El mito que reniega del mito

Espa?a es uno de los mercados importantes del cine en el mundo, as¨ª que pel¨ªcula que se estrena, actor que para a promocionarla. Y ayer le toc¨® a Harrison Ford, que a sus 68 a?os, pas¨® por Madrid porque el viernes 21 estrena Morning glory. Lleg¨® el martes procedente de Berl¨ªn en avi¨®n privado, cen¨® cocina espa?ola en un restaurante tradicional madrile?o, vio un espect¨¢culo de flamenco -no le gusta bailar- y se levant¨® en un hotel de cinco estrellas dispuesto a lidiar con preguntas varias antes de volver al avi¨®n con destino a Par¨ªs.

Ford ya no est¨¢ para papeles protagonistas, pero ha aceptado de buen grado eso de secundario de lujo, y en esta ocasi¨®n encarna a un mito de la informaci¨®n televisiva que para salvar su contrato debe copresentar el programa matinal de la cadena. El int¨¦rprete ha hecho de piloto espacial, cient¨ªfico, militar, agente de la CIA, presidente de EE UU y arque¨®logo. ?Qu¨¦ le falta? "Nunca he encarnado a un actor, pero me gusta mucho mi trabajo. Siempre me interes¨® conocer otras vidas y trabajar con otras personas en la creaci¨®n de pel¨ªculas".

"?Retirada? me suena a tumbarme hasta morir. y no voy a hacerlo"

Simp¨¢tico a su modo -pocas palabras dichas al cuello de su camisa- para hablar de cualquier cosa (en la rueda de prensa le llegaron a preguntar por la ley Sinde; tras la explicaci¨®n oportuna, asegur¨®: "Siempre estar¨¦ a favor de la protecci¨®n de los derechos de autor"), asegura: "Para m¨ª hablar de retirada me suena a tumbarme hasta morir. Y no voy a hacerlo. Disfruto de mi trabajo y aqu¨ª seguir¨¦ mientras encuentre historias en las que yo sea ¨²til. La edad no es barrera". El de Chicago no tiene muy en consideraci¨®n al mito Ford, ni cuando escoge guiones ni cuando sale a la calle: "Yo no creo en mi mito, no lo alimento. No pienso en leyendas, ni cosas as¨ª, sino en el material que recibo". Y esto lo dice mirando a los ojos. O¨ªdo cocina.