"Solo quiero vivir feliz con mi mujer"

El juicio contra Yanet Susan Orco y contra su pareja, F¨¦lix Juli¨¢n Bermeo -que ayer se desarroll¨® en la Audiencia Provincial y en el que la fiscal¨ªa solicitaba una pena de nueve a?os de c¨¢rcel a la mujer por acuchillar hace tres a?os a su pareja, con la que convive en la actualidad-, finaliz¨® de una forma inesperada: Bermeo, de nacionalidad ecuatoriana, rodeaba con sus brazos a Susan, peruana, en la puerta de la sala en la que se celebr¨® el juicio. Trataba de consolar a su mujer con la que tiene un hijo de cinco a?os: "Es lo ¨²nico que tengo y no quiero que me la quiten. Yo estoy muy bien con ella y entre los dos cuidamos de nuestra hija. Yo lo ¨²nico que quiero es ser feliz con ellas", asegur¨® ayer entre sollozos Bermeo, de 27 a?os. Sobre ¨¦l tambi¨¦n pesa una acusaci¨®n de la fiscal¨ªa, de un a?o de c¨¢rcel, al haber sido acusado de iniciar el 24 de mayo de 2009 la pelea en la que result¨® herido gravemente.

Por su parte, Susan, que tom¨® la palabra al acabar la vista, asegur¨® que el hijo de ambos, de 5 a?os, "no tiene la culpa de nada". "Cuando estuve los cuatro meses en la c¨¢rcel le dijimos que me hab¨ªa ido a trabajar. Y otra vez tendr¨¢ que sufrir", se lament¨® entre sollozos la mujer de 29 a?os.

El caso juzgado ayer se remonta a la madrugada del 24 de mayo de 2009, en una habitaci¨®n de un piso del paseo de las Delicias (Arganzuela) donde ambos conviv¨ªan con otras parejas, cuando ¨¦l presuntamente la tir¨® del pelo y la golpe¨® por llegar tarde a casa. Ella le clav¨® un cuchillo en el t¨®rax izquierdo. De hecho, Fernando Rabad¨¢n, uno de los forenses que firm¨® el informe de la lesi¨®n pulmonar sufrida por el hombre, destac¨® en su declaraci¨®n de ayer que la cuchillada fue "directamente al coraz¨®n", aunque solo lleg¨® a pinchar el pericardio (una membrana que rodea el coraz¨®n) tras atravesar la pleura.

Tanto este m¨¦dico como otro facultativo coincidieron en subrayar que Bermeo hubiera fallecido si no hubiera sido operado de urgencia. No obstante, tambi¨¦n reconocieron que el hecho de que el hombre sea menudo y muy delgado, hizo que los efectos de la cuchillada fueran peores: "Es evidente que si se hubiera tratado de una persona obesa no hubiera corrido tanto peligro", explica Rabad¨¢n.

Los forenses se?alaron que el ataque al hombre no fue ni fortuito ni involuntario, y que las lesiones que presentaba la mujer se deb¨ªan a "manotazos" y ara?azos causados con las u?as, que podr¨ªan ser del agresor.

Las defensas solicitaron la libre absoluci¨®n de ambos al considerar que no hay pruebas de cargo suficientes, ya que en ning¨²n momento de la vista oral Bermeo fue denunciado por su mujer.