La sombra de una cita
"Elle n'¨¦tait pas jolie, ella ¨¦tait pire" ("no era guapa, era peor"): ?magn¨ªfica frase para describir al lector un personaje femenino destinado a permanecer en la historia de la literatura por los siglos de los siglos! "No era guapa, era peor". ?Cu¨¢ntas veces, a lo largo de los ¨²ltimos 35 a?os, no la habr¨¦ citado alabando el nombre y el genio de su autor, Stendhal, quien la "escribi¨®" sobre el papel abriendo, a modo de ep¨ªgrafe, la segunda parte de su inmortal Le Rouge et le noir para presentar a Matilde de la Mole?, ?cu¨¢ntas y cu¨¢ntas veces mis interlocutores no se habr¨¢n mostrado de acuerdo, manifestando su entusiasmo y rememorando la primera vez que la "leyeron" cuando j¨®venes, como suced¨ªa entonces, emprendieron la maravillosa aventura de adentrarse en la novela francesa del siglo XIX? Y cu¨¢n negro desconcierto y duda abismal me sobrecogen ahora, cuando debo pulsar comillas entre el "escribi¨®" que le atribuyo a Stendhal y el "leyeron" que atribuyo a mis interlocutores de anta?o. Porque, al cabo de casi 40 a?os de rememorar la frase... ?c¨®mo decirlo sin herir de muerte a mi propia memoria? Resulta que se trata de una frase inexistente. Aunque, inexistente no es la palabra apropiada, ya que yo misma la he pronunciado en diversas ocasiones, algunos amigos y conocidos la han repetido en mi presencia y, sobre todo, la recuerdo perfectamente en labios de la persona que la pronunci¨® ante m¨ª por primera vez.
"No era guapa, era peor". ?Cu¨¢ntas veces la habr¨¦ citado alabando a Stendhal?
Hace casi 40, una amiga, una de las personas m¨¢s inteligentes que he conocido, no perteneciente al gremio de la letra impresa, sino al de la ciencia, hecho que resta superficialidad a sus devociones literarias, coment¨¢ndome que hab¨ªa aprendido m¨¢s psicolog¨ªa y calado m¨¢s en el alma humana leyendo a los grandes novelistas franceses y rusos del XIX que en toda su carrera de psiquiatr¨ªa, lanz¨® la frase de Stendhal referida a Matilde de La Mole. Y yo la record¨¦, la vi impresa, doblemente impresa: en el volumen de la novela, traducida al castellano por Consuelo Berges, y en el ejemplar franc¨¦s, de Classiques Garnier. ?La vi escrita: "ella n'¨¦tait pas jolie, elle ¨¦tait pire". M¨¢s escenas reales que refuerzan la presencia de la frase en mi existencia: Una, una cena con mi hermano Terenci, la citada amiga y alguien m¨¢s a quien, durante la que concursamos acerca de las mejores frases de la historia de la novela, frase al inolvidable estilo de "todas las familias felices se parecen, las familias desdichadas lo son de diferente manera "(Ana Karerina, de T¨®lstoi). Bien, hubo casi empate entre la frase de T¨®lstoi y la de -supuestamente- Stendhal. Otra de tales escenas, m¨¢s novelesca: una velada en el Palau de la M¨²sica de Barcelona, a la que asist¨ª con mi amiga y su padre, un caballero sumamente cort¨¦s, siempre dispuesto a halagar a las mujeres pero de manera sutil y sumamente refinada. En el entreacto me dijo: "No te digo que est¨¢s guapa porque no eres guapa, eres peor". Recuerdo que, m¨¢s tarde, le coment¨¦ a su hija, medio en broma, la cultura piropesca de su padre.
Bien, hasta ah¨ª el pasado. Ahora el cruel presente. Hace tiempo que me sumerjo en el impagable placer de releer lo que, anta?o, devor¨¦. Y, hace poco, le toc¨® el turno a Stendhal. Adem¨¢s de intentando no recaer en el delicioso vicio de discutir conmigo misma si prefer¨ªa Rojo y Negro a la Cartuja de Parma (vicio solo comparable a la pol¨¦mica sobre la supuesta excelencia de Madame Bovary sobre Una educaci¨®n sentimental, de Flaubert), avanzaba en la lectura de Rojo y negro esperando el famoso ep¨ªgrafe "No era guapa, era peor", ep¨ªgrafe que, para mi pasmo, no apareci¨® en toda la novela. Lo busqu¨¦, primero en cada inicio de cap¨ªtulo; despu¨¦s en el interior del texto, que rele¨ª con la esperanza de que no se tratara de un ep¨ªgrafe, sino de una frase utilizada por el autor en el relato, quiz¨¢ en las primeras descripciones de su personaje femenino. ?Nada! Es m¨¢s, en un momento dado supe que no aparecer¨ªa, que Matilde de Mole, para Julien Sorel, era simplemente guapa, era hermosa, pero no era peor. No pod¨ªa ser peor porque no era una, en absoluto y como yo la recordaba de mi juvenil lectura, interesante. Era, simplemente, una pesada caprichosa. El personaje femenino realmente interesante de Stendhal es la Sanseverina, de La Cartuja de Parma, y a quien le correspond¨ªa, por inteligente, descubrir que, adem¨¢s de guapa, era peor, era al Conde Mosca. As¨ª, pues, rele¨ª La Cartuja de Parma. ?Nada! Volv¨ª sobre Rojo y negro. ?Nada! O peor: solo unos datos para sumirme en la confusi¨®n total. La segunda parte de la novela se abre con una cita que Flaubert atribuye a Saint-Beuve y que dice: "no era guapa, no usaba colorete". (Imposible error de traducci¨®n o de imprenta entre "ella n'a point de rouge" y "elle ¨¦tais pire") Y, para colmo, en las notas de la edici¨®n francesa de Garnier, se sospecha que la frase no pertenece a Saint-Beuve, sino a Polidori, el secretario de Lord Byron, a quien Stendhal conoci¨® en Mil¨¢n.
M¨¢s citas contra el uso de la cita: en busca del ep¨ªgrafe de marras, me asalt¨® otro: "Una novela es como un espejo que se pasea a lo largo de un camino". ?Firma: Saint-R¨¦al! ?No nos hemos hartado, autores, cr¨ªticos, ensayistas de citar la frase como teor¨ªa de la novela de Stendhal?
Las citas son fuentes maravillosas. Pero, a veces, dan disgustos, las aut¨¦nticas y las inventadas. Hace unos a?os, una traductora norteamericana me increp¨® duramente por carta: tradujo un relato m¨ªo -y perdone el lector que me refiera a mi obra- que terminaba con una cita pretendidamente perteneciente a un autor decimon¨®nico, inexistente. Lo hice llevada por un deseo de huir de la pedanter¨ªa. La buena traductora se pas¨® meses buscando en bibliotecas el libro en el que esperaba leer el original de la cita, hasta que decidi¨® escribirme y pregunt¨¢rmelo. Cuando le dije la verdad, que era mera invenci¨®n, se dio por burlada. Cu¨¢nto tiempo no se habr¨ªa ahorrado pregunt¨¢ndomelo antes de zambullirse en b¨²squedas est¨¦riles. Luego comprend¨ª la verdad: deb¨ªa de ser una fan¨¢tica de las citas y quer¨ªa encontrarlas por s¨ª misma.
"No era guapa, era peor": ?de qu¨¦ mente, de qu¨¦ labios, de qu¨¦ pluma surgi¨® el ep¨ªgrafe? ?De un error de mi amiga, que mejor¨® el original?, ?del padre de mi amiga? ?Pertenece a alg¨²n otro autor? Mis ansias de averiguarlo fracasaron: pregunt¨¦ a la ¨²nica persona poseedora de toda la memoria de lo escrito sobre esta tierra: Pere Gimferrer. ?Nada! S¨ª me dio noticia de Saint-R¨¦al, ese ilustre desconocido autor de la frase sobre la novela-espejo atribuida de Stendhal. Pero sobre qui¨¦n no era guapa, sino peor, y qui¨¦n lo escribi¨®, nada de nada. Ya nunca lo sabr¨¦.
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