Leyes y navegadores cercan a las 'cookies' publicitarias de Internet
Explorer, Firefox y Chrome facilitan el borrado del historial del usuario
"La publicidad basada en cookies tiene los d¨ªas contados, pero no la publicidad en Internet". Lo dice Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez, jefe de tecnolog¨ªa de la agencia Havas Digital.
Los tres grandes navegadores, Explorer 9 (Microsoft), Firefox (Mozilla) y Chrome (Google), han activado o activar¨¢n herramientas para que el internauta tenga la opci¨®n de impedir la entrada de cookies publicitarias en su ordenador. La opci¨®n se llama -para que ampliemos el vocabulario ingl¨¦s- Opt-Out. Su activaci¨®n elimina la publicidad personalizada, aquella que gracias a las cookies (galletas, archivos instalados en el disco duro del ordenador) conoce por d¨®nde navega el consumidor y, por tanto, sus gustos e intereses.
El internauta podr¨¢ decidir qu¨¦ publicidad acepta y cu¨¢l no
Obama ha pedido una ley para la protecci¨®n de datos en la Red
La Opt-Out llega por la preocupaci¨®n en Estados Unidos por la privacidad de las personas en Internet, una preocupaci¨®n que en Europa exist¨ªa desde los or¨ªgenes de la Red y que ha dado lugar a legislaciones m¨¢s avanzadas y duras.
"El sistema de cookies no es el mejor porque se basa en el historial de la navegaci¨®n, o sea, en el pasado", explica Fern¨¢ndez. Si un d¨ªa buscaste informaci¨®n sobre acn¨¦, semanas despu¨¦s llegar¨¢ al navegador publicidad sobre cremas contra los granos, aunque no los tengas. "S¨ª, es m¨¢s eficaz AdSense de Google, tambi¨¦n de cookie, que se basa en lo que ve el internauta al momento".
El sistema Opt-Out bloquea, a petici¨®n del internauta, las cookies que origina la publicidad personalizada, la generalista continuar¨¢. Son los anuncios est¨¢ticos, los banners, o los pop-ups, reclamos que saltan cuando se abre una p¨¢gina.
"Cualquier sistema publicitario que entorpezca al internauta que navega, es una mala publicidad. Tiene m¨¢s sentido una publicidad basada en la declaraci¨®n voluntaria de los intereses del propio internauta", defiende Fern¨¢ndez.
Ya exist¨ªa en todos los navegadores la posibilidad de bloquear el historial de navegaci¨®n. "La novedad es la declaraci¨®n voluntaria de qu¨¦ cookies acepto y cu¨¢les no. La publicidad va a seguir llegando".
"Los navegadores se est¨¢n adaptando a unas leyes que se van a aprobar en Europa, en Espa?a y pronto en Estados Unidos", advierte Jos¨¦ Luis Zimmerman, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Econom¨ªa Digital. "El legislador se pone en la piel del consumidor y va a exigir el consentimiento previo del consumidor para la entrada de cookies".
Ya hay un servicio r¨¢pido y sencillo para practicarlo, se llama NAI. Basta ir a su p¨¢gina www.NetworkAdvertisingIniciative.org -un grupo de webs de publicidad, entre ellas Google- para que chequee el ordenador. La NAI detecta las empresas publicitarias que han introducido cookies y a?ade la opci¨®n de Opt-Out, de eliminaci¨®n, para que la persona act¨²e en consecuencia.
M¨¢s radical es el remedio implantado por Chrome, el navegador de Google. Su extensi¨®n IBA Opt-Out mantiene permanentemente eliminada la cookie de Doubleclick, su agencia publicitaria. Adem¨¢s es de c¨®digo abierto, por lo que puede ser adaptado por cualquier otro navegador. Inconveniente: el mismo que con NAI, solo afecta a los anunciantes que se adhieran al sistema.
La nueva versi¨®n del Internet Explorer crear¨¢ listas para bloquear las p¨¢ginas que env¨ªen cookies. Y Firefox se limita a comunicar a los responsables de la web visitada que el internauta no quiere su rastreo.
Estos actos de contricci¨®n llegan despu¨¦s de que la Comisi¨®n Federal de Comercio de Estados Unidos aconsejara un mecanismo contra el rastreo publicitario y de que el presidente de Estados Unidos pidiera una ley sobre la privacidad en Internet.
"Nosotros abogamos por la autorregulaci¨®n", propone Zimmerman, "pero habr¨¢ m¨¢s leyes para que el consumidor tenga toda la informaci¨®n antes de que le entre una cookie". Para Fern¨¢ndez, directivo de Havas, se trata principalmente de una "pol¨ªtica buenrollista" de la publicidad en Internet.
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