China se vieron determinadas por la presencia espa?ola en Filipinas, la llegada de misioneros y la b¨²squeda t¨ªmida de intercambios comerciales. En 1973, cuando Espa?a y la Rep¨²blica Popular China establecieron relaciones diplom¨¢ticas, los intercambios bilaterales ascendieron a 12 millones de d¨®lares (9,3 millones de euros), una cifra que se ha multiplicado tras el ingreso de China en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio en diciembre de 2001, y que seguir¨¢ en aumento.

La presencia de grupos chinos en el mercado espa?ol es a¨²n escasa

Los intercambios comerciales mejoran respecto a un 2009 de ca¨ªda

Durante la visita que el viceprimer ministro -y, previsiblemente, a partir de 2013, primer ministro- chino, Li Keqiang, ha realizado a Espa?a esta semana, ambas partes han ratificado el compromiso previo de elevar el comercio bilateral a 40.000 millones de euros este a?o.

En 2009, los intercambios ascendieron a 16.443 millones -un 27,4% menos que en 2008, debido a la crisis econ¨®mica-, con una balanza, como es habitual, claramente deficitaria para Espa?a (exportaciones de 1.989 millones de euros, frente a importaciones de 14.454 millones). El a?o pasado, la situaci¨®n mejor¨® y en los 10 primeros meses -¨²ltimos datos disponibles-, el comercio conjunto fue de 17.816 millones, un 8,3% m¨¢s que en el mismo periodo de 2009.

Las inversiones entre los dos pa¨ªses han sido tradicionalmente escasas. Cerca del 90% del total de la inversi¨®n espa?ola en China corresponde a los ¨²ltimos seis a?os. En 2009, ascendi¨® a 67 millones, aunque las cifras reales son mayores que las que figuran en el Registro de Inversiones Exteriores, ya que este no incluye las realizadas a trav¨¦s de terceros pa¨ªses, como el mercado de valores de Hong Kong (caso de Telef¨®nica y el banco BBVA), seg¨²n se?ala la consejer¨ªa comercial de Espa?a en Pek¨ªn. Ambas compa?¨ªas han invertido varios miles de millones de euros en el pa¨ªs asi¨¢tico. Por su parte, las inversiones chinas registradas en 2009 no llegaron a tres millones de euros.

Lejos quedan la d¨¦cada de 1970, cuando la pionera espa?ola Incoteco comenz¨® a comerciar entre los dos pa¨ªses, y la de 1980, cuando la transportista Alsa llev¨® a cabo la primera inversi¨®n significativa en China y se implant¨® T¨¦cnicas Reunidas. Luego llegar¨ªan otras como Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa y Nutrexpa (Cola Cao). Fueron la punta de lanza de las m¨¢s de 500 empresas presentes hoy, aunque la mayor¨ªa son de servicios o representaciones comerciales.

El desembarco en China de los galeones de las grandes multinacionales espa?olas se ha producido en los ¨²ltimos a?os, con la entrada de Telef¨®nica, que tiene alrededor del 8% de la operadora China Unicom, y la toma del 15% del Citic Bank por parte del BBVA. Otros grupos con fuerte actividad son el Santander, La Caixa, Gamesa o Indra.

La creaci¨®n del foro Espa?a-China (2003), los sucesivos planes Asia-Pac¨ªfico y China, la firma del acuerdo de Asociaci¨®n Estrat¨¦gica Integral (2005) y las visitas de l¨ªderes pol¨ªticos en ambos sentidos han dado un fuerte impulso a las relaciones mutuas. Y aunque la presencia de multinacionales chinas en Espa?a sea a¨²n escasa -las compa?¨ªas de equipos de telecomunicaciones ZTE y Huawei son algunas de ellas-, la situaci¨®n est¨¢ cambiando.

La adquisici¨®n por parte de Pek¨ªn de deuda p¨²blica espa?ola, la compra el pasado octubre del 40% de la filial del grupo petrolero Repsol en Brasil por parte de Sinopec, el acuerdo de BYD con el grupo Berg¨¦ para que distribuya sus coches o la decisi¨®n del Banco Industrial y Comercial de abrir oficina en Espa?a son el mascar¨®n de proa de las naves chinas en su viaje hacia el oeste.