Algo M¨¢s que primos
Son tan disciplinados que acuden a la cita vestidos de azul oscuro casi negro. As¨ª se titulaba la primera pel¨ªcula de Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo, y en este encuentro parece que la cosa va de fetiches. Aquel color le vali¨® a S¨¢nchez Ar¨¦valo tres premios Goya, incluido el de mejor director novel, pero los tonos oscuros no fueron los ¨²nicos talismanes con los que contaba en su haber el cineasta madrile?o en 2006. Ese es el curioso motivo por el que S¨¢nchez Ar¨¦valo viene hoy acompa?ado por su padre.
El pintor y dibujante Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez fue el ilustrador de los carteles electorales del PSOE para los primeros comicios de la democracia, pero tambi¨¦n un referente para toda una generaci¨®n de cr¨ªos que a principios de los ochenta se sentaban frente al televisor a verle crear de la nada preciosos dibujos llenos de fantas¨ªa en el programa televisivo Sabadabad¨¢. Ahora, con 74 a?os, contin¨²a con sus proyectos, pero adem¨¢s se ha convertido en parte fundamental del proceso creativo de su hijo Daniel.
"Mi padre ha sido un grand¨ªsimo pintor, pero a trav¨¦s de m¨ª ha vivido el cine en primera persona"
"He hecho 'Primos' porque ten¨ªa una necesidad vital de ligereza. De simplificar. De aprender que en la vida no se puede tener o abarcarlo todo"
"Mi padre me ha metido en el cuerpo el cine desde que nac¨ª. Nos llevaba a las salas y desde bien peque?os nos inculc¨® el amor por el arte en general y por el cine en particular. Es un cineasta frustrado. Es un grand¨ªsimo pintor, pero la idea de que yo me convirtiera en director ha sido su manera de vivir el cine en primera persona. De vivirlo y de disfrutarlo. Ha estado presente desde mis comienzos con mis cortos. Siempre ven¨ªa alg¨²n d¨ªa al rodaje... Pero creo que Azuloscurocasinegro supuso un punto de inflexi¨®n. ?l acababa de tener un doble c¨¢ncer de pr¨®stata, estaba con las sesiones de radioterapia y comenz¨® a venir al rodaje unas tres veces a la semana", cuenta Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo, que el pr¨®ximo 4 de febrero estrenar¨¢ Primos (producida por At¨ªpica Films), su tercer largo como director -tras Gordos- y en el que la presencia de su progenitor ya se ha convertido en algo casi necesario.
"La relaci¨®n es afectiva. Es una cosa de ambos, un acuerdo entre los dos. Busco mucho sentirme como en familia y mantener una serie de referentes a mi alrededor cuando estoy rodando. Es algo que necesito tambi¨¦n con mis actores y parte del equipo t¨¦cnico. En Primos ha entrado tambi¨¦n mi hermano (Ignacio), que ha hecho el making off. Si pudiera quedarme con algo de este rodaje, ser¨ªa con esa sensaci¨®n de sentir que vuelves a recuperar a tu hermano, a tu hermano mayor, ese que cuando eres ni?o te protege en el colegio de los chavales que te pegan porque tiene un a?o m¨¢s... Aparte de hacerme el making off, ha sido como mi guardaespaldas. Se ha ocupado mucho de mi padre, lo ha tenido a raya".
Entre el 10 de mayo y el 26 de junio del a?o pasado, Daniel S¨¢nchez Ar¨¦valo y toda su troupe -entre la que se incluyen los actores Quim Guti¨¦rrez, Ra¨²l Ar¨¦valo, el reci¨¦n designado candidato a los Goya Antonio de la Torre y Clara Lago- se trasladaron a Comillas (Cantabria) a rodar Primos, una comedia tierna y verdadera como comerse un caramelo, en la que un grupo de j¨®venes unidos por lazos de sangre regresan al escenario de sus vacaciones estivales de la infancia para conocerse mejor a s¨ª mismos. All¨ª, en Comillas, Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez decidi¨® involucrarse a¨²n m¨¢s en el trabajo de su hijo y escribi¨® un cuaderno de rodaje (El cuaderno de Comillas lo han llamado) que ilustr¨® con dibujos que realiz¨® tomando como modelo fotograf¨ªas del mayor de sus hijos, Ignacio, al que Daniel le hab¨ªa encargado el making off de la cinta. "El motivo fundamental para hacer Primos ha sido una necesidad vital de ligereza, de simplificar, de aprender que en la vida no se puede tener todo o intentar abarcarlo todo. Es un ejercicio de contar una cosa y solo una cosa, y de llevar la comedia de principio a fin hasta sus ¨²ltimas consecuencias. Ten¨ªa la necesidad de hacer algo que me aportase luz", afirma el director.
Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez interrumpe para ir m¨¢s all¨¢ y dejar muy claro cu¨¢l es su visi¨®n sobre la ¨²ltima obra de su hijo. "Es una comedia que est¨¢ entre Lubitsch y Billy Wilder. Podr¨ªamos definirla como una comedia sin calificativos. Es un canto a la vida. Tiene un cierto paralelismo con Cantando bajo la lluvia. La luz, los colores y su talante est¨¢n ah¨ª. Por supuesto que Daniel no ha pensado en Cantando bajo la lluvia, pero su esp¨ªritu est¨¢ ah¨ª. Ya es hora de que una pel¨ªcula de Daniel acabe bien. S¨¦ que la pr¨®xima, por querer irse al lado contrario, ser¨¢ terrible. Pero esta es optimista, ¨ªntima, sencilla y directa", afirma Jos¨¦ Ram¨®n S¨¢nchez.
Eso es fe ciega. Teni¨¦ndolos a ambos delante, se hace complicado no preguntarle al realizador por la impresionante presi¨®n que puede suponer tener siempre detr¨¢s de su trabajo los ojos, la presencia y la sombra de su progenitor. "Es complicado hacer tu trabajo y tener a tu padre sentado al lado", contesta. Y contesta largo: "Siempre te puedes sentir un poco inc¨®modo, porque te puedes ver observado. Todos necesitamos nuestro espacio, y yo soy muy introspectivo cuando ruedo; siempre muy para dentro, muy pendiente solo de lo que es mi trabajo, no soy nada expansivo, siempre muy callado... Recuerdo que Gordos fue nuestra primera gran experiencia intensa. En ese momento pens¨¦ que, como hijo, no pod¨ªa robarle a mi padre la posibilidad de disfrutar de esta experiencia intensa. Aunque a m¨ª me pueda hacer sentir un poco inc¨®modo. Luego, al final del proceso, te das cuenta de que, como todos los caminos, este tiene sus lados buenos y malos. Pero siempre pienso: qu¨¦ bien que haya podido compartirlo con mi padre. Qu¨¦ bien que est¨¦ a mi lado. Para m¨ª se ha terminado convirtiendo en una especie de talism¨¢n. No solo para m¨ª, sino para todo el equipo, porque mi padre se hace querer much¨ªsimo, es muy afable. Me daba un poco de miedo que estuviera todos los d¨ªas porque la gente lo pod¨ªa ver como algo invasivo, pero al final se convirti¨® en uno m¨¢s del equipo, y si alg¨²n d¨ªa no pod¨ªa estar por alguna raz¨®n, la gente me preguntaba por ¨¦l".
Otra cuesti¨®n necesaria, esta vez para el padre: ?Siempre quiso usted que su hijo se dedicara al cine? "Yo, cuando pensaba en Daniel, cre¨ªa que podr¨ªa haber sido un arquitecto, abogado o ingeniero estupendo. M¨¦dico no, porque es muy hipocondriaco, pero s¨ª veterinario. Le ve¨ªa como cualquier cosa, deportista de ¨¦lite, ejecutivo... Siempre supe que Daniel podr¨ªa haber alcanzado todo lo que se hubiera propuesto. Lo que hubiera querido".
Finalmente, Daniel termin¨® la carrera de Empresariales, aunque siempre guard¨® la necesidad de contar historias. "Descubr¨ª mi vena literaria a los 22 a?os. Me aburr¨ªa mucho en clase y me pon¨ªa a escribir relatos o guiones de cortos. Y esos escritos los le¨ªa mi padre, y tambi¨¦n mis hermanos. Y hab¨ªa unanimidad. Me dec¨ªan: pues no est¨¢ mal...".
Despu¨¦s lleg¨® una oportunidad en Antena 3, donde su hermano Ignacio hab¨ªa entrado de regidor. "Estaba buscando trabajo de lo m¨ªo en un banco, pero mientras tanto me pon¨ªa a escribir. Y un d¨ªa mi hermano me empuj¨® a que escribiera el guion de una serie de televisi¨®n... As¨ª que escrib¨ª un cap¨ªtulo de Farmacia de guardia, que era la ¨²nica serie de la televisi¨®n espa?ola que a m¨ª me gustaba... Mi hermano lo llev¨®, les gust¨® mucho y de la noche a la ma?ana me ofrecieron un trabajo?en otra serie para chavales que se llamaba Tras, tres, tris. Me vi en la encrucijada. Me ofrecieron un trabajo de lo m¨ªo en La Uni¨®n y el F¨¦nix, y tom¨¦ una decisi¨®n econ¨®mica...".
Sorpresa. El resultado no es el que muchos esperan: "Pens¨¦ que lo que ganaba en la televisi¨®n, trabajando en casa, era bastante m¨¢s de lo que me iban a pagar trabajando 12 horas encorbatado en una empresa. As¨ª que tuve claro por d¨®nde ten¨ªa que ir".
Luego lleg¨® la Universidad de Columbia en Nueva York, donde estudi¨® cine, 15 cortos con los que sorprendi¨® a la cr¨ªtica y su primer y triunfador largo.
Siempre con su padre detr¨¢s.
Siempre con el apoyo de quien dice tener "un John Ford en la familia". Y tambi¨¦n con algo que no puede evitar: "Llevo toda mi vida intentando no parecerme a mi padre, y cuanto m¨¢s lo intento, m¨¢s me parezco. Al menos creo que ya empiezo a asumirlo".
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