Po¨¦tica del excusado
Edmun White descubri¨® a Arthur Rimbaud en el v¨¢ter de un internado de Detroit a la misma edad adolescente en que el poeta franc¨¦s escrib¨ªa metido en el retrete externo de la casa materna, su lugar favorito de ensue?o. Hay un punto de uni¨®n escatol¨®gico en algunas obras de estos dos escritores separados por una lengua y un tiempo de casi cien a?os, pero el Rimbaud de White s¨®lo pretende ser, y lo logra, una biograf¨ªa iluminada por el comentario siempre pertinente de la poes¨ªa del genio de Charleville; poco que ver, por tanto, con los brillantes artificios imaginarios de Pierre Michon en Rimbaud el hijo y con la minuciosa pesquisa tan bien llevada por Charles Nicholl en su Rimbaud en ?frica (ambos editados aqu¨ª por Anagrama). White ha le¨ªdo todos los libros necesarios y conoce a fondo a Rimbaud y tambi¨¦n a Verlaine, que ocupa de modo destacado numerosas p¨¢ginas del libro; hay algo m¨¢s, sin embargo, muy de agradecer. El novelista norteamericano resume lo sabido y lo refleja con un instinto narrativo que da a su Rimbaud trepidaci¨®n y vivacidad, especialmente al relatar la vida agitada de la pareja en Londres y el famoso episodio del disparo de Verlaine a su amante y el posterior encarcelamiento en Bruselas. Tienen tambi¨¦n mucho relieve las figuras de la madre y la hermana de Arthur, de Matilde, la esposa maltratada de Verlaine, del poeta maldito Germain Nouveau y del generoso maestro Georges Izambard.
Rimbaud
Edmund White
Traducci¨®n de Nicole d'Amonville Alegr¨ªa Lumen. Barcelona, 2010
205 p¨¢ginas. 19,90 euros
"Ya no tengo nada que ver con eso", le dijo Rimbaud a su viejo amigo Delahaye cuando ¨¦ste, en 1879, le pregunt¨® si segu¨ªa escribiendo poes¨ªa. El eclipse po¨¦tico y vital de Rimbaud tampoco queda explicado por White, como por ninguno de sus bi¨®grafos, lo cual, siempre hemos sospechado, beneficia la imagen del joven genio, seguramente odioso, racista y abusivo en su trato con los dem¨¢s, incluso aquellos que le amaban y le ayudaban. El enigma de su fugacidad hace m¨¢s fulgurante su truncada vida, y le da a su breve pero fundamental obra caracteres prodigiosos; sin la po¨¦tica rimbaldiana y su proclama en favor del desorden sistem¨¢tico de los sentidos, al siglo XX le habr¨ªa faltado inspiraci¨®n para llevar a cabo sus ismos m¨¢s determinantes. L¨¢stima que las traducciones de los poemas citados sean casi todas insatisfactorias, pudiendo Lumen haber elegido algunas de las que existen en castellano, realizadas por excelentes poetas espa?oles y latinoamericanos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.