La pesadilla del emirato del C¨¢ucaso
El movimiento islamista radical no se limita a luchar en la regi¨®n y ha exportado la violencia a la capital rusa
El C¨¢ucaso del Norte, denominado frecuentemente el "polvor¨ªn de Rusia", ha sido foco de violencia desde la ¨¦poca zarista, cuando las tropas imperiales entraron en sus territorios. La desintegraci¨®n de la URSS provoc¨® un nuevo y virulento estallido, que no cesa hasta hoy d¨ªa, cuando los rebeldes ya no se limitan a luchar en su zona, sino que exportan la violencia al coraz¨®n del pa¨ªs, a la capital.
La nueva etapa de lucha cauc¨¢sica comenz¨® con las aspiraciones independentistas de la peque?a Chechenia, contra la que arremeti¨® el Gobierno de Bor¨ªs Yeltsin. Aquella fue una guerra sangrienta, que termin¨® en 1996 con la derrota del Goliat ruso por el David checheno.
Tuvo entonces Chechenia su oportunidad de oro: se realizaron elecciones democr¨¢ticas en 1997, reconocidas por todos. Pero el r¨¦gimen de Asl¨¢n Masj¨¢dov no logr¨® unir a esa sociedad de clanes y fue incapaz de construir un Estado moderno. Dividida, fue presa de la violencia, comenzaron los secuestros y asesinatos, y la simpat¨ªa que los chechenos hab¨ªan logrado despertar en muchos, tanto en Rusia como en el extranjero, se fue esfumando.
Pobreza, desempleo y corrupci¨®n alimentan el fundamentalismo
La pobreza y el desempleo han sido tierra f¨¦rtil para la semilla del fundamentalismo, de lo que se ha calificado de "wahabismo cauc¨¢sico". A esta tendencia extremista se convirti¨® el comandante guerrillero Shamil Bas¨¢yev, que organiz¨® una invasi¨®n en la vecina Daguest¨¢n con el objetivo de crear un califato que en el futuro deb¨ªa abarcar todo el C¨¢ucaso del Norte.
Esa aventura sirvi¨® de pretexto a Vlad¨ªmir Putin para lanzar la segunda guerra contra Chechenia en 1999, que termin¨® en la derrota de los independentistas y en la imposici¨®n de un r¨¦gimen leal al Kremlin, que hoy encabeza Ramz¨¢n Kad¨ªrov.
Este personaje siniestro es acusado por organizaciones de derechos humanos de utilizar el secuestro, la tortura y los asesinatos para combatir a la guerrilla y a sus simpatizantes. Tambi¨¦n de eliminar a quienes le critican: as¨ª, hay quienes sostienen que Kad¨ªrov est¨¢ detr¨¢s de los asesinatos de la periodista Anna Politk¨®vskaya y la representante de la organizaci¨®n Memorial Natalia Estem¨ªrova, cosa que ¨¦l, naturalmente, niega.
La estrategia del Kremlin de dejar en manos de los mismos chechenos la lucha contra los rebeldes ha dado frutos y ha debilitado a la guerrilla hasta tal punto que hoy es pr¨¢cticamente inconcebible que los fundamentalistas puedan lanzar un ataque exitoso contra una ciudad cauc¨¢sica.
Pero la corrupci¨®n en esa regi¨®n de Rusia contin¨²a siendo una de las mayores del pa¨ªs, y el desempleo afecta a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Ante esta situaci¨®n, muchos j¨®venes abrazan la causa fundamentalista y se unen a la guerrilla isl¨¢mica.
La inmolaci¨®n suicida para causar el mayor da?o posible al enemigo, que no era una pr¨¢ctica cauc¨¢sica, ahora se va extendiendo. Las explosiones realizadas en los ¨²ltimos a?os en Mosc¨² han sido provocadas precisamente por terroristas suicidas, principalmente por las conocidas como "viudas negras". Las llaman as¨ª porque son mujeres que han perdido alg¨²n familiar en la guerra contra el Kremlin.
Lo que comenz¨® como una aspiraci¨®n independentista liderada por Chechenia, se ha convertido hoy en un movimiento isl¨¢mico fundamentalista que abarca todo el C¨¢ucaso del Norte y del que forman parte guerrilleros provenientes de Daguest¨¢n, Ingushetia, Kabardino-Balkaria o Karachayevo-Cherkesia. El actual jefe de la guerrilla cauc¨¢sica es Doku Um¨¢rov, en su tiempo brazo derecho de Bas¨¢yev. Um¨¢rov asegur¨® en 2008 que hab¨ªa logrado reemprender la preparaci¨®n de suicidas con el fin de cometer atentados y que llevar¨ªa nuevamente la guerra a las ciudades rusas.
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