Cuatro a?os separan las l¨ªneas rojas de Gobierno y sindicatos en pensiones

Una brecha de cuatro a?os separa, a grandes rasgos, las l¨ªneas rojas del Gobierno y de los sindicatos en la negociaci¨®n sobre pensiones . Es la distancia entre los 35 a?os cotizados que piden UGT y Comisiones Obreras para mantener el derecho a jubilarse a los 65, y los 39 a los que estar¨ªa dispuesto a bajar el Ejecutivo -aunque no lo ha formulado expresamente- para conservar esa opci¨®n. En medio, un abanico de propuestas muy matizadas que se debatir¨¢n durante el fin de semana para intentar cerrar antes del martes el pacto global al que aspiran ambas partes, junto con la CEOE.

Aunque parezca salvable, la distancia a¨²n resulta abismal. Para el Gobierno, es fundamental mantener los 67 a?os como edad legal aun a costa de eximir a los trabajadores con carreras de cotizaci¨®n m¨¢s largas. Oficialmente, esas trayectorias dilatadas se siguen cifrando en 41 a?os, pero la oferta de rebajar hasta 39 a?os ha surgido como una "reflexi¨®n en voz alta con testigos", aseguran fuentes de la negociaci¨®n.

Asumir que el derecho a retirarse a los 65 se consigue solo acreditando una extensa vida laboral implica, para los sindicatos, aceptar los 67 como referencia legal para carreras m¨¢s cortas. Sin querer enunciarlo, tanto CC OO como UGT son conscientes de esa l¨®gica, aunque subrayan que la negociaci¨®n resulta m¨¢s compleja y que las cifras no bastan .

El diagn¨®stico que lanzaron ayer Gobierno y sindicatos sobre el pretendido pacto social result¨® casi id¨¦ntico. El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, lo ve posible pero no cercano. "Son muchas las cosas que nos separan, y las restricciones de unos y otros son importantes", subray¨® tras el Consejo de Ministros. Poco antes, C¨¢ndido M¨¦ndez (UGT) e Ignacio Fern¨¢ndez Toxo (CC OO) hab¨ªan empleado t¨¦rminos parecidos en una asamblea en Sevilla: las posiciones est¨¢n "muy alejadas" pero existe una "voluntad de acuerdo hasta el final".

La clave reside en cu¨¢ntos trabajadores se salvan del yugo de los 67 a?os con las propuestas que plantea cada parte. Si prosperase la idea del Ministerio de Trabajo, jubilaci¨®n a los 65 con un m¨ªnimo de 41 a?os cotizados, entre un tercio (seg¨²n fuentes sindicales) y un 40% (seg¨²n el Ejecutivo) de trabajadores que ahora acceden a la jubilaci¨®n conservar¨ªan el derecho a los 65. La proporci¨®n crece a medida que se rebaja el n¨²mero de a?os exigidos. Con 36 a?os -la primera cifra que enunci¨® el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, como referencia transitoria- la mitad de los nuevos jubilados se librar¨ªan.

Si los n¨²meros quedasen como proponen los sindicatos, bastar¨ªan 35 a?os cotizados para abandonar el mercado laboral a los 65. Eso implica eximir a la inmensa mayor¨ªa de los nuevos jubilados, pues dos tercios de ellos acumulan m¨¢s de 35 a?os, seg¨²n datos de la Seguridad Social.

El gran inconveniente de estos n¨²meros es que solo revelan lo que ocurrir¨ªa dentro de muchos a?os si las pautas de cotizaci¨®n se mantuvieran fijas. Pero eso no va a ocurrir. As¨ª, exigir 41 a?os trabajados, como hace el Gobierno, implica que el trabajador ha tenido que iniciar su carrera a los 24 a?os, sin perder ninguno, para jubilarse a los 65. De ser el mayoritario, ese perfil pasar¨¢ a ser escaso en pocos a?os. Con la propuesta sindical, habr¨ªa que entrar en el sistema a los 30 a?os, lo que desvirtuar¨ªa la obligaci¨®n legal de retirarse a los 67, pues muchos de los futuros jubilados cumplir¨ªan el requisito. El Gobierno entiende que ese supuesto anula en gran medida el efecto de su reforma .